viernes, 31 de mayo de 2019

Chernobyl: cómo el gobierno de la Unión Soviética trató de ocultar la mayor catástrofe nuclear de la historia y cómo se enteró el mundo

El expresidente soviético Mijaíl Gorbachov (dcha) y su esposa Raisa Gorbacheva (segunda a la izda) hablan con trabajadores de la planta nuclear en febrero de 1989, poco antes del desastre.
El expresidente soviético Mijaíl Gorbachov (centro) y su esposa Raisa Gorbacheva (segunda por la izq.) visitaron la planta nuclear en 1989.

Es difícil imaginar una tragedia peor que la registrada en Chernóbil. Pero cuesta todavía más hacerse a la idea de cómo los hombres fuertes de la Unión Soviética trataron de evitar por todos los medios que saliera a la luz el mayor desastre nuclear de la historia.
Cuando el reactor número 4 explotó, esparciendo nubes radioactivas por todo el hemisferio norte de la Tierra -desde Checoslovaquia hasta Japón- y lanzando a la atmósfera el equivalente a 500 bombas de Hiroshima, el Partido Comunista de la URSS trató de controlar la información y dar su propia versión sobre los hechos.
"Ocultaron la gravedad del accidente desde el principio y se negaron a evacuar Kiev (la actual capital ucraniana)", le cuenta a BBC Mundo la periodista Irena Taranyuk, del servicio ucraniano de la BBC.
Irena era estudiante y vivía entonces en la región occidental de la antigua URSS. Recuerda el miedo y la confusión que sintió cuando estalló la noticia.
"Nos informábamos a través del 'enemigo' -los medios occidentales, como la BBC- sobre lo que estaba ocurriendo. Mientras tanto, muchos jóvenes y compañeros universitarios eran enviados a trabajar en la zona como liquidadores voluntarios, exponiéndose a la radiación".
La URSS no pudo contener la noticia por mucho tiempo. "No era posible encubrir algo tan grande como aquello; los rumores comenzaron a correr como el agua", dice Irena.
Tres décadas después, todavía no conocemos el alcance total de la tragedia ni cuántas personas -se estima que unas 4.000, pero podrían ser más- murieron de cáncer u otras enfermedades vinculadas a ella.
Los testimonios, datos y relatos de supervivientes, junto al trabajo de investigadores, nos cuentan hoy lo que ocurrió y han permitido recrear en pantalla el drama histórico sobre Chernóbil en una aclamada miniserie homónima (Chernobyl, su nombre en inglés) con tintes de ficción que acaba de estrenar HBO.
Chernobyl en Sky AtlanticDerechos de autor de la imagenSKY UK/HBO
Image captionVasily Ignatenko (Adam Nagaitis), uno de los protagonistas de la serie, era un bombero recién casado que murió en Chernóbil.
Pero volvamos a los hechos. ¿Qué ocurrió exactamente el 26 abril de 1986 y cómo trató la antigua Unión Soviética de impedir que el mundo conociera aquel desastre inimaginable?

