Una campaña plantea a ciudadanos la posibilidad de saber quién ha hecho la ropa que compramos
Una organización plantea el dilema de comprar o no una camiseta por sólo dos euros sabiendo cuál es su origen y quién la ha hecho.
Si conociéramos el origen real de aquello que consumimos
cada día, nuestra conciencia nos impediría seguir el mismo ritmo de vida.
La
sociedad de consumo, de forma intencionada, esconde tras una falsa ilusión de
necesidad las atrocidades y los excesos absurdos a los que somete a miles de
personas para que más productos de los que se pueden consumir llenen
estanterías, armarios y las vidas de los compradores.
Cada vez más gente, sin
embargo, trata de responsabilizarse de sus propios actos y de las consecuencias
de sus decisiones.
La organización Fashion Revolution ha puesto en marcha una
campaña para recordar que lo que compramos tiene un origen y, en muchos casos,
una historia de maltrato y de abuso sistemático a muchos seres humanos.
En una
sociedad que pretende tener siempre lo último y al menor precio posible, la
ropa se ha convertido en una manera de expresar la personalidad. El consumidor,
normalmente, mira más el precio que la calidad, y ya no digamos el país de
fabricación. Por eso, si uno se encuentra una máquina expendedora de camisetas
a dos euros, lo más probable es que se detenga y que compre una.
Las víctimas de esta campaña se detuvieron ante la ganga que
ofrecía la máquina de vending y seleccionó una talla. Tras introducir la
moneda, una pantalla táctil mostraba, sin previo aviso, una imagen.
"Conoce a Manisha, una de las millones de personas que hacen nuestra ropa
barata", reza el mensaje sobreimpreso ante la mirada atónita y desencajada
de los transeúntes desprevenidos.
"Por tan sólo 13 céntimos la hora, cada
día y durante 16 horas", nuestra ropa es confeccionada a miles de
kilómetros de su punto de venta, para que el comprador final sea completamente
ajeno al sufrimiento que su consumo conlleva.
"¿Aún quieres comprar esta camiseta por 2 euros?".
Tras el mensaje demoledor, tanto por realista como por conocido pero ignorado,
la máquina nos ofrece la oportunidad de donar los dos euros a la organización
para tratar de revertir la situación de millones de personas o, por contra,
llevarse la camiseta a casa manchada de culpabilidad.
Todos los allí presentes
acabaron donando el dinero, ya que, como recuerda Fashion Revolution, "las
personas se preocupan cuando saben".
El problema, sin embargo, es que
demasiado a menudo, la gente prefiere ignorar, olvidar y seguir la corriente
para no ser apartado de lo que considera un modelo de felicidad. Hasta que el
drama llama a la puerta de casa.
Leer más:
http://www.lavanguardia.com/vida/20150509/54431141771/camiseta-dos-euros-youtube.html#ixzz3Zh4G8AL7 09/05/2015 - 12:08h | Última actualización: 09/05/2015
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