
- La inversión en activos fijos presentó una acusada caída en octubre
- Débiles datos de ventas minoristas, vivienda y producción industrial
En economía hay varias verdades que, aunque parecen simples, suelen ser difíciles de refutar. Una de ellas es que sin inversión presente no hay crecimiento futuro. Los cimientos del progreso (nuevas fábricas, infraestructuras, innovación, maquinaría...) dependen de que los agentes económicos apuesten por el mañana y para ello necesitan confianza en el presente y en el futuro. En China, esa apuesta parece estar desvaneciéndose o evaporándose de una forma muy rápida. Tal y como señala la literatura económica y cualquier manual de macroeconomía, esta situación llevará forzosamente a China a presentar un crecimiento inferior al actual.
La segunda mayor economía del mundo atraviesa una caída sin precedentes de la inversión, un fenómeno que no solo refleja la pérdida de dinamismo interno, sino que anticipa tiempos difíciles para su potencial de crecimiento. Las últimas cifras, publicadas este viernes, por la Oficina Nacional de Estadística confirman que la inversión en activos fijos se hundió un 12,2% interanual en octubre, arrastrando consigo al sector manufacturero, la construcción y la infraestructura. Esta inversión en activos fijos se contrajo igualmente un 1,7% en los primeros diez meses del año, una caída récord para este período.
Por categorías, la inversión en infraestructura entró en contracción, con un descenso del 0,1% interanual en lo que va del año, la primera desde 2020. La inversión en el sector manufacturero, que había tenido un desempeño superior durante varios años, se desplomó hasta solo el 2,7% interanual. La inversión del sector privado cayó al -4,5% interanual, mientras que incluso la inversión pública se ralentizó hasta el 0,1% interanual y probablemente entrará en contracción el próximo mes.
En términos generales, se trata de una caída histórica que no vaticina nada bueno. Desde los medios económicos y las casas de análisis se es consciente de que se lleva anunciando el 'estallido' de la economía china desde año años, por lo que estos datos de hoy parecen algo más, pero no lo son. No quiere decir que China vaya a entrar en recesión o a sufrir una crisis total, pero lo que parece evidente es que China no va a poder seguir creciendo al un ritmo tan elevado... y sin crecimiento es difícil mantener otros aspectos del país que hasta el día de hoy se han sostenido en el milagro económico del país.
"El impulso del crecimiento se ha disipado claramente en octubre", certifica Raymond Yeung, economista jefe para la Gran China del Australia & New Zealand Banking. Los esfuerzos del Gobierno por abordar el exceso de capacidad y la competencia excesiva han "afectado a la cartera de inversiones", sintetiza. "Si bien la magnitud de las caídas ha resultado algo sorprendente, la persistente debilidad de la inversión no lo ha sido. Las políticas antiinvolución que buscan reducir la competencia excesiva de precios y la tendencia a disminuir las inversiones redundantes podrían estar contribuyendo a la presión a la baja", soslaya Lynn Song desde ING.
Tommy Wu, economista de Commerzbank, advierte que el problema no se limita a una desaceleración coyuntural, puesto que "la débil demanda interna, las señales de pérdida de impulso en las exportaciones y una producción industrial todavía decente implican que la sobreoferta persiste: los bienes no se venden, sino que se almacenan". En otras palabras, las fábricas chinas siguen produciendo, pero el consumo y la inversión no acompañan, de modo que los inventarios crecen y la economía se atasca en una dinámica de exceso de capacidad. Wu apunta que esta situación "requiere medidas de estímulo para apoyar la economía", aunque Pekín no parece dispuesto a actuar de inmediato: "El gobierno no tiene prisa por impulsar el crecimiento en el cuarto trimestre; es probable que un nuevo paquete de estímulos se anuncie en el primer trimestre del próximo año".
El stock acumulado es gigante, y poco a poco recuerda a lo que sucedía en la Unión Soviética, donde la falta de incentivos y los problemas con la cadena suministros forzaban a las empresas a trabajar con un stock de un año, lo que incrementaba los costes sobremanera, desaceleraba la innovación (para que vas a invertir en hacer algo mejor si primero debes vender la mercancía que tienes acumulada) y terminaba lastrando todo el crecimiento del país. La sobrecapacidad se ha convertido en un monstruo difícil de controlar para las autoridades chinas, y sus llamaradas más patentes son la deflación con la que constantemente coquetea el país y la necesidad de inundar mercados como Europa con bienes a precio de derribo.
Una cascada de datos negativos
El diagnóstico de Commerzbank revela un cuadro preocupante. Las ventas minoristas apenas crecieron un 2,9% interanual en octubre, mientras la inversión inmobiliaria se desplomó un 23,1%, arrastrando también las ventas de viviendas, que se hundieron un 26,1%. Las nuevas construcciones y los proyectos terminados retrocedieron en torno al 30%, evidenciando un colapso prolongado del sector que durante años fue uno de los principales motores de crecimiento del país. Además, la inversión en infraestructuras (que en el pasado servía de amortiguador ante los ciclos económicos) también se ha contraído tras un primer semestre de fuerte gasto público. En la misma línea, la producción industrial subió un 4,9% el mes pasado con respecto al año anterior, el menor aumento desde principios de este año. La previsión media de los economistas era de un aumento del 5,5%.
