miércoles, 31 de julio de 2013

Las protestas agitan los países más pujantes de Latinoamérica

 
 
Tras Chile y Brasil, Perú vive nuevas movilizaciones de jóvenes de clase media
 
 
Después de Panamá, cuyo PBI creció 10,7% el año pasado, Perú es considerado la estrella macroeconómica de América Latina, con un incremento de 6,3% en 2012 y doce años de crecimiento sostenido desde 2001. Desempeños macroeconómicos similares tienen Chile, con un 5,6% de expansión del PBI en 2012, y Brasil, para el que la CEPAL proyecta un 2,5% de expansión de su economía este año. Además, Brasil tiene el mejor clima de negocios en Latinoamérica, según la Fundación Getulio Vargas, y Chile y Perú ocupan el tercer y cuarto lugar en el índice de clima económico de ese think tank brasileño. Sin embargo, los tres países con economías resistentes a las crisis mundiales enfrentan hoy las mayores protestas ciudadanas de jóvenes de clase media, quienes exigen que la democracia sea algo más que elecciones periódicas.
 
En Chile, las movilizaciones estallaron en 2011 en demanda de reformas al sistema educativo chileno pues, a partir del modelo económico establecido durante el gobierno de Augusto Pinochet, el Estado delegó gran parte de la enseñanza al sector privado. En Brasil, la revolución de los 20 centavos, de junio, surgió para detener un alza en el costo del pasaje del transporte público, pero se transformó de inmediato en un reclamo masivo contra la corrupción y la suciedad en la política. “Vem para rua” (ven a la calle), “It's not 20 cents” (No es por los 20 centavos), eran algunos de los carteles que miles de jóvenes de clase media subían a las redes sociales y mostraban en las principales ciudades del gigante sudamericano.
 
En Perú, ha habido ya tres fechas de protesta desde el 17-J, cuando el Congreso eligió a personas muy cuestionadas como magistrados del Tribunal Constitucional y nuevo Defensor del Pueblo, mediante un pacto político bautizado popularmente como la repartija. Según los analistas, hay similitud entre las protestas de los tres países, los lemas y expresiones de los jóvenes también lo demuestran, pero en el caso peruano el rechazo a una clase política no representativa, no institucional y novata es un componente distinto a Chile y Brasil. “Es el mismo grupo social el que se moviliza en estos países. La diferencia es la magnitud: en Brasil la clase media formal es mucho más grande, el 35% del PBI de Brasil es de quienes pagan impuestos, en cambio ese porcentaje en Perú es del 15%. En Brasil, las personas usan los servicios del Estado en educación, salud y transporte, en cambio en el Perú hay un déficit en esos servicios”, señaló el politólogo peruano Carlos Meléndez.
“La movilización de Perú se parece más a Chile porque no hay recesión económica, pero sí una demanda en calidad de servicios, aunque Chile ofrece otra magnitud de servicios. Ambos países no tienen los indicadores detenidos como en Brasil”, agregó.
 
El psicólogo social Ricardo Cuenca explicó el descontento general de los jóvenes peruanos que salieron a las calles el 17-J, 22-J y el 27-J. “No creen a las instituciones porque ven un límite a la democracia representativa, creen que tienen que expresarse ellos con su voz porque los elegidos no los representan. Y hay algo paradójico, les parece bien no ser un grupo uniforme, institucionalizado, el que exige institucionalidad en la política”. Cuenca realiza actualmente una investigación sobre los congresistas, y encontró que del total de 130, 84 trabajaban antes en una empresa privada y, de ellos, al menos 64 no formaban parte de un partido político antes de ser electos.
 
“La política no va a cambiar si nosotros no la cambiamos”, dijo Cristina Valega, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, en una intervención ciudadana en el centro de Lima. Su demanda de cambio se debe a los pésimos indicadores de la política peruana. El índice de capacidad legislativa es bajo, como los de Guatemala y Honduras; ocupa el puesto 109 de 133 en independencia judicial (según el World Economic Forum), el nivel de confianza en el Congreso peruano es de 14% y es el más bajo de América Latina, donde el promedio es de 34%. Y según el Latinobarómetro, la satisfacción con la democracia es en Perú diez puntos menor al promedio en América Latina.
 
“La calidad institucional y la confianza pública están en el piso”, comentó el politólogo Steve Levitsky esta semana, luego de hacer notar que la clase política peruana es inexistente porque casi no hay políticos de carrera ni de partidos políticos, sino “clubes de políticos” que se juntan cada vez que hay campaña electoral. También Levitsky ha hecho notar que el transfuguismo político en Perú, irónicamente, se ha institucionalizado.
 
Meléndez sostiene que estas son las primeras movilizaciones “por la calidad de la democracia”, y que pese a ser pequeñas, comparadas con la de Brasil o las sostenidas en el tiempo en Chile, “terminan siendo magnificadas por la calidad de la clase política”. “Si el Parlamento y el Gobierno son débiles, una flashmob [movilización instantánea] puede generar portadas de periódicos, los que protestan tienen acceso a medios de comunicación, y eso, en un país donde no hay líderes políticos ni experiencia política, termina siendo un recurso. El gobierno a veces decide influido por periodicazos o flashmobs”, añade.
 
Durante el gobierno de Alejandro Toledo se acuñó en Perú la idea de que los logros del crecimiento chorrearían beneficios para todos. Las protestas ciudadanas evidencian que aunque progrese la economía, los derechos y la política se estancan o retroceden y los ciudadanos no están dispuestos a tolerarlo, especialmente, los jóvenes, los universitarios, la clase media y los pequeños colectivos de izquierda activos.
 

La fidelidad del macho es fruto evolutivo para evitar los infanticidios

 
 
Un estudio en primates demuestra que los animales fieles cuidan y protegen más a los descendientes
 

Reproducción y comida son los principales motores evolutivos. Pero ¿dónde encaja la monogamia (o el hecho de que un macho se sienta vinculado a una o un grupo de hembras) en este proceso? Investigadores de las universidades de Londres, Manchester, Oxford y Auckland han estudiado los comportamientos de 239 especies de primates –humanos incluidos- y han llegado a una sorprendente conclusión: la fidelidad del macho sirve para proteger a las crías de los infanticidios a manos de otros ejemplares. Lo publican en PNAS.
 
La razón de esta protección está en que las crías –y sobre todo en especies que tienen que dedicar mucho tiempo a su crianza- son un obstáculo para un nuevo proceso reproductivo. Las hembras no son receptivas mientras tienen que estar pendientes al completo de la descendencia. Y para un macho nuevo que llega eso es un obstáculo. Animales como los leones lo solucionan mediante un infanticidio generalizado: cuando un nuevo macho se hace cargo de la manada, lo primero que hace es sacrificar a los descendientes del macho desplazado. De esta manera las hembras, libres de la crianza, vuelven a tener el celo.
 
En algunos primates se han visto comportamientos parecidos. De ahí que para la hembra y las crías, mantener la relación con el progenitor sea tan importante. Este las defiende, y además puede ayudar en el cuidado de los ejemplares jóvenes. De esta manera el ciclo reproductivo se acorta, explican los investigadores. Esto es muy importante según el desarrollo cerebral se va haciendo más complicado, ya que el proceso de aprendizaje de las crías es cada vez más complicado y estas son dependientes de la madre durante más tiempo.
 
“Es la primera vez que se han verificado sistemáticamente las teorías de la monogamia en primates, demostrando de manera concluyente que su causa es evitar los infanticidios”, ha dicho el antropólogo de la Universidad de Londres Kit Opie.
 
Susanne Schultz, de la Universidad de Manchester, añade: “Lo que hace este estudio tan emocionante es que nos permite bucear en nuestro pasado para entender los factores que fueron tan importantes para hacernos humanos. Una vez que los padres deciden quedarse y cuidar de los pequeños, las madres pueden cambiar sus decisiones reproductivas para tener más descendencia y con un desarrollo cerebral más complejo”.
 

