jueves, 28 de enero de 2016

Estados Unidos se convierte en la nueva Suiza para los evasores fiscales

  • ladrillo-fiscal.jpg
  • Gibraltar o Suiza son para pardillos. La nueva meca del dinero sucio es Nevada, EEUU


  • El resto del mundo endurece los estándares y EEUU se aprovecha de ello

Si sólo se atendiese a las declaraciones públicas de la Casa Blanca, podría parecer que EEUU ha pasado a ser uno de los estados del planeta que combate el fraude fiscal con más dureza. Pero en las oficinas de Rothschild & Co. en Reno (Nevada) esbozan una media sonrisa cada vez que se sugiere que Washington DC va a acabar con los criminales, porque no dan abasto con sus nuevos clientes.
Decenas de fortunas que hasta ahora estaban refugiadas en micronaciones contra el peligro de tener que pagar los gastos públicos, como ya hace la extensa clase media de sus países de origen, han cruzado en las últimas semanas las fronteras de Suiza, Bahamas o las Islas Vírgenes, para asentarse en la estepa del medio oeste norteamericano.
"Qué irónico es -o mejor, qué perverso- que Estados Unidos, que se ha llenado la boca reprobando a los bancos suizos, se haya convertido en la jurisdicción bancaria con mayor secreto bancario de la actualidad", afirma Peter A. Cotorceanu, del despacho de abogados Anaford en Suiza. "¿Escuchan ese sonido como de un aspirador gigante? Es el ruido del dinero, volando hacia Estados Unidos".
Esta oleada de capitales hacia el centro del sistema económico mundial sería el movimiento más absurdo si fuese cierto que es allí también donde más se controla que los ricos pagan impuestos... y que los narcos no blanquean dinero. Pero algo ha debido pasar para que Rothschild aconsejase a sus clientes ya el pasado mes de septiembre que si los grandes clientes quieren dejar de tributar, su mejor destino es Estados Unidos. Algunos califican ya al país como "la nueva Suiza".

La ley del embudo

La explicación, más allá de la habitual habilidad maquiavélica de los despachos de abogados que se prestan a servir con alegría a los multimillonarios para defraudar, está en el derecho internacional. Y en la aplicación por Washington de la ley del embudo: 'lo estrecho para los demás, y lo ancho para mí'. O en otra variante: 'haz lo que digo, no lo que hago'.
Desde 2014, nada menos que 97 países -España entre ellos- han aceptado la propuesta de la OCDE para endurecer sus estándares y reducir el secreto que protege a los titulares de cuentas bancarias, fondos y otros activos financieros cuando se lo solicitan otros estados. En términos muy simples, se facilita enormemente la tarea de los inspectores y jueces de países como España que estén rastreando el dinero de presuntos defraudadores, como en los sonados casos de Rodrigo Rato o Luis Bárcenas.
Pero éste es un planeta complejo, y la unanimidad es casi imposible cuando hay alguien dispuesto a aprovecharse del otro. Entre las naciones que le han dicho que no a la cara a la organización internacional, sujetos que en las clases de economía suelen llamarse 'free riders' (literalmente, "los que montan en la atracción sin pagar") están los microestados de Bahréin, Nauru, Vanuatu... y la primera potencia mundial.

"Vente a Reno, Luis"

No es extraño por eso que Rotschild, en una presentación en formato Power Point usada para atraer a los inversores en sus charlas informativas, diga sin ningún tipo de pudor que "Estados Unidos es, de hecho, el mayor paraíso fiscal del planeta", y que recalque además que la 'tierra de las oportunidades' "carece de los recursos para hacer cumplir las leyes de otros países, y tiene además pocas ganas de hacerlo".
En Bolton Global Capital, una asesoría fiscal de Boston cuyo cliente objetivo está varias clases sociales por encima del autónomo que pide ayuda para hacer la declaración de la renta, no pueden estar más de acuerdo. Su consejero delegado, Ray Grenier, confirma la experiencia de Rotschild: "El nuevo estándar de la OCDE fue el comienzo del éxodo" hacia EEUU.
Grenier se refiere a que, al levantar el secreto bancario, estados como Suiza han dejado de ser de hecho paraísos fiscales. Porque de nada sirve sacar tu dinero del país, si Hacienda aún puede echarle mano y el tozudo juez de instrucción averiguar que es de origen criminal. Es decir: lo importante deja de ser el qué (fuga de capitales) y pasa a ser el cómo (porque Suiza ya no es segura).
La situación es tan paradójica que el propio departamento del Tesoro (equivalente al Ministerio de Economía), que se niega a suscribir las normas de la OCDE alegando que las suyas ya son bastante duras, reconoce que EEUU podría convertirse en la principal plaza para el intercambio de dinero negro, que cada año entra por las grietas del sistema bancario convenientemente blanqueado y en un volumen que Naciones Unidas estima en 1,6 billones de dólares anuales.
Y sin embargo, no parece que la situación preocupe en la colina del Capitolio. Allí se da por hecho que cualquier intento por limitar la evasión fiscal a escala internacional se estrellaría contra el muro de la mayoría del partido republicano.

27/01/2016 - 11:51
http://www.eleconomista.es/economia/noticias/7307221/01/16/Estados-Unidos-se-convierte-en-la-nueva-Suiza-para-los-evasores-fiscales.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.