domingo, 10 de febrero de 2019

Sunset Boulevard: ‘bienvenidos a la jungla’

Sunset Boulevard: ‘bienvenidos a la jungla’
Hollywood Boulevard al atardecer (ViewApart / Getty Images)


Los 35 kilómetros que recorre esta famosa avenida californiana cruzan barrios como Echo Park, Hollywood, Bell Air o Beverly Hills


Por sus características, Los Ángeles es una ciudad para recorrer en coche más que a pie. Sin embargo, acoge uno de los paseos más famosos del mundo, Sunset Strip, el corazón libertino del icónico Sunset Boulevard. Cuando un jovencísimo Axl Rose bajó del autobús que le había llevado a Los Ángeles procedente de Lafayette, con el sueño de convertirse en la estrella del rock que tiempo después sería al frente de Guns N’ Roses, lo primero que hizo fue dirigirse hacia Sunset Strip.
En ese río de neón se topó con un vagabundo que lo recibió de una forma muy particular: “Bienvenido a la jungla”, le dijo. “Aquí tenemos juegos y diversión... Tenemos todo lo que quieres. Somos la gente que puede encontrar lo que necesitas. Si tienes dinero, tenemos tu debilidad”. Y no se equivocaba.

Todo esto eran viñedos



Sunset Boulevard recorre los 35 kilómetros que separan Figueroa Street, en pleno centro de Los Ángeles (este primer tramo de la avenida fue rebautizado en 1994 como César Chávez Avenue en honor al líder sindical y activista de derechos civiles de los mexicanos), de la autopista de la Costa del Pacífico, frente al mismísimo océano, pasando por barrios tan representativos como Echo Park, Silver Lake, Los Feliz, Hollywood Bel-AirBeverly Hillso Holmby Hills. Una avenida infinita flanqueda por palmeras que dibujan una de las estampas más características de la ciudad.
Lujo frente al hotel Beverly Wilshire, en Beverly Hills
Lujo frente al hotel Beverly Wilshire, en Beverly Hills (egdigital / Getty Images)
Los orígenes de esta arteria se remontan a la década de los años setenta del siglo XIX, cuando Horace H. Wilcox, uno de los primera agentes inmobiliarios que hubo en Los Ángeles, decidió subdividir las más de ocho hectáreas de terreno que tenía en la zona, principalmente huertos y viñedos, a lo largo de Sunset Boulevard. Una avenida que rápidamente se convertiría en testimonio de excepción de la irrupción de Los Ángeles como capital mundial del cine y de Hollywood como epicentro del glamur.

Casinos y ‘nightclubs’



El Sunset Strip es la parte del Sunset Boulevard que cruza West Hollywood, refugio durante décadas de las almas más crápulas y libertinas de Los Ángeles. Escenario predilecto de las aventuras de Philip Marlowe, el legendario detective creado por Raymond Chandler, la zona que recorría originalmente el Strip eran las afueras de Los Ángeles, y la policía no tenía jurisprudencia sobre este tramo de la avenida. Esa tarea recaía sobre el cuerpo del condado de Los Ángeles, mucho más laxo y tolerante.
Y es que, si los juegos de azar estaban prohibidos en Los Ángeles, en el condado eran totalmente legales. Este hecho favoreció la apertura de diversos casinos y nightclubs. Locales tan emblemáticos como el Ciro’s, el Mocambo o el Trocadero, que tenían entre sus clientes habituales a las principales figuras del universo del celuloide del momento y a prohombres del sindicato del crimen como Mickey Cohen o Bugsy Siegel. Y así fue hasta la llegada de la década de los sesenta. A partir de ese momento, el Strip se convertiría en campamento base de la contracultura y en el centro de todas las explosiones musicales, albergando algunas de las salas de conciertos discotecas más emblemáticas no solo de la ciudad, sino del mundo entero.

La música de la avenida



Tráfico nocturno frente al famoso Whisky a Go Go
Tráfico nocturno frente al famoso Whisky a Go Go (peeterv / Getty Images)
Abierto en los cincuenta como cafetería, el popular disc-jockey y presentador de televisión Jimmy O’Neill compró el Pandora’s Box el año 1962, convirtiéndolo en una sala conciertos por la que pasaron bandas como The Beach Boys, The Byrds o Sonny Cher. También fue donde se originó la revuelta de 1966, en la que miles de jóvenes,protestando contra el toque de queda que se había impusto a la diez de la noche, se enfrentaron a la policía. Entre los manifestantes se encontraban unos aún poco conocidos Jack Nicholson y Peter Fonda. De aquella rebelión juvenil, el grupo Buffalo Springfield sacó la inspiración para escribir su clásico For What It’s Worth.
En el número 8901 de Sunset Boulevard, el Whisky a Go Go abrió sus puertas el 16 de enero de 1964, robando su nombre de la que está considerada la primera discoteca del mundo, el Whisky a Go Go de París. Rápidamente se convirtió en uno de los locales predilectos de los jóvenes hippies, acogiendo en su escenario a bandas tan relevantes en la historia del rock como The Doors, The Byrds, Love o Frank Zappa.

camino hacia el rock



Una década más tarde, en septiembre de 1973, abriría otra de las salas de conciertos y discotecas sobre la que se ha levantado la leyenda del Sunset Strip, el Roxy, local que tenía como socios a Elmer Valentine, el músico Peter Asher, el productor y mánager Lou Adler, el también mánager Elliot Roberts y David Geffen, uno de los hombres más poderosos de la industria discográfica, al frente de Geffen Records.
El primer artista que pasó por el Roxy fue Neil Young con sus Crazy Horse. Después vendrían Genesis, Bob Marley The Wailers, Ramones o Van Morrison. Bandas todas ellas que fueron relegadas en la década de los noventa por el rock alternativo, movimiento que encontró en The Viper Room su local predilecto. En el número 8852de Sunset Boulevard se inauguró en 1993, teniendo como propietarios a los actores Sal Jenco y Johnny Depp.
Con una clientela habitual que incluía a lo más excitante del Hollywood del momento, su historia siempre quedará ligada a la trágica muerte de River Phoenix por sobredosis la noche de Halloween de 1993. Un actor de talento extraordinario que estaba predestinado a convertirse en uno de los nombres definitivos de su generación.
Entrada del The Viper Room que abrió sus puertas en 1993 de la mano de Johnny Depp
Entrada del The Viper Room que abrió sus puertas en 1993 de la mano de Johnny Depp (wellesenterprises / Getty Images)

El declive del cine mudo



Durante las décadas de los años diez, veinte y treinta del siglo XX, Sunset Boulevard se convirtió en el enclave de moda en el que las principales estrellas del cine mudo decidieron levantar sus majestuosas mansiones. Un lujo que empezó a desvanecerse y languidecer poco a poco con el nacimiento del cine sonoro, llevando al ocaso a esas primeras grandes figuras del séptimo arte, que se vieron obligadas a abandonar o demoler sus fastuosas casas.
Aquella decadencia artística fue reflejada en Sunset Boulevard, la película de 1950 del siempre excepcional Billy Wilder, largometraje que también sirvió de inspiración para el musical homónimo de Andrew Lloyd Webber y para una serie de televisión emitida durante los años cincuenta bajo el título de 77 Sunset Strip. Un Sunset Strip que ya en ese momento era el foco y corazón de la vida (más divertida) de la ciudad y que mostraba cómo el éxito y la fama pueden desvanecerse en cualquier momento.
Un fotograma de 'Sunset Blulevard', cinta que refleja la decadencia del cine mudo
Un fotograma de 'Sunset Blulevard', cinta que refleja la decadencia del cine mudo (Paramount Studios)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.