La mítica secuencia de patinaje de la película 'Bambi'. (CP)
El libro, escrito por el autor judío Felix Salten y publicado en 1923, arremetía contra el acoso a las minorías y es mucho más oscuro y profundo que la película de Walt Disney
Que levante la mano quien no conozca a Bambi, quien no haya visto la famosa película de Walt Disney, quien no haya soltado alguna que otra lagrimita cuando el desaprensivo cazador mata a la madre del cervatillo. Generaciones enteras guardan en su retina esa escena y han quedado traumatizadas por esa muerte.
Pero Bambi no nació con la película de Walt Disney, estrenada en 1942. Y, sobre todo, su historia es mucho, muchísimo más honda, profunda y oscura que la que se narra en el clásico de animación. El verdadero Bambi llegó al mundo hace ahora cien años, en 1923, de la mano de una novela obra del escritor judío Felix Salten y es un alegato en contra de la persecución de las minorías. En concreto, en contra del acoso y derribo de los judíos a manos de los nazis. Un libro sobre el lado más terrible de la naturaleza de los seres humanos.
Bambi: una vida en el bosque es un libro contra el nazismo, contra el fascismo”, nos cuenta María Mar Soliño, profesora de Lingüística y Fonética Alemana en la Universidad de Salamanca y autora de un estudio crítico de las traducciones al español del Bambi de Felix Salten. “El escritor expresó en Bambi su forma de ver el mundo. Y utilizó el mundo de los animales -animales humanizados que hablan y sienten- para criticar las injusticias de su sociedad".
“Es vergonzoso que Disney haya hecho una película tan idílica y estúpida de una novela que es muy seria”, ha sentenciado Jack Zipes, profesor emérito de Alemán y Literatura Alemana Comparada en la Universidad de Minnesota y autor de una nueva traducción al inglés de la novela de Bambi absolutamente fiel al original y del prólogo que la acompaña. “La ideología del filme es tan reaccionaria que debería estar prohibido en todo el mundo”.
El Bambi original es obra del escritor judío de origen húngaro Siegmund Salzmann, quien firmaba tanto sus artículos periódísticos como sus libros con el seudónimo de Felix Salten. Nacido en 1869 en Budapest, se trasladó a vivir a Viena con su familia cuando era niño.
Salten trabajó fundamentalmente como periodista y, de hecho, Bambi vio la luz como novela por entregas en 1922 en el periódico vienés Neue Freie Press. Cuando al año siguiente se publicó como libro, alcanzó un gran éxito.
Pero Salten también escribió libretos de ópera, poesía, críticas de arte, guiones de cine…Además, mantuvo estrecho contacto con grandes intelectuales de su época, incluido por ejemplo Stefan Zweig. Tanto él como Salten fueron miembros de Joven Viena, un movimiento de escritores que se reunía para debatir las corrientes modernistas de ese momento.
Todo ese mundo comenzó a desmoronarse cuando en 1933 Adolf Hitler se convirtió en canciller alemán. Y saltó directamente por los aires cuando la Alemania nazi decidió anexionarse en 1938 a Austria, sin apenas encontrar oposición por parte de la ciudadanía. Salten dejó constancia de su “desprecio hacia los vieneses y los austriacos en general" después de que muchos de ellos acogieran con alegría a Hitler.
Pero antes de la llegada de los nazis a Austria, los libros de Salten ya fueron prohibidos en 1936 en Alemania por ser un autor judío. Sin embargo, el escritor llevaba tiempo temiendo que algo así pudiera ocurrir y se había preparado…
Venta de los derechos
“Tras la publicación en 1923 de Bambi: una vida en el bosque, Salten vendió los derechos de su libro a un productor estadounidense. Sospechaba que sus libros podían ser prohibidos, como efectivamente ocurrió en 1936, y pensaba que así podía preservarlo y asegurarse de que viviría”, asegura María Mar Soliño.
Salten vendió por 1.000 dólares los derechos de su libro a Sidney Franklin, un productor estadounidense, quien a su vez se los vendió a Disney en 1938. Bambi: una vida en el bosque ya había sido publicado en 1928 en inglés, traducido por Whittaker Chambers. Y fue esa traducción la que sentó las bases para la película de Disney.
Mientras tanto, la situación en Viena se hacía cada vez más asfixiante para Salten. Sus diarios de ese periodo reflejan claramente su creciente miedo y ansiedad. En marzo de 1939, decidió escapar de Austria y poner rumbo a Suiza.
