- La crisis de la vivienda suma cuatro años y tiene a la economía 'tocada'
- El país estaría pensando en eliminar el requisito del Hukou en grandes ciudades
- Se trata de un 'pasaporte' sin el que no puedes vivir en esa zona ni comprar piso
China podría estar a punto a dar el paso más importante en su intento de rescate del moribundo mercado inmobiliario. El gigante asiático podría estar cerca de eliminar una de las mayores restricciones a la compra de viviendas, un punto intocable hasta ahora al que estaría dispuesto a renunciar ante el escaso efecto que están surtiendo las medidas aplicadas hasta ahora para revivir al sector.
La propuesta en la que estarían trabajando los reguladores, según han indicado a Bloomberg fuentes familiarizadas con la situación, sería relajar las restricciones a los compradores no locales en las grandes ciudades como Shanghái y Pekín, es decir, eliminar el requisito necesario de contar con el permiso de residencia (Hukou) para poder adquirir vivienda en las grandes urbes.
La obligación de contar con el Hukou ya ha sido eliminada en muchas ciudades más pequeñas pero de momento las autoridades se han abstenido de levantar la prohibición de comprar viviendas a quienes no tengan este 'pasaporte' en grandes ciudades a menos que hayan pagado el impuesto sobre la renta y cotizado a la seguridad social durante varios años.
El Hukou es una herramienta del Gobierno para regular los movimientos de población, ya que otorga acceso a la vivienda y a los recursos médicos y educativos en las ciudades; y además, ayuda al control de precios. Uno de los riesgos de facilitar la elegibilidad para la vivienda a los no residentes en las ciudades de primer nivel es que podría desviar la demanda de las ciudades de nivel inferior y aumentar los desequilibrios económicos dentro de China.
Además, el Gobierno también estaría estudiando acabar con las distinciones existentes entre compras de primera y segunda vivienda, apostando por pagos iniciales (entradas) más pequeños y rebajando los tipos hipotecarios a las segundas residencias, indican las mismas fuentes.
Reducir el coste de los préstamos centra gran parte del plan de China. Las autoridades están considerando permitir a los propietarios de viviendas refinanciar hasta 5,4 billones de dólares en hipotecas para millones de familias, y algunos bancos han reducido los tipos desde este mismo mes.
Cuatro años de crisis inmobiliaria
Revertir la crisis inmobiliaria es capital para China. La situación que se recrudeció hace ya cuatro años está ahogando a la segunda economía más grande del mundo y las expectativas son pesimistas. Bancos como UBS o Bank of America no creen que China alcance su objetivo de crecimiento del 5% fijado para este año.
De momento, la crisis inmobiliaria de China no da señales de ceder pese a los intentos del país por impulsar el sector. La caída de las ventas y los precios de las viviendas se acentuaron en agosto mientras los compradores esperan una bajada de precios para entrar al mercado.
Entre las acciones llevadas a cabo por China destacan una mayor libertad a los gobiernos locales para explorar formas de estabilizar el mercado. En junio, el Consejo de Estado también pidió a los funcionarios que siguieran formulando nuevas políticas para ayudar a absorber el parque de viviendas existente, lo que avivó las expectativas de una financiación adicional añadida al paquete de medidas que aprobó Pekín en mayo para apoyar al sector, incluyendo requisitos de pago inicial más bajos.