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El español Pedro de Leana, Conde de San Jorge, ha elaborado un perfume para uso exclusivo del presidente norteamericano Barack Obama. Cuando este 'alquimista de fragancias', aristocrático de 38 años, inició en el año 2000 su master en la Universidad de Barcelona sobre cosmetología y dermofarmacia, no era consciente de que un día sus productos llegarían a la mismísima Casa Blanca.
Todo se fraguó por casualidad, cuando Pedro pasaba largas temporadas de residencia en Nueva York. “Fue un día hablando con un buen amigo, John Blacey, un alto cargo de la Administración Obama, que sabiendo mi afición a los perfumes me sugirió crear una colonia para el presidente", cuenta a Vanitatis. Y sin más, el 'perfumista presidencial' se puso a elaborar una edición exclusiva y limitada de una colonia para el mandatario de los Estados Unidos.
Después de cuatro meses de trabajo en los laboratorios Chemir de Barcelona, en la primavera de 2010 nació el perfume 'Barack Obama': un sencillo frasco de color blanco, similar a la porcelana, con la presencia del escudo presidencial en color azul. "El color favorito de Obama, que luce en muchas corbatas con nudo Windsor".
Olor a África
El perfume que envuelve al hombre más poderoso del mundo no saldrá nunca a la venta. "Solo elaboré diez botes de 100 mililitros del perfume de 'Barack Obama', y los tiene todos el presidente. Desde la Casa Blanca me pasaron unas instrucciones a seguir para enviar el paquete". Tras seguir minuciosamente los trámites de seguridad, el pasado verano un paquete partía rumbo al 1.600 de la avenida de Pensilvania, en Washington DC. Desde la mismísima Casa Blanca recibió como respuesta: "El presidente está muy agradecido. Es un perfume muy original".
Pero ahora todo el mundo se pregunta lo mismo: ¿A qué huele Obama? Pedro de Leana se inspiró para elaborar la colonia en su personalidad y en los orígenes africanos del presidente. "Más de la mitad del perfume es un tributo a África con un toque inglés victoriano porque Obama hace gala de un cierto europeísmo, y todo ello envuelto en una ola de frescor". Sin duda el presidente huele a poder. Pero no será Pedro quien nos lo cuente. Como ocurre con el protagonista de El perfume, la novela de Patrick Süskind, aún está por desvelarse la manera de obtener el alma olorosa de sus fragancias.
Por Amparo de la Gama from vanitatis.com 30/06/2011