Imagen en blanco y negro con una cuadrícula de color. (Øyvind Kolås)
Una cuadrícula de color encima de los grises es la que engaña al cerebro y le hace pintar toda la imagen
Esta es la nueva ilusión óptica difundida por Øyvind Kolås , que deriva de la ilusión Munker, que explica que la percepción del color está relacionada y se ve afectada por el contexto que la rodea.
En una serie de tuits, Kolås explica que cómo mejor se aprecia el efecto es alejando la imagen o reduciendo su tamaño. A más distancia, mejor apreciación.
“Coloreado ilusorio de una foto. Submuestra de croma psicovisual por contraste simultáneo. Las pequeñas partes de color colorean las partes de la imagen en escala de grises. Funciona mejor a escala pequeña y cuando se miran otras partes de la imagen”, escribe el autor.
Illusory colorization of photo, psychovisual chroma subsampling by simultanous contrast. Small bits of color colorizes grayscale parts of image. Works better at smaller scale; and when looking at other parts of image.
Por otro lado, añade también que funciona tanto con líneas horizontales como con verticales o diagonales.
En junio se popularizó otra versión de esta misma ilusión, creada por David Novick. En ella aparecían un conjunto de esferas que parecían ser de colores distintos, pero todas eran grises. Eran las rayas de colores que las cruzaban las que hacían que los círculos adoptaran su color.
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