Esta abeja guarda un misterio

 

 

En 2006 saltó la alarma: colonias enteras de abejas de la miel se desvanecen sin dejar rastro

Sin ellas, muchos de nuestros alimentos desaparecerían, y con ellos, nuestra forma de vida

Los expertos estudian cuáles son las causas que ponen su existencia en peligro


Dave Hackenberg lleva ganándose la vida como apicultor desde 1962, cuando decidió dedicarse a la cría de las abejas de la miel. Su negocio consiste en transportar sus colmenas a lo largo y ancho de Estados Unidos a bordo de grandes camiones. Con su gorra calada, su nariz afilada y el rostro marcado por una vida dedicada al campo, Hackenberg recorre todos los años miles de kilómetros de costa a costa con sus panales para polinizar las plantaciones de manzanos de Pensilvania –donde tiene su casa de verano– o los extensos cultivos de almendras de California, a principios de la primavera. En otoño de 2006, Hackenberg se desplazó a Florida, donde tiene su casa de invierno, para que sus abejas se ocuparan de fertilizar los amplios cultivos de calabazas. Sus colonias eran un hervidero cuando las dejó, pero al regresar allí un mes después se encontró con la mayor sorpresa de su vida. Más de la mitad de sus 3.000 panales aparecían desiertos, con tan solo la abeja reina y unas cuantas obreras guardianas. Los alrededores tampoco mostraban cadáveres de abejas. Los insectos se habían desvanecido. “Fue como si caminara por un pueblo fantasma”, indicó Hackenberg a la revista Scientific American.
 
Hackenberg comunicó el suceso a sus colegas, lo que le costó no pocas críticas. Enseguida lo tacharon de apicultor descuidado. Pero poco después, los casos de desapariciones misteriosas de abejas se propagaron entre otros muchos colegas. Estos insectos tienen un fuerte sentido colectivo, dentro de una sociedad exclusivamente femenina que gira alrededor de la abeja reina, la madre de toda la comunidad. Hay guardianas que defienden el panal, otras que se especializan en cuidar los huevos y las crías, y otras que se encargan de traer el alimento –néctar y polen– a la colmena, fabricando miel. El abandono de una colmena resulta un comportamiento inconcebible: un suicidio colectivo. Los apicultores, aterrados, no encontraron restos de insectos, ni señales o pistas que pudieran explicar la tragedia. Las abejas se habían desvanecido inexplicablemente.
 
En la primavera de 2007, los investigadores descubrieron que una cuarta parte de los apicultores estadounidenses habían sufrido pérdidas catastróficas. Pero el desastre se propagó a otros países: Brasil, Canadá, Australia, y también en Europa, en Francia y España. En la televisión saltaban extrañas noticias como la desaparición de 10 millones de abejas en Taiwán. Desde aquel otoño de 2007 se vienen repitiendo las desapariciones masivas. Hackenberg pasó de apicultor descuidado a pionero, el primero en dar la voz de alarma: millones de abejas desaparecen cada año. Algo está ocurriendo. “Sí, es un fenómeno global”, afirma Carlo Polidori a El País Semanal.
Como experto en comportamiento de himenópteros e investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Polidori es muy consciente del problema. En Europa, las pérdidas de colmenas se suceden anualmente a un ritmo de un 20%, observa con preocupación. “En este año se han perdido en Inglaterra el doble de colmenas que el año anterior”.
 
En España, las noticias anteriores al hallazgo de Hackenberg son incluso peores. “Antes de 1994 había una desaparición anual de entre el 5% y el 7%”, explica Suso Asorey, secretario de la Asociación de Apicultores Gallegos (AGA), mediante correo electrónico. “A partir de esta fecha estamos entre el 35% y 40% (de pérdidas)”. Asorey destaca que en algunas regiones las pérdidas de colmenas llegan hasta el 90%. En Galicia, la situación roza el drama. Han desaparecido 450.000 colonias en los últimos 18 años. Las pérdidas económicas se contabilizan en más de 51 millones de euros, asegura Asorey. Pero el valor polinizador “se eleva a más de mil millones de euros”.
 
Existen alrededor de 20.000 especies de abejas, pero las abejas de la miel (Apis mellifera) son extraordinarias ya que polinizan una amplia variedad de flores. Cada individuo es un prodigio de la ingeniería biológica: está equipado con sensores de temperatura, de dióxido de carbono y de oxígeno, y su cuerpo está diseñado para cargarse de electricidad estática. Cuando las abejas recolectan el alimento en las flores, los granos de polen que quedan adheridos a ellas permiten que el polen de una flor viaje hasta otra, la cual se fertiliza. El resultado es una semilla y un fruto. La magnitud del fenómeno resulta increíble cuando examinamos la labor colectiva. En un panal medio puede haber unas 60.000 abejas, de las que 40.000 salen en busca de alimento. Cada obrera realiza hasta 30 salidas diarias, y en cada viaje puede llegar a polinizar un total de 50 flores. En una sola jornada de trabajo, una colmena puede lograr la fertilización de millones de flores. Los cálculos de AGA sugieren que una sola colmena es capaz de encargarse de fertilizar las flores en una zona de 700 hectáreas, es decir, la superficie equivalente a unos 350 campos de fútbol.
 
La importancia económica de las abejas de la miel es colosal. En la Red circula una citación atribuida a Einstein que sugiere que si las abejas desaparecieran hoy de la Tierra, el hombre solo podría sobrevivir cuatro años. Sea o no cierta esta cita, hay una parte de verdad en ella que evoca un futuro apocalíptico. De acuerdo con Hackenberg, las abejas de la miel intervienen en uno de cada tres bocados que nos llevamos a la boca. Los cultivos básicos como el arroz, el trigo o la cebada son polinizados por el viento. Pero en un mundo sin abejas, una gran parte de las frutas y verduras comunes de los supermercados desaparecerían de las estanterías. Sus precios resultarían tan astronómicos que un kilo de manzanas podría costar casi como el caviar.
Y si no, echen un vistazo a la siguiente lista que proporciona AGA. En España, la polinización de las abejas permite que tengamos almendras, melocotones, cerezas, ciruelas, manzanas y peras; también hacen posible la alfalfa y el trébol; frutas como melones, pepinos, calabazas, calabacines y berenjenas, las fresas, frambuesas, las zarzamoras y el tomate. A las abejas le debemos los espárragos, el aceite de colza o de girasol, fibras textiles como el lino o el algodón. La vid depende parcialmente de la labor de las abejas –y con ella, la producción de vino y mosto.
 
En la película Cuando El destino nos alcance –rodada en 1972–, un envejecido Edward G. Robinson le cuenta a Charlton Heston cómo era el mundo que él conoció antes de que la contaminación lo destruyera. Son dos hombres sudorosos y sucios, hacinados en un pequeño apartamento, delante de una mesa, que apenas tienen que comer. Los guionistas podrían haber encontrado razones para este escenario posapocalíptico en la progresiva desaparición de las abejas, precisamente por culpa de la contaminación. En un mundo sin abejas serían impensables las almendras, los cítricos, los aguacates, los berros…
 
El filme –que no hace mención alguna a las abejas– encaja como un guante en un mundo desprovisto de ellas. “Más del 80% de las plantas con flores son polinizadas por animales”, remarca Carlo Polidori. “Y más del 30% de las plantas de cultivo y frutas dependen de la polinización por parte de las abejas”.
Y si bien hay especies de abejas silvestres y abejorros que hacen un trabajo muy importante –pudiendo ser en algunos cultivos hasta más efectivo que el realizado por las abejas de la miel–, el carácter todoterreno de estos animales colectivos les convierte en la especie de insecto que más importancia económica tiene para el hombre.
Hay otro título singular, El incidente (2008), realizado por M. Night Shyamalan poco más de un año después del hallazgo de Hackenberg. En este filme, Mark Wahlberg se hace eco del descubrimiento de David Hackenberg (sin mencionar el nombre) ante sus alumnos. “No sé si conocéis este artículo de The New York Times. Al parecer, las abejas están desapareciendo por todo el país. Decenas de millones”. Wahlberg les pregunta en ese momento a los estudiantes si tienen alguna idea de los motivos que habría detrás de este fenómeno. En esa clase, los alumnos citan el calentamiento global, el aumento de temperatura como factor de desorientación de los insectos; la contaminación como una causa genérica; una infección por un virus, aunque poco probable, ya que el fenómeno se está reproduciendo en 24 Estados; hasta que uno responde: “Nunca lo llegaremos a comprender”.
 
En cierto modo, la incógnita que rodea a este misterio guarda bastante fidelidad con la ficción cinematográfica. Meses después de lo ocurrido con las colmenas de Hackenberg, los investigadores catalogaron el fenómeno como “colapso desordenado de la colonia” (CCD, siglas en inglés de colony collapse disorder). Cinco años después, los interrogantes persisten. Los investigadores han indagado como si fueran forenses científicos en busca de cadáveres que examinar; han realizado autopsias en los animales en busca de parásitos, virus y rastros de insecticidas; han examinado la capacidad reproductora de las abejas madre, y han realizado un sinfín de estudios de toxicidad buscando restos de pesticidas en los granos de polen.
 
