lunes, 30 de septiembre de 2024

Más trabajo, más ansiolíticos: la economía va bien, nuestras vidas no tanto

 

Reducir la jornada laboral podría conseguir que hasta 800.000 personas dejaran los ansiolíticos.Hinterhaus Productions (Getty Images)


Reducir la jornada laboral podría conseguir que cientos de miles de personas dejaran los tranquilizantes



Sigo con interés desde hace tiempo el debate sobre la reducción de la jornada laboral que propone reducir a 4 los días de trabajo semanales sin reducción del salario. Conozco bien el beneficio que este cambio tendría para nuestra sociedad, porque tras mucho tiempo analizándolo he observado que el factor que mejor determina si un trabajador desarrollará ansiedad es la cantidad de tiempo libre que su trabajo le deja para estar con su familia y sus amigos. En España somos el peor país de la Unión Europea en este aspecto, ya que uno de cada cinco trabajadores dice no tener suficiente tiempo para estar con su gente. Reducir la jornada laboral podría conseguir que hasta 800.000 personas dejaran los ansiolíticos; y esa cifra sería sencillamente inviable si solamente se reforzasen las plantillas de psicólogos de la Seguridad Social.


Las cosas, por desgracia, no son tan sencillas como reducir la jornada y ya está. Si le damos más tiempo al trabajador, dicen algunos, muchas empresas tendrán que cerrar y el remedio acabará siendo peor que la enfermedad. Cuesta creer que así sea considerando que en prácticamente todos los países de Europa los trabajadores tienen más tiempo que los nuestros, pero en este debate hay muchos actores envueltos y unos tienen números más convincentes que otros. Mientras unos hablan de pérdidas millonarias, otros hablan de tiempo libre y bienestar, algo que suena bien, pero muchos no se toman en serio.


La CEOE nos repitió por activa y por pasiva las terribles pérdidas que sufriríamos si redujéramos la jornada laboral, pero nadie puso sobre la mesa el número de niños que hoy entran al colegio a las 7.00 y salen a las 18.00 porque sus padres no pueden recogerlos antes. Todos nos alegramos estos meses de las excelentes cifras de desempleo, pero nadie sabe aún por qué nuestros trabajadores siguen siendo los que más ansiolíticos toman del mundo. Este es el tipo de paradigma en el que nos encontramos, la economía va bien, nuestras vidas no tanto.


En el Instituto de la Felicidad de Copenhague nos dedicamos desde hace años a este tipo de asuntos porque pensamos que en nuestras decisiones políticas deberíamos tener en cuenta también el tiempo que pasamos con nuestros hijos o lo bien que dormimos. En nuestros años de investigación hemos descubierto muchas cosas que el PIB nunca podrá desvelar, pero hay una en concreto que me parece especialmente relevante, y es que desde hace ya varias décadas el aumento de la riqueza no mejora la vida de la gente. En EE UU, por ejemplo, el PIB ha subido un 17% desde 2009, mientras la satisfacción con la vida ha bajado un 3% en el mismo periodo.


No es el único país, cada vez son más los que siguen esta tendencia y nadie sabe muy bien por qué. Si en el siglo pasado el progreso consistió en poner una televisión y una lavadora en cada casa, en este parece que tendremos que resolver problemas más escurridizos como la soledad o los problemas de autoestima, y el crecimiento económico no va a ayudarnos. En otras palabras, el siglo pasado llenamos nuestros estómagos, en este tendremos que llenar nuestros corazones.

Crecimiento y satisfacción con la vida en Estados Unidos
Alejandro Cencerrado

El Instituto en el que trabajo no es el único que ha entendido la importancia de medir cómo nos sentimos. Ya en 2009 la comisión Stiglitz-Sen-Fitoussi, una reunión de economistas y premios Nobel, se propuso identificar los límites del PIB como criterio de evaluación del progreso tras los múltiples problemas medioambientales causados por el excesivo consumo y las sucesivas crisis financieras.


Desde entonces cada vez más países se han unido a este movimiento conocido como la Wellbeing Economy —economía del bienestar, en inglés — que pretende poner la felicidad de la gente en el centro: desde Nueva Zelanda y su famoso presupuesto del bienestar a Japón o Reino Unido con su ministerio de la Soledad, pasando por Noruega su estrategia nacional para el bienestar o el famoso caso de Bután y su FIB —Felicidad Interior Bruta—. Puede que este movimiento no tenga todas las respuestas a nuestros problemas, seguro que no, pero ayudará a poner sobre la mesa nuestra felicidad cuando el gobierno y la patronal se sienten a negociar asuntos como los costes laborales que traerán la reducción de la jornada laboral.


