sábado, 4 de julio de 2020

Los miles de millones (en oro, plata incluidos) que perdemos en la basura electrónica

Los miles de millones (en oro, plata incluidos) que perdemos en la ...

Residuos electrónicos en un centro de recogida y reciclaje (US Army Environmental)

Un informe auspiciado por la ONU muestra un nuevo récord mundial en la generación de residuos de aparatos electrónicos y la insuficiente recuperación de materiales



Los ciudadanos de las sociedades industrializadas nos hemos convertido en grandes consumidores de productos eléctricos y electrónicos. La dependencia de estos equipos parece no tener freno, al igual que la generación de residuos de estos aparatos, una vez quedan obsoletos fuera de uso.
Una de las partes críticas de esta situación es que, además del gran consumo de materia prima para la fabricación de estos aparatos, ni la conciencia social ni los sistemas de recogida, reutilización y reciclaje de materiales están todavía suficiente afinados para minimizar su impacto ambiental.
 
El informe Global E-waste Monitor 2020 , publicado el 2 de julio de 2020, bajo el auspicio de la ONU, advierte de que en 2019 “se alcanzó el récord de generación mundial de residuos electrónicos (residuos-e o e-waste) con 53,6 millones de toneladas métricas (t), lo que representa un aumento del 2% en apenas cinco años.
En el nuevo informe se predice, además, que los residuos-e mundiales -productos desechados sin una gestión correcta- sumarán 74 millones de toneladas en 2030, duplicándose en apenas 16 años. Esto implica que los residuos-e son la categoría de residuos domésticos que más rápido crece en todo el mundo, alimentada por un consumo cada vez mayor de equipos eléctricos y electrónicos, con ciclos de vida más cortos y pocas opciones de reparación.
Las cifras de este informe indican que en 2019 sólo el 17,4% de los residuos-e se recogieron de forma selectiva y sus componentes o materiales fueron reciclados.

Materiales preciosos que acaban en la basura


Los responsables de este informe destacan que la mala gestión de estos equipos provoca que se vierten, desechan o incineran cada año ingentes cantidades de materias primas, en algunos casos de gran valor y muy escasos en el medio natural. En un calculo apuntado en en este informe se detalla que el 2019 se desecharon o quemaron oro, plata, cobre, platino y otros materiales recuperables clon un valor estimados en 57.000 millones de dólares (unos 50.800 millones de euros).
De acuerdo con el informe, el mayor volumen de residuos-e en 2019 se produjo en Asia -unos 24,9 Mt-, seguida de las Américas (13,1 M t) y Europa (12 M t), mientras que en África y Oceanía se generaron respectivamente 2,9 M t y 0,7 M t.
A título comparativo, los residuos-e del año pasado pesaron notablemente más que todos los adultos de Europa o el equivalente de 350 cruceros de tamaño del Queen Mary 2, y fueron suficientes para formar una fila de 125 km.
Los residuos-e suponen un peligro medioambiental y sanitario, pues contienen aditivos tóxicos y sustancias peligrosas como el mercurio, que dañan el cerebro y/o el sistema de coordinación de los humanos, destacan los autores de este informe.
Más conclusiones destacada del Global E-waste Monitor 2020:
Una gestión adecuada de los residuos-e puede contribuir a paliar el calentamiento global. Se estima que en 2019 se liberaron en la atmósfera 98 millones de toneladas de equivalentes de CO2 procedentes de refrigeradores y aires acondicionados desechados, lo que equivale a un 0,3 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
En términos per cápita, el año pasado cada hombre, mujer y niño de la Tierra generó 7,3 kg de residuos-e.
Europa lidera el ranking de generación de residuos-e per cápita con 16,2 kg por persona. En segundo lugar va Oceanía (16,1 kg), seguida de las Américas (13,3 kg). Asia y África están muy por detrás con 5,6 kg y 2,5 kg respectivamente.
Los residuos-e suponen un peligro medioambiental y sanitario, pues contienen aditivos tóxicos y sustancias peligrosas como el mercurio, que dañan el cerebro y/o el sistema de coordinación de los humanos. Se estima que hay unas 50 toneladas de mercurio –utilizado en monitores, PCB y bombillas fluorescentes y de bajo consumo energético– circulando en flujos de residuos-e no documentados cada año.
(RUNGROJ YONGRIT / EFE)

Los residuos-e de 2019 se componen principalmente de pequeños aparatos (17,4 M t), grandes aparatos (13,1 t) y aparatos de intercambio de temperatura (10,8 M t). Las pantallas y monitores, los pequeños dispositivos de TI y telecomunicaciones y las lámparas representaron 6,7M t, 4,7M t y 0,9 M t, respectivamente.
Desde 2014, las categorías de residuos-e que más han crecido en términos de peso total son: aparatos de intercambio de temperatura (+7 por ciento), grandes aparatos (+5 por ciento), lámparas y pequeños aparatos (+4 por ciento). De acuerdo con el informe, esta tendencia se debe al mayor consumo de esos productos en países con bajos ingresos, donde esos productos mejoran la calidad de vida. Los pequeños dispositivos de TI y telecomunicaciones han crecido a un ritmo menor, y las pantallas y monitores muestran un ligero descenso (–1 por ciento), lo que se explica por la amplia sustitución de las pesadas pantallas y monitores de tubos de rayos catódicos (CRT) por pantallas planas más ligeras.
Desde 2014, el número de países que han adoptado políticas, leyes o reglamentos nacionales en materia de residuos-e ha aumentado de 61 a 78. Aunque la tendencia es positiva, aún estamos lejos del objetivo fijado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de aumentar el porcentaje de países con legislación en materia de residuos-e al 50 por ciento.
El Global E-waste Monitor 2020 (www.globalewaste.org) es fruto de la colaboración de la Alianza Mundial para el Control Estadístico de los Residuos Electrónicos (AMCERE), formada por la Universidad de las Naciones Unidas (UNU), la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Asociación Internacional de Residuos Sólidos (ISWA), en estrecha colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania también han aportado una notable contribución al Global E-waste Monitor 2020.
vertedero de basura con residuos electrónicos en Gana de la película d'Compra, lanzar, comprar', de Cosima Dannoritzer, de Mediapro
vertedero de basura con residuos electrónicos en Gana de la película d'Compra, lanzar, comprar', de Cosima Dannoritzer, de Mediapro (.)