Como explica Wu, el desajuste entre la oferta y la demanda está generando un "crecimiento decente del lado de la producción frente a una demanda interna débil", una combinación que conduce a la acumulación de inventarios. En el tercer trimestre, el crecimiento de la formación bruta de capital fue positivo pese a la caída de la inversión, lo que sugiere que el aumento del PIB provino del almacenamiento de bienes no vendidos. Si las exportaciones siguen perdiendo fuelle, ese exceso de inventario podría agravarse, dejando al descubierto la fragilidad de un modelo que durante décadas dependió de la inversión y las exportaciones como pilares de su expansión.
El comercio exterior, tradicional válvula de escape para la economía china, tampoco ofrece alivio. Las exportaciones cayeron un 1,1% en octubre, con una contracción del 25,2% en los envíos a EEUU y un débil avance del 3,1% hacia el resto de los mercados. Esta pérdida de tracción exportadora se suma a un contexto de deflación interna y de menor crédito, factores que limitan la capacidad de recuperación de la demanda. Paradójicamente, la producción industrial todavía creció un 4,9% interanual, aunque por debajo del 5,8% registrado en el tercer trimestre, lo que confirma que la economía produce más de lo que puede absorber o vender.
Con todo, de una forma burda y sencilla se podría decir que China se encuentra atrapada en una extraña economía con demasiada oferta, poca demanda y un gobierno que, por ahora, prefiere esperar antes de lanzar nuevos estímulos. Pekín podría estar tratando de evitar un nuevo ciclo de deuda y burbujas financieras, pero la inacción tiene su precio. La inversión, motor histórico del 'milagro chino', se ha detenido (sin que haya arrancado el consumo interno, lo que deja a China volando sin ningún motor), y con ella se detiene la promesa de crecimiento futuro. Si no se restablece pronto la confianza empresarial ni se apoya la demanda de los hogares, China corre el riesgo de consolidarse en una senda de bajo crecimiento que marcaría el fin de su era de expansión vertiginosa.
La tregua con EEUU traerá poco alivio
Los analistas de Capital Economics siguen pensando que el desplome de la inversión puede revertirse parcialmente en breve. Lo más preocupante, subrayan, es que los indicadores de producción, que se habían mantenido bastante bien el trimestre anterior, se desaceleraron notablemente en octubre. "Prevemos que la economía se mantendrá débil durante los próximos trimestres. La tasa de desempleo, según las encuestas, disminuyó ligeramente y nuestro Indicador del Mercado Laboral repuntó, lo que señala cierta mejoría en el mercado de trabajo . Sin embargo, la prolongada caída del mercado inmobiliario seguirá lastrando la actividad, al igual que un entorno externo más adverso", escriben en una nota los economistas Zichun Huang y Julian Evans-Pritchard.
Ambos analistas consideran improbable que el reciente acuerdo comercial entre EEUU y China ofrezca un alivio significativo. Además, con los tipos de interés ya bajos y el déficit presupuestario ya elevado, el margen y la disposición para proporcionar un apoyo político adicional sustancial parecen limitados, advierten.
"La desaceleración de la producción industrial, junto con las exportaciones, debe ser monitorizada de cerca. Las señales de que la demanda externa y la actividad manufacturera se están desacelerando representan riesgos significativos para las perspectivas generales, dada la debilidad de la demanda interna", aquilatan desde ING.
Ampliando más la óptica, desde el servicio de estudios del banco holandés estiman que, tras la continua debilidad de los datos de octubre y un repunte de la inflación, que podría reducir el impulso del deflactor del PIB, los riesgos para su previsión de crecimiento del PIB del 5% (el objetivo de Pekín) para 2025 parecen estar algo equilibrados a la baja de cara al tramo final del año.
"Se ha reducido la urgencia de implementar nuevas medidas de apoyo político. El crecimiento superior al previsto en los tres primeros trimestres del año probablemente mantendrá a la economía encaminada a alcanzar su objetivo de crecimiento para 2025 sin necesidad de mucha intervención adicional. Con los ambiciosos objetivos fijados por el primer ministro Li para 2030, que apuntan a un PIB de 170 billones de yuanes, junto con la meta del presidente Xi de duplicar el crecimiento para 2035, desde 2020, se trata de una carrera de fondo, no de una de velocidad. Por lo tanto, la reciente pausa en los nuevos estímulos probablemente sea solo una pausa, y no un cambio de rumbo", remata el economista Lynn Song.