De la negación a la irresponsabilidad

Eran las 5 de la mañana cuando Mijaíl Gorbachov, el último líder de la Unión Soviética, recibió una llamada telefónica. Había habido una explosión en la planta nuclear de Chernóbil. Pero, aparentemente, el reactor estaba intacto.
"En las primeras horas e incluso el día después del accidente no se sabía que el reactor había explotado y que había una enorme emisión nuclear en la atmósfera", diría el propio Gorbachov más tarde.
El hombre más poderoso de la Unión Soviética en aquel momento no vio necesidad de despertar a otros líderes políticos o de interrumpir su fin de semana con una sesión de emergencia, explica el historiador ucraniano Serhii Plokhii en su libro Chernobyl: the history of a nuclear catastrophe ("Chernóbil: la historia de una catástrofe nuclear", 2018).
En lugar de eso, creó una comisión gubernamental liderada por Boris Shcherbina, vicepresidente del Consejo de Ministros, para investigar las causas de la explosión. Mientras tanto, los ciudadanos corrían peligro. Pero nadie se atrevía a ordenar una evacuación.
Chernobyl enSky AtlanticDerechos de autor de la imagenSKY UK/HBO
Image captionEl vicepresidente soviético Boris Shcherbina (Stellan Skarsgård, izq.) se vio obligado a elegir entre la visión del Estado y los hechos. En la imagen, con Valery Legasov (Jared Harris), en una escena de la serie de HBO.
El primer acercamiento en helicóptero, unas 24 horas después de la explosión, evidenció la magnitud de la catástrofe. "Cuando aterrizaron, todavía no estaban preparados para aceptarlo", dice el historiador.
El propio Shcherbina escribió en sus memorias que tuvo que forzarse a sí mismo a asimilar lo que veían sus ojos.
"Al principio, estaban en un estado de shock y negación. No querían aceptar lo que había pasado. Después, no quisieron asumir la responsabilidad de lo sucedido", le cuenta a BBC Mundo Plokhii, quien es también director del Instituto de Investigación Ucraniano de la Universidad de Harvard, en Massachusetts, Estados Unidos.
La reacción inmediata fue ocultar la tragedia"
Adam Higginbotham, autor de "Midnight in Chernobyl"
"Hubo una negación por parte de quienes trabajaban en Chernóbil. Y, además, era muy complicado afirmar lo que estaba pasando sin ponerse en una situación todavía más peligrosa".
Plokhii escribe en su libro que "a medida que los niveles de radiación aumentaban, los funcionarios se ponían cada vez más nerviosos, pero no tenían la potestad para decidir evacuar".
"El país tardó 18 días en hablar sobre ello en televisión", agrega.
Imagen de Chernobyl desde un helicóptero en 1990Derechos de autor de la imagenIGOR KOSTIN/GETTY IMAGES
Image captionCuando los científicos e ingenieros vieron la escena desde un helicóptero, comprendieron que la situación era muy grave.
"La reacción inmediata fue ocultar la tragedia y luego trataron de minimizar la cantidad de información que se publicaba", le cuenta a BBC Mundo el periodista Adam Higginbotham, autor de Midnight in Chernobyl ("Medianoche en Chernóbil, 2019), un superventas del New York Times que recoge varios testimonios.
El escritor señala que había una "dimensión psicológica" en esa negación inicial que es importante tener en cuenta. "El evento era tan catastrófico y la escala del desastre era tal que ni siquiera los especialistas bien formados, que entendían con exactitud la energía nuclear, podían asimilar lo que estaban viendo".
"Necesitamos comprender que la escala del accidente era demasiado grande incluso para ellos, y no caer en los estereotipos típicos sobre cómo funcionaba la Unión Soviética. La historia es más compleja y complicada que todo eso", advierte.
Armen Abagian, el director de un instituto de investigación sobre energía nuclear que había sido destinado a Moscú, le dijo a Shcherbina que la ciudad tenía que ser evacuada: "Le dije que había niños corriendo por las calles, gente colgando ropa para secarla. Y la atmósfera era radioactiva", fueron sus palabras, según cuenta el historiador Serhii Plokhii.
Pero la URSS consideraba en sus regulaciones que no era necesario, y nadie quería tomar la responsabilidad de ordenar una evacuación y entonar así un mea culpa.
Mientras la comisión pensaba qué hacer, la gente comenzaba a abandonar la ciudad.
Bomberos en ChernobylDerechos de autor de la imagenIGOR KOSTIN/GETTY IMAGES
Image caption"Los bomberos fueron los verdaderos héroes de la tragedia", dice el historiador Serhii Plokhii.
El gobierno soviético no estaba dispuesto a que las malas noticias se propagaran tan rápido como las radiaciones. Por eso cortó las redes telefónicas, y a los ingenieros y trabajadores de la planta nuclear se les prohibió compartir las noticias sobre lo ocurrido con sus amigos y familiares, explica Plokhii.
No era la primera vez que la URSS se enfrentaba a este tipo de situaciones: "Hubo otro desastre nuclear (mucho más pequeño) en septiembre de 1957 en Kyshtym, en los montes Urales, cuando explotaron unos materiales radiactivos. Pero no había información en ningún lado", le cuenta a BBC Mundo. "Guardar silencio era un protocolo normalizado en la Unión Soviética".
"Los estadounidenses encontraron algunas señales de que había una explosión y contaminación en aquel primer desastre, pero no dijeron nada porque ellos mismos estaban en el proceso de desarrollar grandes planes nucleares y no quisieron crear una alarma".
Higginbotham también evoca aquel accidente de Kyshtym, que los soviéticos sí lograron ocultar con éxito: "Simplemente, adoptaron el mismo enfoque en Chernóbil, pero en este caso la frontera estaba más cerca con Occidente y la contaminación y el alcance fueron mucho mayores".