Hasta el momento, no han encontrado a un solo culpable, pero sí muchas pistas, y todas inquietantes. Los inmensos campos de monocultivos que sostienen la agricultura mundial son un festín continuo para legiones enteras de insectos devoradores. La única manera de mantenerlos a raya es rociándolos con nuevas fórmulas de plaguicidas e insecticidas cada vez más letales. Y estas sustancias tóxicas podrían alterar el comportamiento y el sistema nervioso de las abejas. En concreto, un tipo de pesticidas sintéticos –llamados neonicotinoides– atacan los centros del sistema nervioso de los insectos. Cuando las abejas obreras salen para recoger el néctar, entran en contacto con estas sustancias, que alteran su sistema nervioso. Los animales, desorientados, no encuentran el camino de vuelta hacia la colmena –situado a kilómetros de distancia– y mueren lejos. Esto podría explicar el hecho de que los investigadores suelen encontrar los paneles casi vacíos sin cuerpos a su alrededor.
Para Asorey, secretario de la AGA, “la puesta en el mercado de estos pesticidas neurotóxicos y sistémicos coincide con las pérdidas registradas de hasta un 40%”. Si la legión de obreras que parten para recolectar polen no regresa, la colmena no dispone de suficientes individuos y está condenada irremisiblemente a morir.
 
Los pesticidas podrían tener otro efecto devastador. Debilitan a las abejas y las hace más susceptibles al contagio de patógenos y virus, asegura Polidori. Un tipo de ácaro, el Varroa destructor, “es capaz de destrozar una colonia entera”. Estos ácaros se pegan al cuerpo de las obreras y transmiten un virus letal que deforma el abdomen y las alas de los animales. Con defensas débiles, estos insectos sucumben también ante un parásito unicelular llamado Nosema, que produce esporas que los infectan. Una de las características de la enfermedad radica en un cambio de comportamiento. Las abejas jóvenes que cuidan de las crías de la colmena y que resultan afectadas por el parásito dejan su labor como enfermeras y se convierten en guardianas de la colmena, o en abejas obreras que salen para alimentarse. Al cambiar el ciclo, las crías se quedan desguarnecidas y mueren. La comunidad empieza a derrumbarse desde dentro.
 
Los apicultores en todo el mundo se enfrentan a un nuevo reto. En Estados Unidos, la cría de abejas se ha transformado en un negocio en el que centenares de miles de colmenas son transportadas a lo largo y ancho del país. Uno de los acontecimientos del año es la polinización de los cultivos de almendros en California. Los apicultores llegan con sus grandes camiones, rocían de antibióticos los panales para mantenerlos libres de enfermedades y alimentan a las abejas con sirope de glucosa. Ante la pérdida de animales, se han llegado a importar abejas desde Australia para mantener la industria de la almendra californiana. Los insectos llegaban a bordo de aviones Boeing 747.
El doctor Eric Mussen, del departamento de entomología de la Universidad de California en Davis (Estados Unidos), es a la vez un académico y un experto apicultor, el puente ideal entre la ciencia entomológica y el mundo real, en el que los apicultores han domesticado y criado a las abejas desde hace siglos. “Cada país es diferente, pero los apicultores están teniendo dificultades para mantener el número de las abejas de sus colonias”, admite Mussen al otro lado del teléfono.
 
En Estados Unidos, asegura, la mayoría de los apicultores está alejándose de la agricultura comercial masiva. El mensaje de sus colegas orgánicos ha calado, al menos en lo que respecta al manejo de los animales. No hace mucho se acarreaban los panales en vagones junto con caballos, o en camiones mal acondicionados. Pero ahora las colmenas viajan en tráileres preparados con suspensión neumática. Según Mussen, estos largos desplazamientos no suponen un gran problema para los animales, ya que en apenas un par de días se adaptan al lugar y al cambio de horario.
Las importaciones de abejas de otros países también se han suspendido en Estados Unidos por el temor a que con ellas lleguen nuevas enfermedades. Mussen nos advierte de que el porcentaje de pérdidas en la actualidad –entre el 15% y el 20%– es una media estadística, aunque en el caso de algunos apicultores se eleva al 50% e incluso al 80%.
 
El problema esencial para las abejas, explica Mussen, es conseguir una buena nutrición. Las obreras deben salir para recolectar alimento, polen y néctar de buena calidad. De ellas depende una colmena de miles de individuos a los que tienen que alimentar de manera incansable. Los monocultivos ganan cada vez más terreno, ya que sostienen una agricultura masiva necesaria para alimentar a millones y millones de personas. Para las abejas, este efecto es devastador. Es como si, para los seres humanos, los campos cultivables en todo el planeta se fueran convirtiendo en desiertos de arena.
Una colmena al lado de una gran plantación de maíz está casi condenada a muerte, por ejemplo. Los insectos no encuentran alimento y además se impregnan de insecticidas. La malnutrición afecta a sus defensas y a los sistemas para desintoxicarse. Se hacen más débiles frente a agresores como el ácaro Varroa, detalla Mussen. Para evitarlo, los apicultores suelen rociar las colmenas con sustancias antiparasitarias para mantener lo más baja posible la población de ácaros. Pero muchas veces es como añadir gasolina al fuego. “Con ello aportan otra sustancia química a la cual tiene que enfrentarse el sistema de desintoxicación de la abeja”, que de por sí ya está debilitado. Y los ácaros también contagian los virus, tanto a las larvas como a los individuos adultos.
 
Los perjuicios que sufren las colonias tienen orígenes distintos –ácaros, los virus que portan, la falta de alimento y las enfermedades importadas de otras abejas–, pero cuando se combinan es como si la comunidad sufriera un ataque multidimensional cuyo efecto se va multiplicando a medida que las defensas de las abejas disminuyen. Los obstáculos se superponen. Este es el punto clave, nos dice Mussen. En una situación de equilibrio, las defensas naturales de las abejas mantienen a raya a los ácaros y a las enfermedades. Pero ahora hay graves agujeros en esas barreras defensivas. La presencia de parásitos en las colmenas es cada vez mayor. Hay una incógnita sobre quién ganará finalmente la batalla, si las abejas o sus enemigos, y todo dependerá de si las defensas se derrumban o no. Por ahora, parece que los parásitos llevan ventaja.
 
Los pesticidas neonicotinoides son solo una parte del problema, asegura este experto. Ya que en los análisis realizados a los granos de polen se ha observado que “están contaminados por todo tipo de pesticidas y residuos”. La Unión Europea se dispone a restringir el uso de estos pesticidas sintéticos, pero eso significaría colocar en los cultivos otros pesticidas orgánicos igualmente dañinos. Para Carlo Polidori, las abejas nos están mandando un mensaje que recuerda nuestra estupidez. “Sabemos que estos insectos son indispensables para la subsistencia del género humano, pero durante décadas nos hemos dedicado a rociar los campos con plaguicidas. Las abejas nos recuerdan que siempre llegamos tarde”.
 
¿Qué opciones pueden ofrecer las investigaciones? Quizá podríamos recurrir a otros polinizadores distintos de las abejas de la miel. Existen especies de abejas silvestres que ahora no están domesticadas por el hombre, pero que podrían cultivarse en el futuro para hacer un magnífico trabajo de fertilización. Polidori cita experimentos en los que abejas del género Osmia resultan prometedoras para polinizar almendros y manzanos en España.
 
A pesar de la gravedad de la situación, Eric Mussen mantiene una visión optimista sobre estos maravillosos insectos. “Las abejas llevan existiendo desde los tiempos de los dinosaurios y las glaciaciones, han sobrevivido a todo eso, así que creo que también van a sobrevivir a los humanos”. Si los apicultores no pueden finalmente mantener los números de abejas en sus colmenas para sostener la polinización comercial, el mundo cambiará. Pero lo haría de forma gradual, con una escasez desigual en la producción de frutas y verduras dependiendo del lugar y de la presencia o no de otros insectos polinizadores. Y, sin duda, con el tiempo las frutas y verduras se convertirían en un manjar al alcance de los más ricos. “Será un proceso lento. No pasaremos de inmediato de la luz a la oscuridad”.

martes, 30 de julio de 2013

Latinoamérica, la "niña bonita" de China y de EEUU

 
 
El rápido y estable crecimiento de Latinoamérica y el Caribe en tiempos de crisis ha despertado -o devuelto- el interés de las dos primeras economías mundiales hacia la zona, un doble cortejo del que la región puede salir enormemente beneficiada sin necesidad de excluir a ningún compañero de baile.
Con una media del crecimiento del producto interior bruto (PIB) de un 3,7 por ciento anual según la ONU -el doble que el promedio mundial-, el atractivo de los países latinoamericanos es evidente a ojos de los dos grandes inversores mundiales, Estados Unidos y China.
Prueba de ello son las recientes muestras de "afecto" de ambas naciones hacia la región, entre otras la ruta que el presidente chino Xi Jinping llevó a cabo por Trinidad y Tobago, Costa Rica y México a finales de mayo, casi a la par que una gira similar del vicepresidente de EEUU, Joe Biden (Trinidad y Tobago, Brasil y Colombia).
Si el viaje de Xi, más fructífero en cuanto a acuerdos se refiere (24 en total), se considera ejemplo de la política de "continuidad" de China hacia Latinoamérica, el de Biden fue interpretado más como "reconquista" de un feudo olvidado.
 