Hizo bien en irse. Dos años después de su llegada a Suiza, los nazis decidieron despojarlo de la nacionalidad austriaca. El escritor vivió a partir de entonces, y hasta su muerte en 1945, aterrado ante la posibilidad de que las autoridades suizas pudieran deportarle por no tener pasaporte.
Salten, que fue cazador y también defensor de los animales, nunca llegó a analizar públicamente el significado de Bambi: una vida en el bosque. El libro se enmarca claramente dentro del género Bildungsroman, el de las novelas de formación. Pero también puede leerse como autobiografía existencialista. Lo que es evidente es que el libro no puede desligarse del tiempo en el que fue escrito. Y en ese sentido es imposible no ver en él la propia experiencia vital de Salten quien, como judío, fue testigo de la creciente persecución antisemita a manos de los nazis. “En mi opinión no hay ninguna duda de que se trata de una novela autobiográfica”, opina Zipes.
La película de Disney, sin embargo, no sólo simplifica el argumento de la novela de Salten, dejando fuera numerosos personajes y subtramas. Lo peor es que diluye la violencia que contiene el libro, por aquello de hacer la película apta para todos los públicos.
La buena noticia es que en los últimos meses, y al celebrarse este año el centenario de la publicación novela de Salten, varios estudiosos están revisando el significado del Bambi original y confrontándolo con el de la película de Disney.
La película de Disney presenta a los animales del bosque como seres que viven en perfecta armonía, mientras que en el libro de Salten los animales se cazan y comen los unos a los otros, en una descripción desapasionada de lo que es la cadena trófica, el ciclo de la vida y de la muerte
“La historia de Salten está dominada por el miedo”, dictamina María Mar Soliño. “Disney la ha dulcificado, pero el miedo es un sentimiento que atraviesa toda la novela. Ese miedo sin embargo no está en la película de Disney, donde sólo aparece el miedo a los hombres”.
Sí, vale, en la película se narra la muerte de la madre de Bambi a manos de los cazadores. Pero, en general, el filme presenta a los animales del bosque como seres que viven en perfecta armonía y sin apenas conflicto. Sin embargo, en el texto de Salten hay varios pasajes sobre la violencia y la muerte: los animales se cazan y comen los unos a los otros, en una descripción desapasionada de lo que es la cadena trófica, el ciclo de la vida y de la muerte.
Película acaramelada
“Disney presenta una imagen distorsionada de la ecología del bosque, una en la que todos los animales viven en paz”, asegura el historiador medioambientalista Ralph H. Lutts en su ensayo El problema con Bambi, publicado en 1992 en la revista Forest and Conservation History. Y a ello se añade que, según Lutts, “es difícil encontrar una película o un personaje que haya tenido más influencia en nuestra visión de la naturaleza” que el Bambi de Disney.
Cuentan que Salten vio en 1942 la película de Disney en Zurich y que inmediatamente se percató de que su novela había sido convertida en un acaramelado filme familiar.
“La película de Disney transforma la novela en una almibarada fiesta al amor que justifica la dominación masculina”, se queja Zipes en el prólogo de la nueva traducción al inglés de Bambi: una vida en el bosque. “La novela de Salten es una brillante y profunda historia sobre cómo las minorías han sido brutalmente tratadas a lo largo de la historia, incluso cuando han tratado de vivir en paz en su propio entorno”.
En España el libro de Salten fue publicado en 1965 con una primera traducción a manos de Cayetano Romano que luego fue reeditada en el año 2000. “Yo creo que Romano no tradujo del original al español, sino del inglés. En el libro de Salten, por ejemplo, Bambi es un corzo, no un ciervo, en alemán es un Reh. Y hay otros errores”, asegura María Mar Soliño. “La traducción realizada en 1985 por María Dolores Ábalos subsana esos errores. Es más fiel al texto original y, como este, tiene mucho ritmo”.
Pero, por si no fuera suficiente con las enormes transformaciones que Disney se permitió llevar a cabo en la novela de Salten, Bambi se enfrenta ahora a un nuevo reto: convertirse en película de terror.
El filme, cuyo estreno está previsto para 2024, llevará por título Bambi: The Reckoning (algo así como Bambi: el ajustador de cuentas), estará dirigido por Scott Jeffrey y en él el cervatillo se convertirá en un ser sediento de sangre y de venganza tras la muerte de su madre a manos de los cazadores. “Bambi será una máquina de matar sanguinaria que se esconde en los bosques salvajes”, en palabras del director.
Probablemente, Salten se revolverá en su tumba ante esta nueva distorsión de su libro…
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