lunes, 28 de marzo de 2022

Diez joyas escondidas del turismo europeo

Portmeirion, sn Gales, Reino Unido, es una de las perlas esconidas del continente 

 Jason Batterham


El 'European Best Destinations' publica un listado de lugares alejados de los principales circuitos turísticos  que merece la pena visitar en este 2022



Los últimos años no han sido fáciles para los viajeros. Entre las tendencias que se han establecido, antes por necesidad y ahora también por convicción, se encuentra el llamado turismo de proximidad. Es decir, ir al descubrimiento de pequeñas joyas no demasiado lejanas que la fascinación por los viajes exóticos había hecho caer en el olvido.

Cada vez son más las personas que intentan escaparse de la masificación, pioneros que podrían sacar mucho provecho del último listado elaborado por el European Best Destinations, una asociación, con sede en Bruselas, que desde 2009 promueve el turismo en el Viejo Continente. Se trata de diez lugares poco frecuentados por el gran circo turístico mundial, destinos capaces de sorprender hasta al viajero más experimentado.

Entre las diversas opciones propuestas, también destacan dos situadas en la costa española. Vamos a repasar el listado completo de estas perlas escondidas por el continente, aunque, todo hay que decirlo, en muchos casos no parece que estuvieran realmente tan escondidas.

En la frontera entre Italia y Francia, este pequeño pueblo costero combina lo mejor de ambos países. Las casas de colores recuerdan a las de Portofino y la Riviera italiana, de la que formó parte hasta el nacimiento del reino de Italia. Elegante y animada, Menton está llena de boutiques de alta costura y restaurantes de primer nivel, pero también de playas y jardines repletos de plantas y flores que prosperan gracias a un microclima especialmente suave. A un cuarto de hora de Mónaco, media hora de Niza y una hora de Cannes por un lado, y a 40 minutos de Sanremo por el otro.

Foto: Francesco Perego on Unsplash

Croacia se ha convertido en los últimos años en el nuevo centro del turismo mediterráneo. Sus costas cristalinas y sus pueblos medievales le han proporcionado un enorme éxito, algo que complica las cosas para los amantes de la tranquilidad. Sin embargo, en el extremo norte de la costa adriática, por encima de Split y Zadar y cerca de Opatija, se encuentra este pequeño pueblo pesquero de estructura medieval poblado de artistas. Cuenta además con una ubicación panorámica en la bahía, con vistas a las islas de Krk, Cres y Losinj.

Foto: Ozren Cuculic on Unsplash

También conocido como ‘la ciudad más pequeña del mundo’, este pueblo emana un romanticismo irresistible. Situada a 45 kilómetros de Lieja, la ciudad de Durbuy se encuentra en un hermoso recodo del río Ourthe, y alberga en su centro histórico un verdadero laberinto de pequeñas calles empedradas con guijarros del río. La ciudad también goza de una notable fama gastronómica, especialmente gracias a sus preciadas gambas.

Foto: Michael Maga-ao on Unsplash

La presencia de las islas del archipiélago gallego en esta lista de joyas escondidas puede parecer extraña. De hecho, no se puede decir que las Islas Cíes sean un destino desconocido para los turistas, al contrario, hace quince años saltaron a la fama internacional al albergar, según el diario The Guardian, la playa más bonita del mundo, en Rodas. A pesar del inevitable aumento de visitantes, los accesos limitados permitieron que este paraíso natural se mantuviera intacto.

Foto: Alejandro Piñero Amerio on Unsplash

La principal ciudad de la isla de Gotland, a tres horas en ferry desde Estocolmo, es el destino favorito de suecos y visitantes internacionales, atraídos por sus vistas románticas e interesantes testimonios históricos. Las murallas de la ciudad y los numerosos restos de antiguas iglesias están dispersos por todas partes, creando una atmósfera suspendida en el tiempo que se potencia aún más durante la Semana Medieval, que se organiza cada año en agosto.

Foto: Michael Odelberth on Unsplash

Gracias al descubrimiento de algunos de los principales periódicos internacionales, la 'Pequeña Venecia' ha saltado repentinamente a la fama del turismo mundial, tras siglos de olvido debido al magnetismo vertiginoso de su hermana más famosa. Edificios de estilo veneciano con vistas a los canales, característicos barcos con velas de colores, mercado, iglesias, museos, puentes y canales, Chioggia lo tiene todo y también es una alternativa más económica para alojarse y visitar Venecia, de la que se encuentra a tan solo 25 kilómetros.

Foto: Michelle Woodson Howell on Unsplash

Esculpida en las rocas, la antigua carretera de la Corniche d'Or serpentea a lo largo de estos acantilados y ofrece numerosas áreas de descanso desde las que disfrutar de impresionantes vistas o bajar hasta las playas aisladas y menos frecuentadas. Aquí también se encuentra el pueblo de Anthéor, en la costa de Saint-Raphaël, a medio camino entre Saint-Tropez y Cannes. Se reconoce por sus casas agrupadas en las colinas alrededor de su viaducto, donde, desde la década de 1880, se asentaron artistas, pintores y músicos.

El segundo destino nacional se encuentra en el noroeste de la provincia de Albacete, en la comarca de La Manchuela. Sin duda uno de los pueblos más bonitos de España, fue declarado conjunto histórico-artístico en 1982. Este grupo de casas blancas excavadas en la roca cuenta con un gran patrimonio histórico, entre el que destacan la ermita de San Lorenzo, el puente romano, y la plaza de toros. Pero, sobre todo, por su imponente castillo, una fortaleza de origen islámico que se ha convertido en uno de sus principales atractivos.

Este pequeño pueblo de Gales, en el condado de Gwynedd, es uno de los lugares más extraños, fascinantes y bizarros que se puedan visitar. Se alza cerca de la costa y fue diseñado y construido íntegramente por el arquitecto Clough William-Ellis entre 1925 y 1976, según lo que él mismo denominaba "estilo italiano". En realidad, recuerda más bien a un cuento de hadas: casas de colores que parecen hechas de mazapán, estatuas y adornos sacados de la mitología o de las cartas del tarot, fuentes, exuberantes jardines, todo ello rodeado de un paisaje encantador.

Foto: Erika Lahiza on Unsplash

La que un tiempo fue la isla de Baleal debe su nombre al hecho de que, en la edad media, fue uno de los lugares más importantes de Portugal para la captura, corte y matanza de ballenas (baleias en portugués). Hoy está conectada al continente por una delgada franja de tierra al norte de la ciudad de Peniche y a unos cien kilómetros de Lisboa. La playa de Baleal es uno de los lugares más extraordinarios de la costa, visita obligada para cualquier amante del surf.

Foto: Marina Maliutina on Unsplash


Alberto Barbieri

Barcelona