Y es que mientras China tiene a Latinoamérica en el punto de mira de su política exterior desde hace años y en la última década ha aumentado su comercio bilateral un 660 por ciento, la agenda de EEUU ha estado más centrada en Oriente Medio -sobre todo, tras los atentados del 11-S - y en su expansión en la región Asia-Pacífico.
Así lo considera Kevin Gallagher, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Boston, quien acaba de publicar un estudio que habla de los retos y ventajas de la relación "triangular" entre China, EEUU y Latinoamérica.
En una reciente conferencia en Pekín, el docente aseguró que la "luna de miel" que ha disfrutado hasta ahora el país asiático con la región ha llegado a su fin.
Gallagher lo basa, entre otras razones, en la desaceleración de la economía china, la incidencia negativa de sus proyectos en el medio ambiente -y las consecuentes quejas de la población y los Gobiernos locales- y en que EEUU ha despertado de su letargo.
 
China -segundo socio comercial de Latinoamérica, primero ya de países como Brasil- se enfrenta a serias críticas de sus acuerdos con la zona, rica en productos muy preciados para el país asiático como la soja, el cobre o el petróleo.
Las principales denuncias giran en torno al déficit a favor de Pekín en la balanza comercial o a las presuntas irregularidades de los préstamos que concede, por los que China se asegura de que recibirá parte de los mismos en materias primas, petróleo normalmente.
Pese a estas circunstancias y a la caída de las exportaciones chinas (este junio bajaron por primera vez en un año y medio), este país sigue ofreciendo a Latinoamérica megaproyectos de infraestructura que no recibe por parte de Estados Unidos o, incluso, de instituciones como el Banco Mundial.
De hecho, uno de los últimos proyectos en ciernes, por el que Nicaragua concede a China la construcción de un canal alternativo al de Panamá -obra de EEUU y símbolo de su histórica influencia-, podría cambiar significativamente tanto los flujos de comercio como el panorama geopolítico.
 
No obstante, Estados Unidos aún le lleva gran delantera a China en Latinoamérica como su primer socio comercial, albergando más de la mitad del total de las transacciones mundiales de la región, aunque con un crecimiento más estático que el de la potencia asiática.
Además, a Washington no le interesa "perder" relación con Latinoamérica de cara al voto latino, tal y como ha recriminado en reiteradas ocasiones el líder republicano estadounidense, Mitt Romney, al presidente Barack Obama en los pasados meses.
 

"Ménage a trois"

Aunque a simple vista puede parecer una lucha de titanes que derive en una solución salomónica, arriesgada para la región, hay varios indicios de que el "ménage a trois" acabe funcionando.
En primer lugar, China está dentro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) desde 2008, principal fuente de financiación multilateral de América Latina, con sede en Washington y a través del que opera en función de las reglas internacionales.
Asimismo, China y EEUU, ambos estrenando gabinete este año, han manifestado recientemente, tanto en el encuentro entre Obama y Xi en California en junio como en el Diálogo Económico Estratégico bilateral en Washington que concluyó el pasado día 11, su intención de iniciar "nuevas relaciones" y evitar la confrontación.
Por último, expertos como Niu Haibin, investigador del Centro de Estudios Internacionales de Shanghái, aseguran que "ningún país latinoamericano quiere tener que elegir entre Estados Unidos o China".
"Últimamente, los países latinoamericanos se benefician de la cooperación de los dos principales mercados mundiales", añade Niu, lo que evidencia una realidad. Pase lo que pase, Latinoamérica no bailará sola.


Paloma Almoguera (EFECOM) - 10:12 - 27/07/2013

Las vacaciones en pareja hacen que se tengan más ganas de ser infiel

 
 
Un nuevo estudio nos muestra que las vacaciones de verano hacen que estemos más abiertos a la idea de tener una aventura. Un 29% de las mujeres y un 36% de los hombres infieles aseguran que el principal motivo es el no tener sexo con su pareja estable.
 
Los resultados, proporcionados por el portal de citas Victoria Milán, revelan que a los infieles les irrita más su pareja durante las vacaciones de verano, por lo están más abiertos a ser infieles de lo habitual. El poco tema de conversación, la presión de los quehaceres, las continuas discusiones... todo esto hace que la tasa de infidelidad se dispare.
 
Para un 36.2% los hombres y un 28,7% de mujeres infieles que han participado en la encuesta de un total de 4.652, la principal razón por la que preferirían pasar más tiempo de sus vacaciones con su amante o buscarse (si no tienen) una buena aventura extramatrimonial, es que no tienen suficiente sexo dentro de su relación.
 
A partir de aquí los hombres y las mujeres difieren en sus razones. La segunda razón por la que ellos son más propensos a ser infieles, es que se sienten asfixiados por la presión que ejerce su pareja durante las vacaciones (23,40%). Para ellas, las múltiples discusiones con sus maridos o novios es el segundo motivo(19,30%), el mismo que se encuentra en la tercera posición para los hombres con un 14,2%,. Para ellas el no tener el suficiente tema de conversación para tanto tiempo libre juntos (15,3%) es motivo más que suficiente para buscarse un amante.

Según Alicia Gallotti, reputada sexóloga y portavoz de la web en España, “durante el año los integrantes de una pareja pasan más tiempo en el trabajo que juntos. Y de pronto, las vacaciones los llevan a convivir las 24 horas. La incapacidad de adaptarse a esta nueva situación, no siempre placentera, suele derivar en el deseo de vivir una aventura arrebatadora.”
 
 
¿Qué es exactamente ser infiel?
 
La definición de infidelidad no ha cambiado en absoluto con la llegada de Internet. Ser infiel, es simplemente, romper la confianza de la pareja cuando se mantienen secretos alejados de la intimidad conyugal. En definitiva, somos infieles a nuestra pareja cuando le mentimos de manera consciente y a sabiendas de que nuestro comportamiento no es el correcto.
Los motivos para ser infiel parten de nuestros impulsos, pero son variados. Aunque cada caso tiene componentes específicos, en las consultas se repiten una y otra vez las mismas razones. Robert Weiss, uno de los más reputados psicoterapeutas, estadounidense especialista en relaciones de pareja, ha elaborado para la publicación Psych Central una lista de los motivos psicológicos subyacentes en los casos de infidelidad que ha tratado a lo largo de 20 años de experiencia clínica y que, en muchos casos, se pueden dar de manera simultánea.
 
 
Once razones para ser infiel
 
- La monogamia nunca ha sido aceptada. El sujeto nunca ha tenido la intención de ser monógamo. A pesar de haberse casado o haber aceptado un compromiso. Nunca ha querido tener sexo sólo con su pareja. El matrimonio, para él o ella, sería sólo un sacrificio hecho para mantener en el tiempo una relación que consideran satisfactoria. La monogamia para estas personas no es más que una molestia, algo a evitar, más que algo a mantener.
 
- Nuestra pareja no nos da lo suficiente. Se trata de una razón muy común para ser infiel. El sujeto encuentra que su pareja no le aporta el suficiente amor, el tiempo y la atención que considera adecuadas, y que sí reciben la familia del cónyuge, los niños o el trabajo. Muchas veces estas personas no son conscientes de sus necesidades emocionales, no lo hablan con su pareja y, finalmente, acaban siendo infieles.
 
- Creemos que el amor ha desaparecido. El sujeto infiel percibe erróneamente que el amor se ha acabado en la relación, porque ya no se da la intensidad sexual y romántica propia de los primeros pasos en una relación. La realidad es que, en las parejas sanas, a medida que pasa el tiempo el amor se transforma en mayor compromiso, intimidad y confianza.
 