¿Cómo se enteró el mundo?

"Fueron los suecos quienes primero detectaron que algo iba mal. Y después unos británicos que trabajaban en otra planta nuclear", dice Plokhii.
Higginbotham asegura que los suecos comenzaron a preguntar a las autoridades soviéticas si había habido un accidente nuclear, "pero incluso en ese momento continuaron negando que tal cosa hubiera ocurrido".
Y es que en Suecia se detectaron altos niveles de radiación en los días posteriores al accidente cuyo origen no tenía explicación.
"La gente de Europa alertó sobre lo que estaba pasando y la Unión Soviética tuvo que publicar su información. Fueron contando cada vez más cosas, pero solo bajo la presión de Occidente", coincide el ucraniano, quien añade que el contexto de la Guerra Fría es vital para comprender cómo se desarrollaron los hechos.
Hubo un vínculo directo entre Chernóbil y la caída de la Unión Soviética"
Serhii Plokhii, historiador y autor de "Chernobyl: the history of a nuclear catastrophe"
El historiador dice que la "insatisfacción" de quienes vivían en la URSS en aquella época también jugó un papel clave, que se estaban informando de los hechos a través de medios extranjeros y de rumores -algunos ciertos y otros no-, y no de su propio gobierno".
"Tardaron semanas, meses e incluso años hasta que, gradualmente, fue emergiendo la verdad. En parte, eso fue porque capturaron a los corresponsales extranjeros que estaban basados en Moscú y les impidieron dejar la ciudad y acercarse a la zona del accidente", dice Higginbotham.
"Muchos de esos periodistas comenzaron a publicar cualquier información que recibían, aunque fueran rumores. En Estados Unidos, el New York Post llegó a decir que 15.000 personas habían muerto. Eso era justamente lo opuesto a lo que quería el gobierno".
Chernobyl, 2015Derechos de autor de la imagenSEAN GALLUP/GETTY IMAGES
Image captionLos medios extranjeros ejercieron presión sobre la Unión Soviética para que publicara información sobre Chernóbil.
"No querían que la población tomara precauciones", sostiene Irena. "Fue irónico que nos enteráramos a través de medios extranjeros".
Pero Higginbotham advierte que la historia que se cuenta en Occidente sobre Chernóbil a menudo es incompleta y que "muchas cosas que se escribieron se asientan sobre ideas preconcebidas sobre cómo era la vida en la Unión Soviética que resultaban muy convenientes", olvidando la dimensión psicológica y humana de quienes tomaron las decisiones.

La caída de un imperio

"Chernóbil suele vincularse a cambios estratégicos en la Unión Soviética y a los inicios de la política abierta. El principio de todo está en Chernóbil", explica Plokhii.
El historiador dice que quiso escribir sobre la tragedia porque forma parte de su historia personal: "Recuerdo el horror de aquellos días, no sabíamos lo que iba a ocurrir y traté de reconstruir los hechos de la mejor manera posible".
"El material que reconstruí me hizo llegar a la conclusión de que hubo verdaderamente un vínculo directoentre Chernóbil y la caída de la Unión Soviética".
Un equipo de pruebas de radiación volvió a la planta nuclear 5 años después del accidente que destruyó el reactor.Derechos de autor de la imagenSVF2/GETTY IMAGES
Image captionChernobyl pasará a la historia como el mayor desastre nuclear y medioambiental.
"La manera en que colapsó la Unión Soviética no puede comprenderse realmente sin la historia de Chernóbil".
Por otra parte, Higginbotham considera que fue un momento clave "en la desintegración de la URSS no solo por el coste económico o el incremento de la desconfianza hacia las instituciones por parte de los soviéticos, sino también por cómo cambió al propio Gorbachov.
"El accidente reveló que Gorvachov corrompió el imperio que había heredado", señala.


