Reino Unido tiene un pie metido en la recesión y el otro está en el aire.
Trabajadores del transporte y de la salud han organizado huelgas que reflejan el descontento social por la situación económica que vive el país.
Con un crecimiento que en la actualidad es casi nulo y una inflación que supera el 10%, las perspectivas para este año no son alentadoras.
Organismos como la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria británica y el Fondo Monetario Internacional (FMI) esperan que la economía sufra una contracción en 2023.
Si se cumplen los pronósticos, Reino Unido podría ser la única de las grandes economías que entre en recesión.
Incluso Rusia, pese a todos los problemas económicos que ha debido enfrentar por la guerra en Ucrania, podría escapar del golpe recesivo.
Lejos de ir mejorando la situación conforme avanza el año, hay 4 factores que siguen minando el bolsillo de los ciudadanos y muestran el mal estado de la economía.
1. Falta de alimentos frescos en los estantes de los supermercados
Primero fue el racionamiento de huevos, y ahora los hogares de Reino Unido han visto recortado su acceso a los tomates, las lechugas y otra serie de vegetales frescos.
Es la sexta economía del mundo pero no puede proporcionar a sus ciudadanos una ensalada, dice el diario británico Financial Times.
La dificultad de conseguir algunos productos ha llevado a los consumidores a peregrinar de supermercado en supermercado para llenar la cesta de la compra.
Ante la falta de lechuga, tomates, pimientos, pepinos, brócoli, coliflores y frambuesas, los supermercados de Reino Unido han racionado la venta de verduras y frutas.
Una mezcla de factores ha provocado la tormenta perfecta.
El coste de los fertilizantes, la menor producción de frutas y hortalizas en España y Marruecos junto con los problemas de transporte y la escasez de trabajadores agrícolas temporales ha puesto bajo presión la cadena de suministro.
El programa de las visas para trabajadores temporales permite que los trabajadores permanezcan durante seis meses en el país. Antes del Brexit, podían ir y venir desde otros países de la UE, como parte de las normas de libre circulación.
Ahora vienen de países tan lejanos como Nepal.
Sarah Schiffling, experta en cadenas de suministro de la Escuela Hanken en Helsinki, le dijo al equipo de Reality Check de la BBC que la temporada de cultivo de tomates en los invernaderos de Reino Unido es de aproximadamente nueve meses al año.
Una visa de seis meses significa reclutar y capacitar a dos grupos de trabajadores, lo que aumenta el papeleo y el costo.
Otro factor esta siendo el coste de la energía, que se ha disparado desde la guerra de Ucrania.
Muchos productores británicos decidieron dejar de producir en invernaderos para no hacer frente a la factura de gas y electricidad.
2. Comprar una casa propia es cada vez más difícil y alquilar una propiedad cada vez más caro
"La vivienda en el Reino Unido es menos asequible ahora que en cualquier momento de los últimos 147 años", según un análisis de la firma de inversión Schroders, lo que pone en peligro el papel que la propiedad juega en la riqueza de los hogares del Reino Unido.
Los precios de la vivienda en el Reino Unido son los más altos desde 1876.
Y es que los bancos centrales de muchas economías han aumentado el costo de los préstamos en sus esfuerzos por controlar la inflación, pero el Banco de Inglaterra ha sido más agresivo que la mayoría, aumentando las tasas 10 veces de forma consecutiva.
La última fue el pasado febrero cuando realizó otra gran subida de tipos de interés al incrementar un 0,5% las tasas, que quedan en el 4%.
Esto no solo encarece la vivienda sino que trastoca también el mercado del alquiler.
Si los británicos no pueden permitirse comprar, no queda otra salida que arrendar. Y al mismo tiempo esto hace que el precio de los alquileres suba aún más.
"La propiedad forma una gran parte de la riqueza general de muchas personas", explica a BBC Mundo Gillian Hepburn, directora de Soluciones Intermediarias del Reino Unido de Schroders.
"Las generaciones más jóvenes con hipotecas tendrán que plantearse cómo cubrir los costos de una letra mensual más alta con los mismos ingresos y lo que esto va a significar para otros gastos".
Y por si fuera poco, la oferta de casas está a punto de reducirse también.
La Federación de Constructores de Viviendas predice que el ritmo construcción en Inglaterra pronto podrían caer a un nivel no visto desde la Segunda Guerra Mundial.
3. Lo hará peor que Rusia en 2023, según el FMI
Aunque de momento Reino Unido haya logrado esquivar la recesión técnica, "las perspectivas de crecimiento se mantienen algo más sombrías que el resto de las grandes economías", dice Stephanie Kennedy, economista de Julius Baer.
Coincide con esta visión Steven Bell, economista jefe de Columbia Threadneedle Investments: "La economía del Reino Unido parece vulnerable".
"Es posible que los precios de la energía comiencen a disminuir pronto en Reino Unido, pero las tasas de interés más altas han reducido el gasto de los consumidores a medida que aumentan los pagos de las hipotecas".
De acuerdo al documento de "Actualización de Perspectivas de la economía mundial", publicado por el FMI el 31 de enero, la economía británica se contraerá un 0,6% en 2023.
Será la única entre las grandes economías.
Incluso Rusia, con todas las sanciones internacionales impuestas a raíz de la guerra en Ucrania tiene mejores perspectivas tal y como se puede apreciar en el gráfico.
Casi nadie está en desacuerdo con el veredicto del FMI de que Reino Unido entrará en una recesión en 2023, aunque los organismos oficiales no se ponen de acuerdo en su duración y profundidad.
4. La espiral de inflación parece imparable
La inflación británica se mantiene por encima del 10% y es una de las más altas del mundo.
Además, según informó la agencia Reuters, la inflación de la cesta de la compra alcanzó el 17,1% en las cuatro semanas hasta el 19 de febrero, otro máximo histórico.
El investigador de mercado Kantar dijo que los hogares del Reino Unido se enfrentan, en promedio, a un gasto aproximado de US$1.000 al año más en sus visitas al supermercado de lo que gastaban antes, si no cambian su comportamiento para reducir costos.
Sin embargo, Luke Bartholomew, economista senior de Abrdn, cree que "observar el crecimiento de los precios de los alimentos de forma aislada ofrece una imagen ligeramente engañosa del panorama general de la inflación, que se prevé que caiga rápidamente este año".
"Probablemente se necesitará una recesión antes de que la inflación regrese de manera sostenible a la meta", añadió el experto.
"Los salarios van por detrás de la inflación. Esto explica en parte por qué es probable que el crecimiento sea tan débil este año", dijo.
La economía de Reino Unido parece haber entrado en una espiral difícil de frenar.
Cuando suben los precios, los trabajadores demandan aumentos en sus salarios por lo que las empresas cobrarán precios más altos, provocando un nuevo incremento.
"La reciente evolución del mercado laboral sugiere que la lucha del Banco de Inglaterra contra la elevada inflación dista mucho de haber terminado y que los riesgos de efectos secundarios son agudos", indicó Silvia Dall'Angelo, economista senior en Federated Hermes Limited.
- Cristina J. Orgaz @cjorgaz
- BBC News Mundo