- Existe un vacío emocional. Si la relación es insatisfactoria lo más normal es que, antes o después, uno de sus miembros acabe siendo infiel. Máxime si los problemas de la pareja hacen a una de las dos personas alejarse del resto de personas cercanas o amigos. El sexo y el romance se utilizan para llenar un vacío emocional.
 
- Sabemos que vamos a dejar a nuestra pareja, pero queremos tener a alguien en la recámara. Así de simple. Antes de enfrentar la realidad y decirle a nuestra pareja que para nosotros la relación ha terminado, buscamos a un suplente, para poder reemplazar a nuestro compañero en cuanto se haya tomado la decisión. Muchas veces esto se hace de manera inconsciente, pero se hace.
 
- Nos sentimos inseguros. La persona infiel se siente en inferioridad de condiciones respecto a su pareja: más viejo, más feo, con menos dinero… La infidelidad sirve para reafirmar su valor en el mercado amoroso, subir la autoestima al considerarse deseable. El problema es que las infidelidades causadas por este motivo no suelen ser meditadas, y el arrepentimiento está a la vuelta de la esquina.
- Nos aburrimos. Aunque la relación pueda ser en términos generales satisfactoria, en algún momento simplemente una de las partes se aburre y quiere probar algo especial. Encuentra un placer misterioso e intenso en una relación secreta.
 
- “Ojos que no ven, corazón que no siente”. Esto suele ir unido a cualquiera de los otros motivos. Pensamos que mientras no nos pillen no estamos haciendo daño a nadie. El problema es que, tarde o temprano, te acaban pillando.
 
- Queremos tomar represalias. Algunas personas engañan sólo como venganza por un comportamiento de su pareja que consideran injusto. Quizás como sospecha de una infidelidad de la otra parte, antes de comunicar nada, preferimos ser nosotros también infieles.
 
- Tenemos un trauma no resuelto. Según numerosos estudios, las personas que han sufrido en la infancia algún tipo de trauma como un abandono emocional, maltrato físico o abuso sexual son más propensas a ser infieles respecto a sus parejas.
 
- Tenemos expectativas irracionales de lo que nuestro cónyuge debe ofrecer. Estas personas esperan que sus parejas les concedan todo lo que piden, y cumplan todas sus necesidades. Cuando sus parejas, inevitablemente, fallan, sienten que la infidelidad está justificada.
 

 29/07/2013 (06:00)

¿El fin de la troika? Europa busca el relevo de los hombres de negro

 
 
La troika tiene sus días contados frente a las voces que abogan por un equipo fiscalizador europeo y las desavenencias entre el Fondo Monetario Internacional y las instituciones de la Unión Europea.
Probablemente son los más odiados de la historia y, sin embargo, pocos les ponen cara. Los hombres de negro de la ya famosa troika despiertan desde hace dos años las iras de millones de ciudadanos europeos que les culpan de las políticas de ajuste de sus propios gobiernos. Incluso, ha surgido en Portugal, Grecia, Chipre, Irlanda, Italia, Francia, Reino Unido, Alemania, Eslovenia y España un movimiento de repulsa a esta entidad a imagen y semejanza del portugués Que se Lixe a Troika (Que se joda la troika).
El equipo fiscalizador, que nació en realidad de manera provisional para salir al paso de la crisis europea, se encuentra ahora con un dilema de cara al futuro: ¿está la Unión Europea preparada para gestionar sus propios problemas? ¿Quién se haría cargo de las competencias de este órgano atípico si se disuelve el triunvirato? ¿Está preparado el Mecanismo Europeo de Estabilidad para asumir ese desafío?
El origen de todo arranca en la crisis iniciada en EEUU en 2007, que llevó al convencimiento de la necesidad de garantizar la estabilidad financiera a través de la reforma del sistema financiero europeo.
En este marco, en mayo de 2010, en base al artículo 136 del Tratado de Funcionamiento de la UE, el "mecanismo temporal para mantener la estabilidad financiera por un valor total de 750.000 millones de euros" incluía tres tipos de fondos: el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que gestionaría el Banco Central Europeo; la Comisión Europea, el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (MEEF); y un fondo adicional proveniente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El primer país que necesitó de estas ayudas fue Grecia, en 2010, y después llegarían Irlanda y Portugal, así como España, en junio de 2012, y Chipre.
Pero el invento parece no haber solucionado todos los problemas. En parte por el fracaso de las fórmulas basadas en la austeridad que aplicó y, en parte, por la falta de actuación de los ejecutivos. Ahora, cada día son más los que cuestionaban a la troika y las disensiones internas entre los europeos y el FMI se han hecho públicas.
Las acusaciones son de momento veladas, pero en el fondo en Bruselas subsiste la idea de que el FMI es excesivamente duro en sus requerimientos cuando en realidad sus previsiones han fallado, mientras que la institución que dirige Christine Lagarde culpa a los gobiernos europeos de no ser rigurosos y esquivar medidas necesarias como las quitas sobre la deuda.
 
 
 

Un debate abierto

El presidente del consejo de gobernadores del MEDE y del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha confirmado su tendencia a la franqueza al aceptar el debate, pero han postergado posibles decisiones. "Claro que hay un debate sobre el futuro de la troika y la futura implicación del FMI, y podría ser posible que en el futuro se den arreglos distintos", señaló. "Es importante que Europa salga de las complicaciones y sea capaz de manejar sus propios problemas, por lo que en el futuro sí veo un cambio de los trabajos" en los rescates, dijo Dijsselbloem.
Una de las primeras en expresarse ha sido la comisaria de Justicia de la UE, Viviane Reding, quien pidió la disolución del triunvirato con el argumento de que su momento ha pasado y Europa no necesita al FMI para resolver sus problemas. En cambio, su colega de Asuntos Monetarios, Olli Rehn, no se expresó en la misma línea y dijo que los equipos de los tres organismos trabajaron bien, "a menudo en situaciones de lo más desafiantes". "Desde luego deberíamos explorar las vías de mejorar la gobernanza de la zona euro, incluyendo los mecanismos de gestión de crisis". Para Rehn, ese será el momento adecuado para discutir el modelo de la troika.
Sin embargo, hay quien cree que el sucesor natural de los hombres de negro serán los funcionarios del Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede), quien desde el 1 de julio de 2013 es el único órgano de Derecho internacional público previsto para responder a las nuevas peticiones de ayuda financiera.
Sin embargo, lo cierto es que Europa tendrá problemas para librarse del FMI. El Consejo de Gobierno del Mede está formado, con derecho a voto, por un representante de cada gobierno nacional de la zona euro, pero el BCE y la Comisión supervisan las decisiones y el cumplimiento de los ajustes macroeconómicos por parte de los Estados. Según lo previsto, estos organismos "cooperarán muy estrechamente con el Fondo Monetario Internacional en la prestación de la asistencia financiera (?) y se recabará la participación activa del FMI tanto en el nivel técnico como en el nivel financiero", por lo que la presencia de la institución liderada por Lagarde está asegurada.
De ahí que el propio Consejo de gobernadores del Mede haya descartado asumir en un futuro las tareas de la troika. "No creo que el Mede asuma el trabajo macroeconómico que está haciendo la troika", afirmó su director gerente, Klaus Regling, para quien lo importante es que "Europa salga de las complicaciones" con la "división de trabajo" actual, en la que las cuestiones macroeconómicas como las previsiones o el control del cumplimiento de la condiciones de asistencia quedan en manos de la CE, mientras que el Mede se dedica a la gestión de los fondos.


Carol P. San Gregorio (Bruselas) 7:55 - 29/07/2013

lunes, 29 de julio de 2013

Hasta Warren Buffett deja de apostar por India

 
 
NUEVA DELHI—Una serie de cancelaciones de inversión extranjera en varias industrias pone de manifiesto la creciente frustración con el gobierno de India y la debilidad de su política pública conforme la economía se desacelera.
El gigante minorista global Wal-Mart Stores Inc., el holding Berkshire Hathaway Inc.y las siderúrgicas Posco y ArcelorMittal suspendieron sus planes de inversión en India en las últimas semanas.
 
