La India es el segundo país que más oro consume del mundo, con más de 800 toneladas al año. En la cultura del país, el metal dorado tiene connotaciones religiosas y ceremoniales, así como de tradición familiar. Pero, por supuesto, su valor como inversión siempre está presente y vuelve a cobrar protagonismo ante la situación económica generada por la pandemia del coronavirus.
La inflación actual en el país se encuentra en el 6,3% interanual (datos de mayo) y podría ir en aumento en los próximos meses, según las previsiones de los expertos. Entretanto, la economía nacional retrocedió casi un 8% por el Covid-19 el pasado año, y los tipos de interés han caído hasta el 4%.
Ante esta perspectiva, los consumidores han vuelto a refugiarse en el metal precioso como inversión, adquiriendo 15 toneladas en el mes de junio, frente a las 13,2 toneladas de hace un año (un 13,6% más), según reseña a Bloomberg una fuente informada.
Pero, además de las circunstancias macroeconómicas, la caída del precio del oro en la segunda quincena del mes supuso un importante aliciente para que los inversores acudiesen al mercado. Los contratos de futuros pasaron de los 1.905 dólares a 1 de junio a los 1.770 a finales de mes, lo que supone una caída del 7%, aunque los mínimos del año están 100 dólares por debajo.
Los consumidores e inversores indios prosiguen así una tendencia que ya mostró su fuerza en el primer trimestre del año, cuando adquirieron 321 toneladas de oro, un 160% más que en el mismo periodo del año anterior. Especialmente notable fue el mes de marzo, cuando la adquisición interanual de la materia prima se incrementó un 471% hasta las 160 toneladas en ese mes, coincidiendo con mínimos de más de 12 meses en su cotización.
A nivel del banco central, India conserva el 6,5% de sus reservas extranjeras en oro, con 687 toneladas. Se sitúa así como el noveno país en esta clasificación en cuanto a reservas físicas, por detrás de Japón y delante de Países Bajos.
Pese a todo, el renovado interés por el metal dorado en el país no puede hacer sombra a la inversión en criptomonedas, a pesar de la incertidumbre normativa al respecto. Según Chainalysis, las inversiones en 'criptos' en el país pasaron de 200 millones a casi 40.000 millones en el último año, un 20.000% más. El espectacular crecimiento está respaldado por unos 15 millones de indios, principalmente de entre 18 y 35 años.