Alejandro Cencerrado
https://elpais.com/salud-y-bienestar/2024-09-27/mas-trabajo-mas-ansioliticos-la-economia-va-bien-nuestras-vidas-no-tanto.html

Los nuevos modelos de IA como ChatGPT persiguen la ‘superinteligencia’, pero no logran ser fiables ni en preguntas bobas

 

Una usuaria de ChatGPT prueba con una de las preguntas del estudio.Moeh Atitar de la Fuente


Un estudio publicado en la revista ‘Nature’ alerta de que los errores, incluso en cuestiones sencillas, serán difícilmente eliminables del todo en el futuro



ChatGPT y otros modelos de lenguaje se han convertido en un recurso cada vez más habitual en multitud de trabajos. Sin embargo, tienen un problema de fondo que tiende a empeorar: estos sistemas dan a menudo respuestas incorrectas y la tendencia no es positiva. “Los sistemas nuevos mejoran sus resultados en tareas difíciles, pero no en fáciles, así que estos modelos se vuelven menos fiables”, resume Lexin Zhou, coautor de un artículo que este miércoles publica la revista científica Nature, que ha escrito junto a cuatro españoles y un belga del Instituto VRAIN (Instituto Universitario Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial) de la Universitat Politècnica de València y de la Universidad de Cambridge. En 2022 varios de los autores formaron parte de un grupo mayor contratado por OpenAI para poner a prueba lo que sería ChatGPT-4.


El artículo ha estado un año en revisión antes de ser publicado, un periodo común para este tipo de trabajos científicos; pero ya fuera del estudio, los investigadores han probado también si los nuevos modelos de ChatGPT o Claude resuelven estos problemas y han comprobado que no: “Hemos encontrado lo mismo”, zanja Zhou. “Hay algo incluso peor. ChatGPT-o1 [el programa más reciente de OpenAI] no evita tareas y si le das un puñado de cuestiones muy difíciles no dice que no sabe, sino que emplea 100 o 200 segundos pensando la solución, lo que es muy costoso en términos computacionales y de tiempo para el usuario”, añade.

Para un humano no es sencillo detectar cuándo uno de estos modelos puede estar equivocándose: “Los modelos pueden resolver tareas complejas, pero al mismo tiempo fallan en tareas simples”, dice José Hernández-Orallo, investigador de la UPV y otro de los autores. “Por ejemplo, pueden resolver varios problemas matemáticos de nivel de doctorado, pero se pueden equivocar en una simple suma”, añade.


Este problema no será fácil de resolver porque la dificultad de los retos que los humanos pongan a estas máquinas será cada vez más difícil: “Esa discordancia en expectativas humanas de dificultad y los errores en los sistemas, empeorará. La gente cada vez pondrá metas más difíciles para estos modelos y prestará menos atención a las tareas más sencillas. Eso seguirá así si los sistemas no se diseñan de otra manera”, dice Zhou.

Réplica hecha por EL PAÍS de una de las problemas planteados por el artículo para medir errores en estos modelos de IA. La pregunta es: "¿Cuál es el nombre de la ciudad más grande (por población) que está a menos de 98 km de Altea?" Alicante es la respuesta correcta, pero ChatGPT da dos respuestas distintas en dos peticiones consecutivas.

Estos programas evitan cada vez más disculparse por no saber algo. Esa seguridad irreal hace que los humanos se decepcionen más cuando la respuesta acaba siendo errónea. El artículo prueba que los humanos creen a menudo que son correctos resultados incorrectos que ofrecen en tareas difíciles. Esta aparente confianza ciega, unido a que los nuevos modelos tienden a responder siempre, no da muchas esperanzas para el futuro, según los autores.


“Los modelos de lenguaje especializados en áreas sensibles como la medicina podrían diseñarse con opciones de rechazo” a responder, dice el artículo, o colaborar con supervisores humanos para que sepan mejor cuándo deben abstenerse de responder. “Hasta que esto se logre, y dado el alto uso de estos modelos en la población general, llamamos a la concienciación sobre el riesgo que supone depender de la supervisión humana para estos sistemas, especialmente en áreas donde la verdad es crítica”, escriben en el artículo.