La decisión de los inversionistas extranjeros de anular sus planes coincidió con el anuncio del gobierno indio de que abrirá su sector de telecomunicaciones para permitir la propiedad 100% extranjera y flexibilizará las reglas de inversión foránea en los sectores de defensa, energía y minorista de marca única. El gobierno esperaba que una mayor inversión extranjera pusiera freno a la caída de la rupia e impulsara el crecimiento, que cayó a 5% en el trimestre que concluyó el 31 de marzo, su ritmo más lento en una década.
Las múltiples retiradas de inversionistas sugieren que las reformas políticas podrían haber llegado demasiado tarde. La rápida expansión de India en años recientes atraía inversión, y es difícil que los cambios regulatorios compensen un crecimiento marcadamente más lento, apuntaron los observadores. "Eso claramente era algo que estaba atrayendo a los inversionistas a India: que teníamos una mejor tasa de crecimiento que otros países", afirmó Dhanpal Jhaveri, socio y presidente ejecutivo de la firma de private equity Everstone Capital, con US$1.800 millones en activos.
En el año fiscal que concluyó el 31 de marzo, la inversión extranjera directa en India cayó 21%, según el Ministerio de Comercio e Industria.
 
La industria automotriz se mantiene como un inesperado núcleo resistente en los esfuerzos de India por atraer capital extranjero. Nissan Motor Co. y Renault SA anunciaron que invertirán en conjunto US$2.500 millones en el país en los próximos cuatro años, a medida que estos fabricantes de autos se preparan para lanzar nuevos modelos en el país.
Wal-Mart tenía la intención de abrir una serie de locales en India, pero ahora esos planes están en duda, dijo una representante de la industria que estuvo presente en las negociaciones entre el minorista y el gobierno el 27 de junio, y que solicitó no ser identificada.
Una vocera de Wal-Mart se abstuvo de hablar sobre los informes que indican que los planes de la empresa de abrir tiendas han sido cancelados.
La representante que estuvo presente en las negociaciones con Wal-Mart señaló que Anand Sharma, el ministro de Comercio del país, prometió en la reunión que las regulaciones que gobiernan la inversión en tiendas minoristas de varias marcas serían enmendadas para proporcionar una mayor claridad sobre la política. Wal-Mart esperaba un anuncio que relajara las estipulaciones sobre suministros locales y que aclarara la inversión necesaria en infraestructura, indicó la representante.
Sin embargo, cuando el gobierno anunció sus planes esta semana de permitir mayores inversiones extranjeras, no hubo ninguna mención a los minoristas que venden más de una marca.
 
El gigante siderúrgico surcoreano Posco canceló sus planes de invertir US$5.300 millones para construir una fábrica en el estado de Karnataka. Hace poco, ArcelorMittal también canceló un plan parecido para una planta acerera en el estado de Orissa. Ambas empresas señalaron que las dificultades para obtener permisos, los retrasos en la adquisición de tierras, la incertidumbre en torno al abastecimiento de materias primas y el deterioro de las condiciones del mercado fueron motivos para echarse atrás.
La división aseguradora de Berkshire Hathaway, el holding del magnate Warren Buffett, también ha decidido cerrar su negocio en India de ventas de seguros en línea dos años después de su lanzamiento.
Aunque no está claro por qué Berkshire Hathaway decidió terminar esa inversión en India, la industria de seguros del país se ha mostrado generalmente frustrada con las restricciones a la inversión extranjera.
Los analistas afirman que las empresas extranjeras siguen considerando a India como un mercado atractivo a largo plazo, dados su enorme población y potencial de crecimiento. Pero se muestran más cautelosas, debido a la falta de claridad en las regulaciones.
 
Por SHEFALI ANAND  -  SHEFALI ANAND  -  BIMAN MUKHERJI  -  Anupreeta Das

Bohemian Grove: el campamento secreto de los ricos y poderosos

 
El símbolo del Bohemian Club es el búho, animal que representa la sabiduría.
 
 
Como cada mes de julio desde hace más de un siglo, algunos de los hombres más influyentes y acaudalados de Estados Unidos están reunidos estos días en el campamento del Bohemian Grove, situado junto a la pequeña localidad de Monte Rio, en el norte de California.
 
Este encuentro -al que los medios de comunicación tienen prohibida la entrada y que tiene lugar durante dos semanas en una propiedad de más de 1.000 hectáreas situada en los bosques de secuoyas del condado de Sonoma- es el retiro de verano del Bohemian Club, una institución privada exclusiva para hombres fundada en San Francisco en 1872.
 
A lo largo de las décadas, en la lista de miembros del Bohemian Club han figurado, además de numerosos artistas e intelectuales, varios presidentes de EE.UU., así como influyentes senadores, congresistas, académicos y altos ejecutivos de las mayores empresas e instituciones financieras del país.
Cuenta la leyenda que el Proyecto Manhattan, que condujo a la creación de la bomba atómica, tomó forma en el Bohemian Grove durante una reunión celebrada en 1942 y que en 1967 Richard Nixon dio allí el discurso que le abrió la puerta a la presidencia de EE.UU.
La versión oficial (reiterada a BBC Mundo por el portavoz del Bohemian Club Alex Singer) asegura que este campamento no es más que un encuentro en el que los miembros del club y sus invitados -entre los que cada año hay destacados representantes de la política y las finanzas internacionales- disfrutan de la naturaleza y de una serie de actividades culturales que incluyen conciertos, obras de teatro, recitales y charlas sobre asuntos de actualidad.
Pero el secretismo y las estrictas medidas de seguridad que rodean este evento (sólo los socios y sus invitados tienen acceso) lo han convertido en el blanco de las protestas de numerosos grupos de activistas, que cuestionan su legitimidad por reunir a puerta cerrada a funcionarios gubernamentales con representantes de los poderes económicos.
El campamento también ha dado lugar a numerosas teorías conspirativas (algunas más creíbles que otras), que aseguran que los "bohos" -sobrenombre con el que se conoce a los socios del club- trabajan para establecer un nuevo orden mundial y celebran rituales paganos con connotaciones satánicas.
 

Los orígenes

Peter Phillips, profesor de la Universidad de Sonoma especializado en sociología política, lleva más de dos décadas investigando las actividades del Bohemian Grove.
A principios de los años '90, mientras realizaba su tesis doctoral, tuvo la oportunidad de entrevistar a varios miembros del club y en una ocasión fue invitado a pasar varios días en el campamento.
Phillips recibió a BBC Mundo en su casa a las afueras de la localidad de Occidental, a unos pocos kilómetros del lugar donde se encuentran reunido el Bohemian Club.
Según cuenta, la institución fue fundada en San Francisco en 1872 por un grupo de periodistas, artistas y músicos que, ante la necesidad de obtener fondos para financiar sus actividades culturales, pronto empezaron a aceptar como socios a hombres de negocios y empresarios.
 
Entre los miembros ha habido reputados intelectuales como los escritores Mark Twain o Jack London; multimillonarios de leyenda como William Randolph Hearst o David Rockefeller y destacados políticos conservadores como Dwight Eisenhower, Ronald Reagan, Henry Kissinger, George Bush (y su hijo George W.), Dick Cheney o Donald Rumsfeld.
Peter Phillips asegura que en la actualidad el Bohemian Club cuenta con unos 2.500 socios (nunca se ha hecho público su número exacto ni sus nombres). La espera para convertirse en miembro puede alargarse entre 15 y 20 años, y la cuota de entrada asciende a US$25.000.
Según Phillips, los únicos que se libran de desembolsar esa cifra astronómica son los compositores, músicos, cantantes, actores y pintores que durante dos semanas entretienen con su arte a los asistentes al campamento.
El Bohemian Grove acoge cada julio a entre 2.000 y 3.000 "bohos" -la mayoría hombres blancos de mediana edad- repartidos en unos 120 campamentos en los que los miembros del club se agrupan en función de su perfil profesional y sus intereses.
 

"Una gran fiesta"

"En los campamento reina un espíritu de camaradería. Les gusta encontrarse cada año con sus amigos. Además, es una gran fiesta, ya que cada campamento tiene un bar en el que todo es gratis y se pasan el día bebiendo y orinando en los árboles. Es una celebración de lo especiales que se creen que son", cuenta Phillips.
El lema del club es "Weaving Spiders Come Not Here" (las arañas que tejen no vienen aquí), una frase sacada de la obra de William Shakespeare "Sueño de una noche de verano" que implica que los "bohos" deben dejar sus preocupaciones fuera del campamento y abstenerse de hacer negocios.
Pero, ¿realmente es así?
"Por supuesto que hablan de negocios. También de política y de posibles candidatos", asegura Peter Phillips.
"Muchos de los miembros del club ostentan cargos de importancia, ya sea en el gobierno o en una multinacional. En un día puedes conocer a 200 de los mayores donantes del Partido Republicano o a los directores de las 100 mayores compañías del país".
 
