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Nuestro número favorito puede ser un rasgo muy característico de nuestra personalidad
(Pinterest)
La cifra que más nos llama la atención puede llegar a ser un aspecto muy revelador acerca de nuestra verdadera forma de ser, la cual marca fuertemente nuestra identidad.
Uno de los factores que más han fascinado al ser humano desde sus orígenes es, sin duda, su personalidad. Nuestra forma de ser condiciona múltiples aspectos de la vida cotidiana, ya que influye en la manera que poseemos de enfrentarnos a ciertas situaciones, además de ser un aspecto clave de nuestra identidad. Es por ello que es un rasgo que marca nuestro rol en la sociedad.
Son muchos los métodos mediante los cuales hemos querido conocer la personalidad de un individuo. Desde asociaciones con diferentes rasgos del cuerpo hasta nuestros hábitos alimenticios, son muchos los aspectos que se han tenido en cuenta a la hora de medir algo tan complejo como el carácter de una persona, diciendo mucho más de lo que parece a simple vista.
Uno de los vínculos que más destaca en este sentido es el que liga nuestra forma de ser con nuestro número favorito. Y es que, en una escala del 0 al 9, nuestra tendencia hacia una cifra u otra puede ser un dato muy revelador acerca de nuestro comportamiento a nivel personal y social.
Cifras y personalidades
Si nuestro número favorito es el uno, dispondremos de una personalidad independiente y autosuficiente, albergando un gran deseo de ambición en nuestros propósitos.
El número dos es el favorito de las personas más emocionales y con mayor sentido de la intuición, priorizando sus sentimientos sobre lo racional.
En cuanto al tres, es un número popular entre los usuarios extrovertidos y con un gran componente social.
El número cuatro es muy representativo de las personas que denotan confianza y sinceridad, además de un gran compromiso con sus responsabilidades.
Por otro lado, el cinco es la preferencia de los sujetos llenos de energía y entusiasmo, los cuales valoran la libertad por encima de todo.
En cambio, si encontramos en el seis algo especial, es que somos personas cariñosas y gentiles, aunque también algo traviesas.
El siete se encuentra en el bando de los usuarios tranquilos y serenos, además de entre los que disponen grandes ansias de conocimiento.
El ocho es el número ideal para los amantes de la estabilidad y de la voluntad férrea.
Cerrando la lista, la preferencia por el nueve revela en nosotros nuestro carisma y seguridad.
No debemos olvidarnos de las personas con un gran sentido del humor, las cuales sienten una gran atracción por el cero.
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