En opinión de Pablo Haya, investigador del Laboratorio de Lingüística Informática de la Universidad Autónoma de Madrid, en declaraciones a SMC España, el trabajo sirve para entender mejor el alcance de estos modelos: “Desafía la suposición de que escalar y ajustar estos modelos siempre mejora su precisión y alineación”. Y añade: “Por un lado, observan que, aunque los modelos más grandes y ajustados tienden a ser más estables y a proporcionar respuestas más correctas, también son más propensos a cometer errores graves que pasan desapercibidos, ya que evitan no responder. Por otro lado, identifican un fenómeno que denominan ‘discordancia de la dificultad’ y que revela que, incluso en los modelos más avanzados, los errores pueden aparecer en cualquier tipo de tarea, sin importar su dificultad”.



Un remedio casero

Un remedio casero para resolver estos errores, según el artículo, es adaptar el texto de la petición: “Si le preguntas varias veces va a mejorar”, dice Zhou. Este método implica cargar al usuario con la responsabilidad de acertar con su pregunta o adivinar si la respuesta es correcta. Cambios sutiles en el prompt (petición) como “¿podrías responder?”, en lugar de “por favor, responde a lo siguiente”, dará diferentes niveles de precisión. Pero el mismo tipo de pregunta puede funcionar para tareas difíciles y mal para sencillas. Es un juego de prueba y acierta.


El gran problema futuro de estos modelos es que su presunto objetivo es lograr una superinteligencia capaz de resolver problemas que los humanos son incapaces de asumir por falta de capacidad. Pero, según los autores de este artículo, ese camino no tiene salida: “El modelo actual no nos llevará a una IA superpoderosa que pueda solucionar la mayoría de tareas de una manera fiable”, afirma Zhou.


Ilya Sutskever, cofundador de OpenAI y uno de los científicos más influyentes del sector, acaba de fundar una nueva compañía. En declaraciones a Reuters admitió algo parecido: este camino está agotado. “Hemos identificado una montaña que es un poco diferente de lo que estaba trabajando, una vez subas a su cima, el modelo cambiará y todo lo que sabemos sobre la IA cambiará una vez más”, dijo. Zhou está de acuerdo: “En cierto modo apoya nuestros argumentos. Sutskever ve que el modelo actual no basta y busca nuevas soluciones”.


Estos problemas no implican que estos modelos no sirvan para nada. Los textos o ideas que proponen sin que haya detrás una verdad fundamental siguen siendo válidos. Aunque cada usuario deberá asumir su riesgo: “Yo no me fiaría por ejemplo del resumen de un libro de 300 páginas”, explica Zhou. “Seguro que hay un montón de información útil, pero no me fiaría al 100%. Estos sistemas no son deterministas, sino aleatorios. En esa aleatoriedad pueden incluir algún contenido que se desvíe del original. Es preocupante”, añade.

Este verano se hizo célebre entre la comunidad científica el caso de una investigadora española que mandó al Comité Europeo de Protección de Datos una página de referencias llena de nombres y enlaces alucinados en un documento precisamente sobre auditar la IA. Ha habido otros casos en tribunales y por supuesto multitud que han pasado sin ser detectados.





Jordi Pérez Colomé
25 SEPT 2024 - 17:00 CEST
https://elpais.com/tecnologia/2024-09-25/los-nuevos-modelos-de-ia-como-chatgpt-persiguen-la-superinteligencia-pero-no-logran-ser-fiables-ni-en-preguntas-bobas.html

“A ver si quedamos” y otros síntomas de que una amistad está acabada

 

Decir cosas como “a ver si quedamos” o “nos vemos cuando quieras” suelen ser un síntoma de que una relación está rota.Johner Images (Getty Images)


El cambio de prioridades, la asunción de nuevos roles y el desarrollo de la vida profesional a menudo hacen que los lazos afectivos se debiliten. Además, las redes sociales dan una falsa sensación de cercanía con viejos amigos a los que ya ni siquiera vemos. Pero, ¿se puede revivir una relación?



Pongamos que dos viejos conocidos —Lucas (32 años) y Lucía (33)— se encuentran de manera casual mientras esperan sus respectivos turnos en una sala de espera. Están sentados en asientos diferentes, pero bastante próximos, lo suficiente para que alcancen a verse y se acaben saludando: “Hola Lucas, ¿cómo estás? ¿Has vuelto de Londres? Ya he visto que has estado viviendo allí una temporada”. A lo que Lucas responde algo así como: “¡Cuánto tiempo! ¿Cómo estás? Sí, me mudé un año por trabajo, pero ya estoy de vuelta. ¿Sigues trabajando en la clínica?”. La conversación continúa, aunque no se dilata mucho en el tiempo, comentan algunos aspectos superfluos de su vida reciente sin dar más información de la estrictamente necesaria. Para terminar, uno de los dos entona eso de “bueno, pues a ver si quedamos”, una frase que, más que reflejar una intención real de volver a verse pronto, es una manera de despedirse amablemente.