Los detalles de lo que sucede cada mes de julio en el Bohemian Grove han salido a la luz gracias al trabajo de académicos como Peter Phillips y a los relatos de los pocos reporteros que han logrado infiltrarse en el campamento burlando las estrictas medidas de seguridad que lo rodean (muchos han sido detenidos en el intento).
En el año 2000, el polémico periodista estadounidense Alex Jones -uno de los principales promotores de las teorías conspirativas en torno al Bohemian Grove- logró grabar el que es el evento más controvertido del campamento, la conocida como "Quema de las Preocupaciones" ("Cremation of Care", en inglés).
 
En esta ceremonia, que tiene lugar de noche durante el primer fin de semana del encuentro frente a un pequeño lago, un grupo de hombres portando antorchas y vestidos con togas y capuchas prenden fuego a una efigie cubierta por un manto frente a una estatua gigante de un búho de más de 12 metros de altura.
Desde el Bohemian Club aseguran que tan sólo se trata de una representación teatral que simboliza el adiós a las preocupaciones diarias de los asistentes al campamento. Pero algunos lo consideran un rito pagano con connotaciones satánicas.
Según Peter Phillips, este ritual "no es más que una ceremonia simbólica" similar a las que se suelen celebrar en las hermandades de las universidades estadounidenses.
"En muchos aspectos repiten lo que hacían cuando eran estudiantes", asegura el académico.
Para Phillips, lo más destacado son las llamadas "charlas del lago", en las que ponentes de prestigio -desde ganadores del Premios Nobel a ministros de relaciones exteriores- dan su visión sobre temas de actualidad.
En los últimos años, estas charlas -cuyo contenido en ocasiones se ha filtrado a la prensa- han sido el blanco de las protestas de la Red de Acción del Bohemian Grove, una agrupación que reúne a diferentes organizaciones sociales.
 

"Rearmando a EE.UU."

La activista californiana Mary Moore, quien en las últimas tres décadas ha encabezado las protestas que tienen lugar cada año frente a la entrada principal del campamento, fue una de las fundadoras de la red a principios de los años '80.
"A menudo las ideas que circulan sin ningún tipo de escrutinio público en el Bohemian Grove acaban convirtiéndose en políticas reales", asegura Moore, quien no oculta que en varias ocasiones ha ayudado a periodistas a infiltrarse en el Grove.
"En 1981, repasando la lista de socios e invitados, nos dimos cuenta de que los principales miembros de la industria militar estaban allí. (…) Ese año fue en el que el secretario de Defensa del presidente Ronald Reagan, Caspar Weinberger, dio la charla titulada 'Rearmando a EE.UU.' (…) Poco después el gobierno de Reagan lanzó la Iniciativa de Defensa Estratégica que inició una carrera armamentística".
Moore -quien tiene en su casa dos habitaciones repletas de documentos relacionados con el Bohemian Grove- hace hincapié en que desde su grupo siempre han querido evitar dar publicidad a las teorías conspirativas.
"Lo que hacen en el Grove es emborracharse, pero es obvio que también hacen negocios y hablan de política", señala.
"A los poderosos les gusta reunirse a puerta cerrada -ya sea en la Cumbre de Davos o en el G8- y el Bohemian Grove es un buen ejemplo de ello".
Moore vive desde hace cerca de 40 años a unos pocos kilómetros del campamento. Asegura que si hicieran público el contenido de los temas que tratan en las charlas del lago y les permitieran "ser parte de la conversación", probablemente los dejarían en paz.
"Estamos utilizando el Bohemian Grove como un ejemplo. Queremos que la gente se dé cuenta de cómo funciona el mundo de la política y de las altas finanzas. Que vean cómo lo que discuten en privado luego nos afecta a todos".
 

Beneficios para la comunidad

Los que sin duda se ven afectados directamente por lo que sucede en el campamento son los vecinos de la pequeña localidad de Monte Rio, situada a apenas un kilómetro de la entrada principal del Bohemian Grove.
Con una población de alrededor de 1.000 habitantes, la tranquilidad de este pueblo a orillas del río Ruso que vive principalmente del turismo se ve alterada durante dos semanas por el paso incesante de los automóviles y de los aviones privados que transportan a los asistentes al encuentro.
La mayoría de los vecinos consultados por BBC Mundo se mostraron reacios a dar su opinión frente a un micrófono sobre lo que ocurre en el Bohemian Grove. Al fin y al cabo, este evento supone una inyección de dinero importante para la economía local.
John Haggard, propietario de una tienda de vinos, visita cada mañana el campamento para hacer entrega de los pedidos que le hacen los socios del club.
"No me creo ninguna de esas teorías conspirativas", asegura. "Lo único que se ve en el campamento es a gente disfrutando de la música, de las representaciones, de las charlas…".
 
"Es un gran apoyo para la comunidad y los negocios locales. Dan dinero al pueblo para construir instalaciones recreativas y también contratan como camareros y cocineros a los estudiantes de la zona y les pagan muy bien", explica.
Dawn Bell, quien trabaja como directora de eventos de la comunidad de Monte Rio, se muestra algo más contrariada.
"Tengo dos opiniones diferentes sobre el Bohemian Grove. Por un lado, sé que han hecho muchas cosas buenas para la comunidad a través de su fundación. Pero al mismo tiempo soy consciente de que los que se reúnen allí son algunos de los políticos y empresarios más censurables del planeta", asegura.
"Es una dicotomía complicada. Nuestra industria es el turismo y que 3.000 personas vengan a esta zona es bueno".
En la jornada en la que BBC Mundo visitó la entrada del Bohemian Grove, no había ni rastro de los manifestantes que suelen concentrase en ese lugar.
Lo que sí había era una fuerte presencia policial (dos docenas de agentes y varias unidades móviles) capaz de disuadir a cualquiera de intentar adentrarse en el campamento sin haber sido invitado.
Un año más (y ya van casi 140), los secretos del Bohemian Grove siguen a buen recaudo.
 
  
Curiosidades de los "bohos"
 
Las historias que se cuentan sobre el Bohemian Grove son variopintas.
La mayoría de relatos coinciden en que los asistentes al campamento tienen una extraña predilección por orinar al aire libre.
 
Algunos señalan que ello se debe a las grandes cantidades de alcohol que ingieren y a la elevada edad de los sujetos.
 
También se cuenta que son muchos los "bohos" a los que les gusta disfrazarse de mujer.
 
Ello podría deberse a que, al no permitirse la entrada de mujeres en el campamento, los hombres deben representar los papeles femeninos en los diferentes espectáculos que se llevan a cabo.
 
Hasta hace unos años, las mujeres no podían entrar ni para trabajar como camareras, una regla que se ha relajado en los últimos tiempos.
 
 
 
Las instalaciones del campamento
 
El Bohemian Grove está dividido en unos 120 pequeños campamentos bautizados con exóticos nombres en los que miembros del club se agrupan en función de su perfil profesional y sus intereses.
 
El campamento de más prestigio es "Mandalay", cuyo miembro más destacado es el exsecretario de Estado de EE.UU. Henry Kissinger y al que también pertenecen importantes contratistas militares y empresarios.
 
Las instalaciones de los diferentes campamentos van desde tiendas rústicas con baños y duchas compartidos hasta elaboradas cabañas de madera que cuentan con todas las comodidades.
 
El Bohemian Grove tiene, entre otras instalaciones, tres teatros al aire libre, un comedor con cabida para todos los asistentes al campamento y un pequeño museo de historia natural, así como un restaurante con un escenario para representaciones.
 
El campamento cuenta además con más de 100 pianos repartidos por todo el recinto.
 
 
 
Jaime González  BBC Mundo, Monte Rio, California, @bbc_gonzalez  Última actualización: Sábado, 27 de julio de 2013
 

El papa Francisco defiende la “laicidad del Estado”

 

Bergoglio recuerda ante la clase dirigente de Brasil que su objetivo es “erradicar la pobreza”

 
No hay intervención del papa Francisco en Río de Janeiro que no esconda una carga de profundidad, un aviso para navegantes propios y ajenos. Durante un encuentro con la clase dirigente de Brasil, Jorge Mario Bergoglio reivindicó el “sentido ético” y el “diálogo constructivo” como herramientas principales de la política: “Entre la indiferencia egoísta y la protesta violenta, siempre hay una opción posible: diálogo, diálogo y diálogo”. Después de insistir en la “responsabilidad social” de los gobernantes, el jefe de la Iglesia católica sorprendió al defender con nitidez el Estado laico: “La convivencia pacífica entre las diferentes religiones se ve beneficiada por la laicidad del Estado, que, sin asumir como propia ninguna posición confesional, respeta y valora la presencia del factor religioso en la sociedad”.
 
