Fotos from vanitatis.com
El Louvre, el Prado, el Metropolitan o el Británico, son probablemente las pinacotecas más visitadas y respetadas del mundo. Sin embargo, también pueden encontrarse espacios que acogen otro tipo de 'obras de arte' difíciles de catalogar.
Para todos los que aún no sepan qué hacer durante sus vacaciones, y a partir de la selección realizada por la agencia de viajes online Viajar.com, Vanitatis propone una ruta por los museos más sorprendentes del mundo: lugares en los que es posible contemplar desde una gran colección de inodoros a instrumentos de tortura, especímenes humanos, falsificaciones o sistemas de espionaje propios del mismísimo James Bond.
Probablemente los autores y/o propietarios de estas singulares piezas no figuren en las grandes enciclopedias ilustradas ni asistan a fiestas de la alta sociedad, pero lo que sí es seguro es que quienes paseen entre las curiosidades de estas galerías disfrutarán de una jornada lúdica para recordar...
Museo del Chocolate (Barcelona)
El Museo del Chocolate de la Ciudad Condal es un lugar preparado para la explosión de los sentidos, donde los más atrevidos pueden demostrar sus habilidades construyendo sus propias creaciones de chocolate o incluso organizar una fiesta de cumpleaños llena de sabor.
Museo Ramen de Tokio (Japón)
dedicado específicamente a los fideos.
Museo de Coches de Estrellas (Reino Unido)
Los automóviles más deseados por los amantes del cine se exhiben en el Museo de Coches de Estrellas de Keswick. El Aston Martin DB5 de Goldfinger, el Ford Mustang Mach 1 modelo 1971 o el Toyota 2000GT convertible son algunos ejemplos de la rica colección del espía inglés más famoso de la historia del cine, James Bond. Otro de los modelos más admirados es la limusina Rolls-Royce FAB1 utilizada por Lady Penélope en la serie Thunderbirds.
Museo Internacional del Espionaje (Washington)
Se trata de uno de los más visitados de la ciudad desde su apertura en 2002. De titularidad privada, este museo suma más de 600 objetos que relatan la historia del espionaje y los espías en la vida real y la ficción. Cuenta con exposiciones sobre terrorismo, la Guerra Estadounidense y la Guerra Fría. A su singularidad se suman los rumores sobre la antigua pertenencia de algunos de sus miembros a la CIA, acrecentando la leyenda al más puro estilo americano.
Su versión londinense es el Museo del Crimen de Scotland Yard. En él se exhibe todo lo relacionado con armas homicidas, asesinos en serie, venenos, atracadores, espionaje… Y cómo no, Jack el Destripador tiene su propio espacio.
Su versión londinense es el Museo del Crimen de Scotland Yard. En él se exhibe todo lo relacionado con armas homicidas, asesinos en serie, venenos, atracadores, espionaje… Y cómo no, Jack el Destripador tiene su propio espacio.
Museo del Orinal (Salamanca)
Más insólito pero igualmente curioso es el Museo del Orinal de Ciudad Rodrigo (Salamanca), donde la familia Del Arco ha logrado reunir más de 1.300 bacinillas y objetos de aseo íntimo a la largo de las últimas décadas. Originarios de 27 países diferentes, esta colección incluye orinales de hojalata, madera, cerámica, porcelana, piedra, barro, cristal, oro, plata e incluso uno del tamaño de un garbanzo, realizado por un joyero sueco en platino.
Museo de la Patología Humana (Philadelphia)
Otras curiosas y originales colecciones encontramos en el Museo de los especímenes de Philadelphia (EE.UU.), con más de 900 casos médicos curiosos, desde tumores o esqueletos a otras anomalías físicas extirpadas. Sólo para duros de estómago.
Museo del Pene (Islandia)
Quizá uno de los más extravagantes sea el Museo del Pene, en Husavik (Islandia). Sin duda, un elemento de atracción turística para una pequeña ciudad apenas conocida por el avistamiento de ballenas. Entre sus casi 300 'obras' expuestas destaca un pene de cachalote, conservado en formol, que mide 170 centímetros. El museo lo dirige un historiador de la Universidad de Islandia y es un lugar de investigación.
Museo del Retrete (India)
En el Museo del Inodoro de Delhi es posible conocer la historia y evolución de estos originales utensilios desde el año 2.500 antes de Cristo, así como las normas de utilización en India. Una de sus piezas más destacadas es una réplica del trono de Luis XIV que incluye un inodoro camuflado, donde el monarca podía atender sus audiencias y relajar tensiones corporales al mismo tiempo.
Museo de la Salchicha (Berlín)
En Berlín encontramos el Museo de la Salchicha, un lugar perfecto para conocer la historia y naturaleza de uno de los productos alemanes más populares: la salchicha alemana cortada en trozos y cubierta con una salsa picante de tomate. Un plato energético y barato (no más de dos euros en quioscos de la calle), del que se consumen más de 800 millones de unidades al año.
Museo de la Tortura (Cantabria)
Igualmente interesante es el Museo de la Inquisición o Museo de la Tortura, situado en Santillana del Mar (Cantabria). Símbolo de la condena a la atrocidad medieval, se trata de una recopilación de aparatos de tortura, entre originales y réplicas, que forman parte de la historia y leyendas de España hasta la época industrial.
Por L.S. Lara from vanitatis.com 02/08/2011