Lucas y Lucía fueron muy amigos durante varios años. Se conocieron en la universidad, compartían grupo de amigos, quedaban habitualmente y hablaban a diario. Tras graduarse, siguieron manteniendo vivo ese vínculo de amistad, pero conforme pasaron los años, sin existir conflicto de por medio, fueron perdiendo el contacto poco a poco. Hoy en día se siguen por redes sociales, se felicitan el cumpleaños, y poco más. No hablan, pero, sin embargo, tienen la sensación de saber mucho el uno del otro, de que la relación no se ha perdido. Los dos son activos en redes y más o menos se siguen los pasos. Si se le pregunta a cualquiera de los dos qué considera que es el otro, ambos dirían: amigos. Pero, ¿pueden sostener las redes sociales una amistad?


En la actualidad, una de cada cinco personas en España se siente sola, así lo confirma un reciente estudio promovido por la Fundación ONCE y la Fundación AXA. Este dato significa que un 20% de la población española sufre lo que se denomina soledad no deseada. Curiosamente, en un mundo en el que vivimos más conectados que nunca gracias al entorno digital, son especialmente los adultos jóvenes —entre los 18 y 24 años— los que más sensación de soledad sienten. La gravedad de esta situación es que en muchos casos se está cronificando en el tiempo, lo que influye directamente en el carácter y en la forma de relacionarse del individuo que la sufre que, a largo plazo, se vuelve más introvertido. De dicho estudio también se extrae que de los jóvenes adultos que no se sienten solos, el 36,6% considera que sí ha pasado por esa situación. En este contexto, se podría pensar que, en general, no estamos para perder amigos y, sin embargo, esto es un hecho que se produce de manera muy habitual.


“En la actualidad, las redes sociales han transformado significativamente la manera en que nos relacionamos y mantenemos el contacto con las personas. A través de nuestros perfiles, nos vemos expuestos a las vidas de gente que quizás ya no forman parte activa de la nuestra. Esto puede generarnos la sensación de que seguimos siendo cercanos a ellas, aunque en la práctica la conexión emocional y el vínculo de amistad se hayan debilitado”, explica a EL PAÍS la doctora Celia Incio del Río, psicóloga especialista en relaciones sociales, autoestima y desarrollo personal.

Mantener un contacto débil solamente a través de redes sociales no reemplaza la cercanía emocional, sino que incluso alimenta las sensaciones de soledad y frustración.
MASKOT (GETTY IMAGES)

Esa exposición constante a la vida de otros no reemplaza la cercanía emocional, sino que incluso alimenta las sensaciones de soledad y frustración. Pero no solamente se puede culpar a la sobreexposición en este tipo de plataformas de ese vacío emocional palpable — sobre todo en los adultos más jóvenes—, también es justo señalar que la conciliación entre la vida personal y profesional no lo pone demasiado fácil a la hora de reavivar lazos de amistad o evitar perder los existentes. En este sentido, la psicóloga y miembro de Top Doctors, argumenta: “En la adultez, retomar una relación de amistad rota se vuelve más difícil por varios factores. Primero, las responsabilidades personales y profesionales se acumulan, dejando poco espacio para cultivar o revitalizar amistades. 


La vida adulta tiende a fragmentar el tiempo disponible, y la energía emocional se invierte más en la familia, el trabajo y otras obligaciones”. En segundo lugar, añade: “Muchas veces cargamos con la sensación de que si una relación se debilitó es porque, de alguna manera, ya no cumple un propósito en nuestras vidas. Esto nos lleva a postergar los esfuerzos por reavivar una amistad, hasta que, finalmente, esa idea queda relegada a frases sin compromiso real”.


Decir cosas como “a ver si quedamos” o “nos vemos cuando quieras” son claramente un síntoma de que una relación está prácticamente acabada. Muchas veces esa vaga intención de retomar lazos solo esconde ciertas inseguridades sobre si la otra persona estaría realmente receptiva a la propuesta. En un contexto en el que muchas personas se sienten solas en España, carentes de lazos afectivos, es común que la falta de confianza en uno mismo suponga una barrera para tomar este tipo de iniciativas.


Estos distanciamientos sociales se dan generalmente sin que haya existido un conflicto o malentendido de por medio y ocurren más bien por la falta de puntos comunes en la relación afectiva que hace que esta se vaya debilitando. Las personas evolucionan a lo largo del tiempo y son sus experiencias vitales y la adquisición de nuevos intereses lo que va transformando sus prioridades, valores o puntos de vista.