"Pero la lección más importante que nos deja Chernóbil es el problema de confiar en exceso en la tecnología.... ¡La gente creyó que un accidente de ese alcance era imposible incluso cuando tuvo lugar! Y también que una cultura que niega la evidencia científica y se basa en mentiras y secretismo no es segura para nadie".

Grupo Bilderberg: ¿por qué se reúne en secreto la élite global en un lujoso hotel de Suiza?

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El grupo Bilderberg reúne a la élite mundial.

El Grupo Bilderberg, quizás la organización secreta más controvertida del mundo, comienza este jueves una reunión de cuatro días a puerta cerrada en un lujoso resort en Montreux, Suiza.
Al encuentro están invitados unos 130 líderes de la élite política mundial, así como personalidades de la industria, las finanzas, la academia y los medios de comunicación.
Tú no estás invitado y, no importa qué periódicos leas, ni que noticieros veas, ni que redes sociales sigas: no leerás ningún reporte sobre esta cumbre, todos están prohibidos.

La élite global

Los invitados estadounidenses incluyen al yerno del presidente Donald Trump, Jared Kushner; Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft; Eric Schmidt, expresidente de Google; Peter Thiel cofundador de Paypal; y al ex secretario de Estado Henry Kissinger.
Pero políticos y empresarios consolidados no son los únicos invitados, algunas estrellas emergentes también tienen su cupo.
Cuando Bill Clinton asistió en 1991, ni siquiera estaba claro si ganaría la nominación demócrata para las elecciones presidenciales del año siguiente.
Tony Blair participó en 1993, pero solo sería elegido primer ministro del Reino Unido tres años después.
Henry Kissinger.Derechos de autor de la imagenGETTY
Image captionHenry Kissinger es uno de los invitados a la reunión de este año.

¿Diplomacia o conspiración?

¿Pero es el Grupo Bilderberg simplemente una oportunidad para que los miembros de la élite mundial hablen en privado de manera abierta y relajada, o es como dicen sus críticos, una camarilla que busca socavar la democracia global?
Los teóricos de la conspiración, que se inclinan por la segunda opción, acusan al grupo de cosas como diseñar deliberadamente la crisis financiera de 2008 o hasta planear matar al 80% de la población mundial.
Sus críticos más enconados los tildan de malvados y tenedores de un poder oscuro.

De las cenizas de la guerra

La larga y misteriosa historia del Grupo Bilderberg permite entender por qué despierta estas sospechas.
La primera reunión tuvo lugar en 1954, con el objetivo de reforzar las relacionesentre Estados Unidos y Europa, y prevenir otro conflicto internacional después de la Segunda Guerra Mundial.
Sus métodos siempre han sido secretos.
No se invita a periodistas a que cubran el evento, no se envían comunicados de prensa después de que concluyen las reuniones y la organización solo mantiene un sitio web básico de un diseño bastante discreto.
Montreux, Suiza.Derechos de autor de la imagenGETTY
Image captionEste año, la reunión al anual del Grupo Bilderberg se celebrará en el lujoso The Fairmont Le Montreux Palace, en Suiza.

¿Es solo un lugar para hablar tranquilos?

Aunque el Grupo Bilderberg parezca un club de villanos de James Bond, algunos dicen que es mucho menos siniestro de lo que parece.
David Aaronovitch, columnista de The Times en Reino Unido, dice que las suspicacias sobre el Bilderberg son ridículas.
"Es realmente un club de cena ocasional para los ricos y poderosos", dice.
Denis Healey, cofundador del grupo y canciller británico en la década de 1970, le dijo al periodista Jon Ronson en su libro Them (Ellos), que la gente pasa por alto los beneficios prácticos de este tipo de redes informales.
"Bilderberg es el grupo internacional más útil al que he asistido", le dijo.
"La confidencialidad permite hablar honestamente sin temor a repercusiones".
Los partidarios del Grupo Bilderberg dicen que su secretismo facilita que las personas se digan la verdad con franqueza, sin tener que preocuparse de que lo que digan tendrá una repercusión política o cómo lo presentarán los medios de comunicación.