Los responsables del informe Global E-Waste han difundido diversos comentarios de interés de personalidades internacionales:
“Las conclusiones del Global E-waste Monitor de este año, en el que participa la UNU, sugieren que la humanidad no persigue suficientemente los ODS. Es necesario invertir urgentemente esfuerzos mucho más importantes para que la producción, el consumo y la eliminación de aparatos eléctricos y electrónicos sean más inteligentes y sostenibles a escala mundial. Con este informe se destaca el carácter urgente que adopta este peligroso patrón mundial”.
David M. Malone, Rector de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) y Secretario General Adjunto de la ONU
”En casi todo el mundo se generan muchos más residuos electrónicos de los que se reciclan de manera segura. Es necesaria una mayor cooperación para poner de manifiesto este problema creciente y tomar las medidas adecuadas con el respaldo de la investigación y la formación. Me complace la adhesión de UNITAR a esta importante Alianza Mundial para el Control Estadístico de los Residuos Electrónicos de la UNU, la UIT y la ISWA, que demuestra el gran valor de sus actividades”.
Nikhil Seth, Executive Director, United Nations Institute for Training and Research (UNITAR) UN Assistant Secretary-General
”El Global E-waste Monitor pone de manifiesto la urgencia que plantea el problema de la gestión de los residuos-e en el mundo digital conectado actual, pues nuestra manera de producir, consumir y desechar aparatos electrónicos ya no es sostenible. El control de los flujos de residuos-e contribuirá a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y hacer un seguimiento de la implementación de la Agenda Conectar 2030 de la UIT. El Monitor es un valioso recurso para que los gobiernos aumenten su tasa de reciclaje de residuos-e mediante la definición de las necesarias/indispensables/obligatorias políticas y leyes en materia de residuos-e. La UIT seguirá apoyando todos los esfuerzos invertidos en este informe para hallar la respuesta global necesaria para solucionar el problema de los residuos-e”.
Doreen Bogdan-Martin, Directora de la Oficina de Desarrollo de las Telecomunicaciones, Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT)
”El volumen de los residuos-e está creciendo a un ritmo tres veces superior al de la población mundial y un 13 por ciento más rápido que el PIB mundial durante los últimos cinco años. Este drástico aumento plantea importantes problemas medioambientales y sanitarios y demuestra cuán urgente es combinar la cuarta revolución industrial con la economía circular. La cuarta revolución industrial dará lugar a una nueva economía circular o contribuirá a agotar los recursos y generar nuevas olas de contaminación. Los avances realizados en el control de los residuos-e por la Alianza Mundial para el Control Estadístico de los Residuos Electrónicos nos da esperanzas de que el mundo no sólo puede controlar de cerca el aumento de los residuos-e, sino que también puede controlar sus consecuencias y poner en marcha sistemas de gestión adecuados”.
Antonis Mavropoulos, Presidente de la Asociación Internacional de Residuos Sólidos (ISWA)
”El reciclaje informal e inadecuado de los residuos-e es uno de los grandes peligros que acechan a nuestra salud y la de las futuras generaciones. Uno de cada cuatro niños muere por causas medioambientales evitables. Podemos salvar a uno de cada cuatro niños si tomamos medidas para proteger su salud y garantizar un medio ambiente seguro. La OMS se complace en participar en este nuevo Global E-waste Monitor para dar a conocer los datos e informaciones sobre las consecuencias para la salud y las soluciones y políticas que pueden proteger la salud de las generaciones futuras”.
Maria Neira, Directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud, Organización Mundial de la Salud (OMS)
Sobre la Alianza Mundial para el Control Estadístico de los Residuos Electrónicos (AMCERE)
La AMCERE ayuda a los países a recopilar datos estadísticos útiles para la definición de políticas nacionales dentro de un marco de medición armonizado, reconocido a nivel internacional. La AMCERE reúne a legisladores, estadísticos y representantes de la industria para aumentar la calidad y facilitar la comprensión e interpretación de los datos sobre residuos-e. A nivel mundial, la AMCERE ayuda a controlar los flujos de residuos pertinentes y medir el avance en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 11.6, 12.4 y 12.5. La AMCERE permite a organizaciones internacionales, como la UIT, medir los progresos en el alcance de sus objetivos. En 2018 la UIT fijó el objetivo de aumentar la tasa de reciclaje mundial de residuos-e al 30 por ciento en 2023, es decir, un aumento del 12,6 por ciento con respecto a la media mundial actual.

Trabajador de desmantelamiento de residuos electrónicos en Bangladesh
Trabajador de desmantelamiento de residuos electrónicos en Bangladesh (LV.)

  




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.