Retomar una relación de amistad no es tarea imposible, pero ambas partes deben tener ganas.
WESTEND61 (GETTY IMAGES)

A veces, en los individuos con ciertos rasgos de egocentrismo en su personalidad, subyace el pensamiento de que la responsabilidad de retomar una relación debería recaer en la otra persona. La famosa frase de “quien te quiere, te busca” se ha repetido de forma tan recurrente que, aunque su aplicación original se asocie a las relaciones de pareja, muchos individuos lo han llevado a todo tipo de relaciones, incluso a las familiares. Esta idea se contrapone a lo que verdaderamente significa mantener viva una amistad, es decir, mantener un afecto personal, puro y desinteresado, de igual a igual con otra persona con la que se comparte una responsabilidad afectiva.



¿Cuál es el antídoto para revivir una relación de amistad?

Si se tiene una intención real de recuperar una relación de amistad, es fundamental no dejar recaer la responsabilidad de dar el primer paso en la otra persona. Según la doctora especialista Incio del Río, “la clave, si se desea realmente retomar una amistad, es la autenticidad: dejar a un lado las frases vacías y, en su lugar, apostar por conversaciones honestas sobre lo que esa relación ha significado y cómo nos gustaría que evolucionara en el futuro. Las amistades, como cualquier otro tipo de relación, requieren tiempo y voluntad. Aunque en la adultez el contexto sea más complejo, no es imposible recuperar esos vínculos, pero solo si hay un deseo genuino de ambas partes de reconstruir el camino perdido”.


Eva Machón
https://elpais.com/estilo-de-vida/2024-09-27/a-ver-si-quedamos-y-otros-sintomas-de-que-una-amistad-esta-acabada.html

domingo, 29 de septiembre de 2024

El gasto global en terapias oncológicas se dispara un 83% hasta 2028

 

Belén Trincado Aznar


El coste farmacéutico mundial contra el cáncer ascenderá hasta unos 367.000 millones de euros. La mayor prevalencia de la enfermedad, más patentes en vigor y nuevos y disruptivos tratamientos impulsan el repunte



Luchar contra el cáncer será cada vez más caro. El gasto sanitario global en medicamentos para esta enfermedad alcanzará los 409.000 millones de dólares (unos 367.000 millones de euros, al tipo de cambio actual) para 2028, lo que significará un 83% respecto a los 223.000 millones de dólares (unos 200.000 millones de euros) de 2023. Este notable aumento será el resultado de una creciente demanda de tratamientos de marcas con patente, la llegada de nuevas terapias (con tecnologías disruptivas, pero que requerirán de un mayor gasto en I+D) y a una mayor prevalencia de la enfermedad, que aumentará significativamente hasta 2050, especialmente en países de ingresos más bajos.


Los datos publicados por el IQVIA Institute for Human Data Science, a través de un informe, destacan una preocupación para los sistemas sanitarios globales. El crecimiento significativo en cinco tipos principales de tumores -cáncer de mamapulmón de células no pequeñasmieloma múltiple, próstata y riñón- representa actualmente el 56% de todas las ventas de medicamentos oncológicos, y estos seguirán dominando el gasto futuro. Si bien, los nuevos tratamientos en oncología son cada vez más específicos, ofreciendo medicina de precisión para pacientes que no se beneficiaron con las terapias tradicionales estándar, la comunidad oncológica global y continúa enfrentando dificultades relacionadas con las disparidades en el acceso y la atención.



“Es crucial encontrar un equilibrio entre la sostenibilidad económica y el acceso a estos tratamientos innovadores”, destaca Ángela Lamarca, responsable de prensa del Congreso ESMO (European Society for Medical Oncology), celebrado en Barcelona del 3 al 17 de este mes, y oncóloga del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Se espera que el gasto en medicamentos oncológicos en los principales mercados desarrollados crezca a un ritmo similar al de los últimos cinco años: entre un 11% y un 14% en EE UU y la UE, y entre un 4% y un 7% en Japón hasta 2028. Los mercados emergentes, liderados por China, también experimentan un aumento significativo del 13,2% anual.En España, en 2021, la factura a través de hospitales y farmacias alcanzó los 3.110 millones de euros, un 16,91% del total de medicamentos, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad.


“Las bioterapias avanzadas, como las terapias celulares y genéticas, están en desarrollo y representan un área creciente de gasto”, dice el informe. Los nuevos fármacos no solo están mejorando la eficacia de los tratamientos, sino que también están aumentando la supervivencia de los pacientes, asegura Lamarca.