Poder real

Pero eso no quiere decir que no sea poderoso.
Adolfo HitlerDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl Grupo Bilderberg Group se estableció después de la Segunda Guerra Mundial.
Puede que los teóricos de la conspiración exageren, pero tienen parte de razón, dice el profesor Andrew Kakabadse, coautor del libro Bilderberg People (La gente del Bilderberg) .
Y es que el grupo tiene un poder genuino que supera por mucho al Foro Económico Mundial, que se reúne en Davos, sostiene Kakabadse. Y sin transparencia, es fácil ver por qué las personas están preocupadas por la influencia que puedan tener.
"Esto es mucho más inteligente que una conspiración", dice el profesor. "Esto es moldear la forma en que la gente piensa, de modo que parezca que no hay alternativa a lo que está sucediendo".
La agenda del grupo consiste en reunir a las élites políticas de derecha e izquierda, permitirles mezclarse en un entorno relajado y lujoso junto a líderes empresariales, y dejar que las ideas fluyan.
Puede parecer una simple cena sobreestimada, pero eso sería no comprender de qué va el asunto.
"Cuando has asistido a suficientes cenas, ves un tema emergente", dice Kakabadse.
El tema en Bilderberg es reforzar un consenso sobre el capitalismo occidental de libre mercado y sus intereses en todo el mundo, dice.
manifestantesDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionLas reuniones del grupo causan protestas de quienes los consideran un grupo malvado.
"¿Todo esto conduce a la idea de querer dominar al mundo? En un sentido, sí. Hay una iniciativa muy fuerte para tener un gobierno único mundial, bajo el molde del capitalismo occidental de libre mercado", dice el profesor.

Miedo

James McConnachie, coautor de Rough Guide to Conspiracy Theories (Guía aproximada a las teorías de la conspiración), dice que la naturaleza secreta de tales grupos permite a los manifestantes proyectar sus propios temores.
En EE.UU., el temor más extremo sobre el Grupo Bilderberg es que haya una camarilla oculta dirigida por la Unión Europea y que represente una amenaza para las libertades estadounidenses.
En Europa, a menudo se le considera una élite de libre mercado que intenta impulsar una agenda de derecha.
El Grupo Bilderberg coincide con la forma en que funcionaría una conspiración global: un cuerpo secreto que intenta configurar la dirección del mundo, sugiere McConnachie.
"La única diferencia es el grado de maldad", dice. "Se tiende a ver a este grupo como un mal absoluto. Cuando en realidad las cosas tienen más matices".
soldadoDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionLas reuniones del Bilderberg se desarrollan en medio de estricta seguridad.
Según McConnachie, más allá de las historias extremas sobre grupos oscuros que manejan el mundo, lo cierto es que todos tenemos una pequeña deuda con algunos teóricos de la conspiración.
"De vez en cuando hay que dar crédito a los teóricos de la conspiración que plantean problemas que la prensa tradicional ha ignorado. Solo recientemente los medios de comunicación le han prestado atención a los Bilderberg. ¿Los medios publicarían noticias si no existieran estas acusaciones descabelladas?".

Irracional

Pero Aaronovitch no está de acuerdo. Creer en grupos oscuros lleva a que algunos de ellos sean victimizados y obstruye una visión racional del mundo.
"Tener una fuerte creencia en el Grupo Bilderberg significa creer en una fantasía", dice.
"Sugiere que hay personas, como Dios, que actúan como un poder superior. Y reemplaza el pensamiento intolerable de que no hay nada por lo que trabajar, que el mundo es caótico".
"Puede ser una forma de terapia, pero tiene a las personas creyendo en un mensaje anticientífico".

Adaptado de un artículo de Tom De Castella.