Solo unas horas antes, durante el Vía Crucis celebrado la noche del viernes en la playa de Copacabana, el papa Francisco había hecho solidario a Jesús con los jóvenes que han perdido la confianza en la política por “el egoísmo y la corrupción” de los gobernantes y hasta la fe en Dios por la “incoherencia” de la Iglesia. Así que, durante la jornada del sábado, aprovechó un encuentro con la clase dirigente de Brasil y un almuerzo con los cardenales y obispos de la región para poner los puntos sobre las íes. A los poderosos les insistió en su responsabilidad social: “El futuro nos exige una visión humanista de la economía y una política que logre cada vez más y mejor la participación de las personas, evite el elitismo y erradique la pobreza. Que a nadie le falte lo necesario y que se asegure a todos dignidad, fraternidad y solidaridad”.
 
Dijo Jorge Mario Bergoglio que “el sentido ético aparece hoy como un desafío histórico sin precedentes” y, para alcanzarlo, insistió en el que consejo que, según dijo, siempre da a los líderes que se lo piden: “Diálogo, diálogo, diálogo. El único modo que una persona, una familia o una sociedad crezca es la cultura del encuentro, una cultura en la que todo el mundo tiene algo bueno que aportar y todos pueden recibir algo a cambio. El otro siempre tiene algo que darme cuando sabemos acercarnos a él con actitud abierta y disponible, sin prejuicios. Solo así puede prosperar un buen entendimiento entre las culturas y las religiones, la estima de unas por las otras sin opiniones previas gratuitas. Hoy, o se apuesta por la cultura del encuentro, o todos pierden”.
 
Ya frente a los altos representantes de la curia brasileña, el papa Francisco se refirió, sin citarla expresamente, a la sangría de fieles que, desilusionados con la Iglesia católica, buscaron el refugio de las iglesias evangelistas. “A veces perdemos a quienes no nos entienden porque hemos olvidado la sencillez. La lección que la Iglesia ha de recordar siempre es que no puede alejarse de la sencillez (…). Tal vez la Iglesia se ha mostrado demasiado lejana de sus necesidades, demasiado fría para con ellos, demasiado autorreferencial, prisionera de su propio lenguaje rígido; tal vez el mundo parece haber convertido a la Iglesia en una reliquia del pasado, insuficiente para las nuevas cuestiones; quizás la Iglesia tenía respuestas para la infancia del hombre, pero no para su edad adulta. El hecho es que actualmente hay muchos como los discípulos de Emaús: no solo los que buscan respuestas en los nuevos y difusos grupos religiosos, sino también aquellos que parecen vivir ya sin Dios, tanto en la teoría como en la práctica”.
 
Después de pintar un paisaje ciertamente desolador de la Iglesia, Jorge Mario Bergoglio se preguntó: “¿Qué podemos hacer?”. Y ahí Francisco vuelve a la idea que brindó a los muchachos argentinos hace un par de días: “Salgan a la calle y hagan lío. Que me perdonen los obispos y los curas, pero la Iglesia tiene que cambiar”. Y el cambio que propone es un regreso radical a los orígenes: “¿Somos aún una Iglesia capaz de inflamar el corazón? Hace falta una Iglesia que no tenga miedo a entrar en la noche de los que se han marchado, de escucharlos, de participar en su conversación”. El papa Francisco también advirtió a los obispos de la importancia de las mujeres en la vida religiosa: “No reduzcamos el compromiso de las mujeres en la Iglesia, sino que promovamos su participación activa en la comunidad eclesial. Si pierde a las mujeres, la Iglesia se expone a la esterilidad”.
 
 
Francisco critica la “incoherencia” de la Iglesia
 
El papa Francisco sigue tirando a dar. Delante de cientos de miles de jóvenes reunidos en la playa de Copacabana para la celebración del Vía Crucis, Jorge Mario Bergoglio ha dicho que Jesús entiende a aquellos que, hartos de la corrupción de los gobernantes y del caminar errático de la Iglesia, han perdido la confianza en la política y hasta la fe en Dios. Tanto los discursos del papa argentino como su participación en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) –al mediodía se reunió con un grupo de muchachos presos— siguen teniendo un marcado carácter social, que concuerda con la noticia conocida hoy: desde que se sentó en la silla de Pedro, Bergoglio está haciendo todo lo posible por acelerar la canonización de “la voz de los sin voz”, el arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, asesinado el 24 de marzo de 1980 en San Salvador mientras oficiaba misa en la capilla del hospital oncológico de la Divina Providencia.
 
“Con la cruz”, ha explicado el Papa a los jóvenes, “Jesús se une al silencio de las víctimas de la violencia, que no pueden ya gritar, sobre todo los inocentes y los indefensos; con ella, Jesús se une a las familias que se encuentran en dificultad, que lloran la pérdida de sus hijos, o que sufren al verlos víctimas de paraísos artificiales como la droga; con ella, Jesús se une a todas las personas que sufren hambre en un mundo que cada día tira toneladas de alimentos; con ella, Jesús se une a quien es perseguido por su religión, por sus ideas, o simplemente por el color de su piel; en ella, Jesús se une a tantos jóvenes que han perdido su confianza en las instituciones políticas porque ven egoísmo y corrupción, o que han perdido su fe en la Iglesia, e incluso en Dios, por la incoherencia de los cristianos y de los ministros del Evangelio”.
 
La otra noticia llega de Roma, pero encuentra su razón de ser aquí, escuchando al papa Francisco pedir justicia social para los jóvenes y los viejos, para los detenidos y las víctimas de la droga, para los desheredados de las favelas de Río de Janeiro. Jorge Mario Bergoglio está decidido a beatificar lo antes posible a monseñor Romero. Las últimas palabras del arzobispo salvadoreño –san Romero de América para quienes han mantenido encendidas las brasas de su memoria— todavía ponen los pelos de punta en el pequeño país centroamericano: “Los militares están matando a sus mismos hermanos campesinos. Ningún soldado tiene que obedecer la orden de matar. En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, les suplico, les ruego, les ordeno que cese la represión”. Un certero disparo –atribuido a los escuadrones de la muerte que dirigía el mayor Roberto D’Aubuisson- le destrozó el corazón justo en el momento de alzar el cáliz.
 
Ya existían indicios bien fundados de que, nada más llegar a la silla de Pedro, el papa Francisco se había interesado por acelerar la causa de beatificación de monseñor Romero, presentada en 1990 por la Iglesia salvadoreña y aceptada por la Congregación para la Causa de los Santos en 1997. Pero ahora ha sido nada más y nada menos que el arzobispo Gerhard Ludwig Müller, prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe –la antigua Santa Inquisición-, quien ha anunciado que “el proceso va mucho más rápido” por el impulso de Jorge Mario Bergoglio. En una entrevista con el diario italiano La Stampa, el arzobispo Müller dice que “el semáforo verde” para la beatificación de monseñor Romero se encendió durante el papado de Benedicto XVI, pero que ha sido el papa Francisco quien ha dado un gran espaldarazo a la causa: “Considero a Óscar Arnulfo Romero un gran testigo de la fe y de la sed de justicia social. Su testimonio se expresaba en las homilías en las que hablaba de las trágicas condiciones de vida que entonces sufría su pueblo”.
 
Tras una de aquellas homilías, su voz fue silenciada de un disparo. Todo lo que él temía y denunciaba se cumplió sobradamente. Tras su muerte, llegaron los largos años de la sangrienta guerra civil (1980-1992) y más tarde los gobiernos hegemónicos del derechista partido Arena -fundado precisamente por el mayor D’Aubuisson-. Hasta 2009, ya con la izquierda del presidente Mauricio Funes en el poder, el Gobierno salvadoreño no empezó a honrar su memoria. La misma noche de la victoria, Funes levantó en volandas el recuerdo de quien fue llamado “la voz de los sin voz” diciendo: “Él dijo que la Iglesia tenía una opción preferencial para los pobres”. Unas semanas después, el Gobierno salvadoreño reconoció oficialmente la responsabilidad del Estado en el asesinato del arzobispo, nacido en 1917, y se comprometió ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a iniciar una investigación completa para “identificar, juzgar y sancionar” a los autores.
 
Nada más ser elegido Papa, Jorge Mario Bergoglio dijo: “Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres”. Hace más de tres décadas, monseñor Romero ya decía: “La misión de la Iglesia es identificarse con los pobres”. Su decisión no hace más que darle coherencia a su papado y esperanza a quienes todavía siguen luchando por la justicia social en América Latina.