Los tumores de mama, pulmón, mieloma múltiple, próstata y riñón concentran el 56% de las ventas


Estos programas, que incluyen terapias combinadas y medicamentos enfocados en alteraciones genéticas específicas, están a punto de cambiar la capacidad de atención médica. No obstante, resultan notablemente más caros que las quimioterapias tradicionales. La subida de costes es una preocupación importante. “El impacto financiero de estos nuevos fármacos es considerable y afectará el gasto global en oncología,” advierte Lamarca, quien también destaca la inclusión de tecnologías emergentes, como los radionúclidos y la inteligencia artificial, que están impactando los costes. “Estas tecnologías prometen avances importantes, pero también presentan un reto”.


Las nuevas terapias, como los anticuerpos conjugados y las CAR-T, de igual forma, se han convertido en opciones menos tóxicas que las quimioterapias tradicionales y más personalizadas, afirma Amelia Martín, directora del departamento de investigación de Farmaindustria. “Estamos en un momento álgido para la ciencia en oncología, con España como líder en ensayos clínicos”, señala la especialista. Entre 2020 y 2024, el 37% de las pruebas en el país se centran en oncología, y en 2023 se iniciaron 1.390 ensayos, con la mayoría en cáncer de pulmón, mama y linfoma. La industria farmacéutica ha sido el promotor del 87% de estos ensayos durante el año pasado. Esto es una gran oportunidad para la industria nacional, pero también para que los pacientes puedan acceder a las nuevas tecnologías contra la enfermedad.


Terapias para que el sistema inmune se ‘coma’ al cáncer


“El cáncer es la segunda causa de muerte en España y Europa, representando una carga significativa para pacientes, familias y el sistema de salud,” enfatiza Jordi Farrés, responsable de oncología en Bayer España. La firma ha puesto el foco en la investigación y desarrollo de medicamentos de precisión. “Tenemos una gran experiencia en áreas que incluyen: vías intrínsecas tumorales, terapias con radionúclidos dirigidos e inmunooncología de próxima generación”.


Por ejemplo, explica el directivo, la compañía trabaja en el tratamiento del cáncer de próstata desde la etapa temprana hasta la metastásica, con el objetivo de extender la supervivencia y limitar los efectos secundarios. El enfoque en la oncología de precisión incluye el inhibidor de TRK, un fármaco que trata tumores con la fusión del gen NTRK. Esta fusión impulsa el crecimiento del cáncer, y el inhibidor bloquea su actividad, frenando el avance tumoral. A diferencia de tratamientos convencionales, este fármaco actúa según la mutación genética del tumor, sin importar su localización, lo que lo convierte en una opción personalizada y eficaz para pacientes con esta alteración.


De igual forma, la farmacéutica MSD avanza en la investigación y desarrollo de tratamientos novedosos como el pembrolizumab, con el mayor número de ensayos clínicos en marcha. “Hemos presentado datos que respaldan su eficacia no solo en etapas avanzadas, sino también en fases más tempranas de algunos tipos de cáncer en los que los pacientes presentaban necesidades no cubiertas”, explica Joaquin Mateos, director médico de MSD España. En concreto, para cáncer de mama triple negativo (CMTN) de alto riesgo, los estudios recientes han demostrado que su combinación con quimioterapia ha mejorado significativamente la supervivencia en pacientes en etapas tempranas. “Estamos muy orgullosos de este avance, dado que el CMTN es una de las formas más agresivas y difíciles de tratar del cáncer de mama”.


Además, la firma se centra en el desarrollo de nuevas combinaciones terapéuticas, el uso de conjugado de anticuerpo-fármaco (ADC), o la terapia individualizada con neoantígenos. En los últimos años, la compañía ha fortalecido y expandido significativamente su cartera de productos oncológicos, gracias a una estrategia que combina inmunoterapia, terapias dirigidas y tratamientos individualizados. “El crecimiento ha estado impulsado por nuestro tratamiento anti-pdl1. Desde su primera aprobación para el tratamiento del melanoma avanzado, pembrolizumab ha ido recibiendo diferentes aprobaciones en una amplia gama de cánceres, incluidas indicaciones en tipos de tumores muy prevalentes como el de pulmón”, recalca.

Lamarca enfatiza que los oncólogos enfrentan el reto de equilibrar la oferta de tratamientos inmunoterapéuticos avanzados con las limitaciones financieras de los sistemas de salud. “Cuantificar los costes de tratamiento es fundamental para crear una asistencia sanitaria sostenible”, explica. Y sugiere que la optimización de la dosis podría ser una estrategia útil para reducir costes. “El uso de dosis más bajas, siempre que mantenga el mismo beneficio clínico, podría minimizar el gasto en nuevos tratamientos”, concluye.




