- El dinero aparcado en la recompra inversa de la Fed toca máximos históricos
- Los inversores ponen en duda la estabilidad financiera de los mercados monetarios
- Sin embargo, la Fed resta importancia a este movimiento que ve natural
La política monetaria lleva años navegando aguas desconocidas (desde la crisis financiera de 2007) con los riesgos que ello conlleva. Una muestra de ello es que en las últimas semanas, la Reserva Federal de EEUU está viviendo algo inaudito. Fondos de inversión, bancos y otras entidades financieras, 'emborrachadas' de liquidez, están acudiendo a la ventanilla de 'repos inversas' o recompra inversa para cambiar sus reservas (liquidez) por bonos del Tesoro, que aunque parezca sorprendente escasean.
¿Cómo pueden escasear los bonos del Tesoro ante los grandes déficits públicos de un país en plena expansión fiscal? El Tesoro está emitiendo grandes cantidades de bonos (oferta) para financiar la recuperación económica, pero la escasez no solo tiene que ver con la oferta, la demanda es igual de importante. Los bonos del Tesoro de EEUU se han convertido en un activo muy preciado para los bancos, fondos de pensiones, de inversión...
Más allá de la demanda en el mercado secundario, para conseguir estos activos, bancos, fondos de inversión y otras firmas financieras acuden noche tras noche a las 'repos inversas' de la Fed (reverse repurchase agreement, reverse repo o RRP en inglés) en las que dejan su liquidez a cambio de conseguir estos activos de renta fija. Todo lo contrario ocurrió durante 2019, cuando las 'repo' convencionales (la entidad deja un bono en la Fed a cambio de liquidez) tuvieron que ampliarse para satisfacer las necesidades de reservas del mercado monetario en un intento por evitar que los tipos de interés se descontrolasen.
Ahora es la facilidad de 'repo inversa' la que está alcanzando récords históricos. Según datos de la Fed, esta ventanilla acumula alrededor de un billón de dólares, cuando lo normal es que se mueve en cantidades que no superan los 10.000 millones de dólares diarios. Esta pelea por comprar bonos del Tesoro en el mercado secundario ha 'aplastado' la rentabilidad de estos activos (y disparado su precio) pese a unas expectativas de inflación crecientes y el fuerte crecimiento de la economía.
Este fuerte auge de las 'repos inversas' no solo se debe a que las entidades estén buscando bonos del Tesoro. Por un lado, la Fed ha inundado de liquidez el mercado durante la crisis del covid, comprando bonos en el mercado a cambio de 'dinero' (el exceso de reservas ha llegado a superar los 3 billones de dólares). Ahora, muchas firmas no saben qué hacer con tanta liquidez que no está remunerada. También la Fed ha ampliado recientemente el número de firmas financieras que pueden acceder a este tipo de facilidad y elevó en junio desde el 0 hasta el 0,05% el interés que reciben las entidades por realizar la operación de 'repo inversa'.
Además, la demanda de la facilidad de 'repo inversa' de la Fed ha aumentado a medida que se acerca el techo de la deuda de EEUU, lo que obliga al Tesoro a reducir la emisión de bonos y letras, a reducir la liquidez que tiene en su cuenta de la Fed (una cuenta estanca que al inyectarla en la economía se crea aún más liquidez), mientras que las empresas financieras luchan por encontrar lugares para invertir su exceso de reservas. Pese a todo, la Fed se muestra tranquila y ve estos movimientos como algo normal y que no debe preocupar al mercado ni a la economía.
La función de este mercado
Los inversores aseguran en declaraciones a The Wall Street Journal que analizar estos datos es clave para evaluar la salud de los mercados de bonos y el mercado monetario. Para la Fed, la recompra o 'repo' está destinada a evitar que los tipos de interés a un día suban demasiado (como ocurrió en 2019 cuando escaseaban las reservas o liquidez), y la recompra inversa o 'repo inversa' está destinada a evitar que bajen demasiado. La Fed reduce la oferta de bonos (aumenta la de liquidez) con la primera y la incrementa con la segunda, con el consecuente impacto en los tipos de interés. Estos movimientos tan drásticos generan ciertas dudas sobre la estabilidad financiera de la mayor economía del mundo.
"Ayuda con la implementación de la política monetaria", asegura Darrell Duffie, profesor de finanzas en la Escuela de Graduados de Negocios de la Universidad de Stanford a The Wall Street Journal. "Si no hubiera una facilidad de recompra inversa de un día para otro, el tipo de las repo caería y haría bajar otros tipos de interés del mercado a corto plazo, lo que podría arrastrar a los tipos de interés efectivos por debajo del rango objetivo de la Fed".
Un mercado opaco
A pesar de la evidente importancia de este mercado, no siempre está claro cuál es la dinámica que lo mueve. Los analistas describen el mercado de repos como opaco, con poca información pública sobre las operaciones, garantías o incluso los participantes para una gran parte de las transacciones, y dicen que algunos aspectos del mismo apenas han cambiado desde su creación en la década de 1980.