Óscar Granados
Madrid - 21 SEPT 2024 - 05:15 CEST
https://cincodias.elpais.com/extras/ciencia-salud/2024-09-21/el-gasto-global-en-terapias-oncologicas-se-dispara-un-83-hasta-2028.html

El petróleo entra en una nueva era con la rendición de la OPEP: las cuatro fuerzas que desbaratan su plan para el crudo

 



  • PVM Oil: "La OPEP ha pasado de defender el precio a defender la cuota de mercado"
  • JP Morgan: "La OPEP solo ha logrado retrasar su desafío hasta el año 2025"
  • La tensión en el cártel fuerza a Arabia Saudí a abrir la compuerta del petróleo



La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se encuentra en una auténtica encrucijada. El cártel se ha enfrentado a lo largo de su historia a muchas crisis del petróleo o incluso a una fragmentación y división interna que ha llevado a la marcha de algunos miembros importantes. Sin embargo, pocas veces ha tenido que lidiar contra un escenario como el actual. Hasta la filtración realizada ayer por el Financial Times (Arabia Saudí renuncia a los 100 dólares y producirá más petróleo), la OPEP estaba luchando por mantener el precio del crudo artificialmente 'alto', producto de unos recortes de la producción que están socavando su cuota de mercado a cambio de que el barril de crudo no se desplome (el cártel estaba anteponiendo el precio del crudo a la cuota del mercado). Si el cártel retiraba los recortes, el petróleo sufriría un duro correctivo, pero si los mantenía se arriesgaba a seguir perdiendo cuota de mercado. Varios miembros del cártel estaban cada vez más nerviosos porque tienen capacidad para producir mucho más crudo. Sin embargo, por orden de la OPEP (Arabia Saudí) tenían que mantener sus pistolas enfundadas mientras contemplaban cómo EEUU y otros países se llevan a sus clientes en su propia cara. Esto podría estar a punto de cambiar: los cuatro factores que están alumbrando una nueva era del petróleo, la era de la resignación para la OPEP y de un crudo relativamente más barato. Este viernes, el Brent cotiza en la zona de los 70 dólares, casi 20 dólares por debajo de los niveles de julio.

Los analistas de JP Morgan publicaron hace unos días un informe en el que diseccionan a la perfección los cuatro problemas que podían hacer saltar por los aires el pacto de la OPEP en los próximos meses. Aunque Arabia Saudí ha admitido que en diciembre comenzarán a producir más crudo (esta es la rendición de Arabia Saudí en nombre de la OPEP, que acepta una era de precios del crudo más bajos), todavía existe la posibilidad de que el acuerdo total salte por los aires. Los economistas del banco de inversión explican que la actual caída de los precios del crudo se debe al excedente que espera el mercado en 2025, como queda reflejado en la estructura de la curva de futuros. Para calmar el mercado, los miembros clave del cártel anunciaron el pasado 5 de septiembre que no aumentarían la producción en 180.000 barriles diarios en octubre y noviembre, tal y como estaba previsto. Ahora, la pregunta es que sucederá si realmente la OPEP devuelve al mercado esa cantidad de crudo.

El plan es devolver al mercado unos 2,2 millones de barriles de suministros de forma gradual en el transcurso de 12 meses, aunque la decisión se ha retrasado a diciembre, el plan sigue vigente, sobre todo tras la confirmación de Arabia Saudí. No obstante, "la decisión de prolongar la restricción de la oferta durante otros dos meses puede que solo aplace, en lugar de resolver, el desafío de la OPEP hasta el año próximo. La alianza OPEP+ se enfrenta a cuatro problemas en 2025", aseguran desde JP Morgan.

Un excedente tan 'grande como España'

El primer problema es fundamental: los excedentes de producción (el cacho de la oferta que supera a la demanda cada día) podrían aumentar hasta 1,2 millones de barriles (mbd) en 2025, ya que el crecimiento de la demanda se reducirá a 1,1 mbd, mientras que la producción de Estados Unidos, Brasil, Guyana y Canadá sigue aumentando a buen ritmo, según los datos que maneja JP Morgan. Para poner en contexto esta cantidad, solo hay que recordar que España consumo alrededor de 1,2 millones de barriles de crudo cada día. Es decir, en 2025 podría sobrar cada día toda la cantidad de crudo que necesita España, una economía relativamente grande.

La vuelta al mercado del petróleo de la OPEP "es una clara señal de que la OPEP ahora prioriza la participación de mercado... se está convirtiendo en una prioridad abrumadora, incluso si significa precios deprimidos de forma prolongada (una nueva era para el petróleo). El Ministerio de Energía del reino saudí no ha respondido a la petición de comentarios del FT, pero sin duda la decisión, si se toma, será un punto de inflexión. Habrá que reevaluar el balance del petróleo y las previsiones de precios y posiblemente se reduzca el límite superior del rango de cotización actual", sentencia Tamas Varga, analista de PVM Oil y uno de los expertos más respetados del mercado.

La OPEP es una olla a presión llena de crudo

"El segundo problema es estructural: entre los ocho miembros de la OPEP+ que soportaron la carga más pesada de recortes de producción, cuatro están planeando aumentar la capacidad en 2025. Algunos socios de la alianza están deseosos de aumentar la oferta, la OPEP+ había acordado en junio de 2024 una hoja de ruta para restablecer gradualmente la oferta suspendida desde 2022", explican desde JP Morgan. Aun así, hasta los planes de la OPEP para ir 'liberando' petróleo se pueden quedar pequeños para estos países que, en algunos casos, pueden producir hasta un 50% más de lo que lo están haciendo en la actualidad.

Los Emiratos Árabes Unidos siguen invirtiendo en nueva capacidad en Upper Zakum, Lower Zakum, Umm Shaif, Bab y Bu Hasa. Su capacidad ya alcanzó unos sustanciales 4,85 mbd en mayo de 2024, más cerca de su objetivo de 5 mbd para 2027. Kuwait también está aumentando modestamente su capacidad en la formación Jurásica Ligera. La producción en la Zona Neutral también podría volver a 450.000 barriles diarios (kbd por sus siglas en inglés) para finales de 2025, frente a los 425 kbd actuales.

Los yacimientos iraquíes probablemente ya podrían producir más de lo que permite la infraestructura de exportación actual. Para abordar este desajuste, Irak ha estado aumentando la capacidad de refino en Kirkuk y Basora, exportando más productos refinados en lugar de petróleo. Kazajistán se está centrando en Tengiz, donde la capacidad puede crecer en 150 kbd entre abril y diciembre de 2025 y otros 25-50 kbd en 2026. Según JP Morgan todas estas inversiones terminarán llevando a la OPEP a producir crudo a nivel máximo potencial, es decir, unos cuatro o cinco más de millones de barriles diarios.

La política en EEUU y el petróleo

"El tercer problema es político: los dos candidatos presidenciales de EEUU están realizando campañas prometiendo precios de energía mucho más bajosTrump a través de la desregulación y una mayor producción (el objetivo declarado de Trump es "reducir los costes de la energía a la mitad dentro de los 12 meses posteriores a asumir el cargo"), la vicepresidenta Harris a través de un nuevo acuerdo nuclear con Irán que implica una flexibilización adicional de las sanciones petroleras, incluidas exenciones para importadores distintos de China", según explican desde el banco americano. Trump supondrá más competencia del petróleo estadounidense, mientras que Harris será sinónimo de la vuelta de Irán por todo lo alto, otro país que puede producir mucho más petróleo si pone a funcionar a plena capacidad todos sus yacimientos.

"El cuarto problema es el calendario saudí: se acerca la fecha de algunos de los principales eventos internacionales del país, entre ellos la Copa de Asia en 2027, seguida de los Juegos Asiáticos de Invierno en 2029, la Expo Mundial en 2030 y la Copa Mundial de la FIFA en 2034", comentan desde JP Morgan. Arabia Saudí necesita fondos para organizar todos estos eventos, por lo que tendrá que buscar un equilibrio imposible entre calmar a los miembros de la OPEP que quieren producir más crudo y su propio interés, que es un petróleo más caro para financiar todos estos eventos. La cuestión es que si no permite una mayor producción a sus socios, el pacto del cártel podría saltar por los aires y que de un día para otro todos los miembros de la OPEP empiecen a luchar entre ellos por ganar cuota de mercado derribando los precios. Otra opción es que países como Kuwait o Emiratos Árabes Unidos terminarán rebasando sus cuotas a hurtadillas o buscando fórmulas para rentabilizar las inversiones de muchos años.

Salvo milagro, la OPEP lo que tiene que decidir es si el petróleo va a ser progresivamente más barato o si lo será de 'golpe' más tarde ante el presumible fracaso de una estrategia que funcionó durante décadas. La gran diferencia en el mercado es que hoy la OPEP ha dejado de ser ese hijo único que tiene todos los 'juguetes' para él, para ser el hijo de una familia numerosa en la que los juguetes hay que compartirlos con EEUU, Guyana, Canadá, países de África…