Foto por REUTERS from elmundo.es
Desde que abrió sus puertas, en 1807, el Elysée-Montmartre es uno de los templos del ocio parisino.
Situado al pie de La Butte, esa colina que domina la Ciudad de la Luz desde su enclave norteño, reducto de la bohemia y del artisteo, el Elysé es a Montmartre lo que el Rock-Ola fue a la movida madrileña. Otros locales, como el Moulin Rouge o el Trianon, llegaron más tarde y quisieron arrebatarle el protagonismo. Pero este café-teatro y sala de music-hall del bulevar de Rochechouart nunca dejó de estar en el candelero. No en vano aquí se popularizó el chahut o quadrille naturaliste, también conocido como "can can": ese baile canalla que fue perseguido por la sociedad bienpensante decimonónica que el Diccionario de la danza de Desrat describió en su tiempo como "una especie de baile epiléptico o delirium tremens que es a la danza lo que argot a la lengua francesa".
Esta madrugada (22/03/2011 ndr) el Elysée-Montmartre amaneció envuelto en llamas. El siniestro se declaró a las 8.00 y fue controlado alrededor del mediodía. "Un cortocircuito originado en el bar", explicó el comisario del 16ème Arrondissement, Mathieu Clouzeau. Al parecer, la señora de la limpieza encendió la luz y empezaron a saltar chispas. Luego el fuego se propagó a todo este edificio, que estaba clasificado como monumento histórico-artístico desde 1988. "Aunque la fachada ha quedado bastante intacta, el interior ha sufrido graves daños", ha comentado el portavoz de los bomberos parisinos, Samuel Bernès.
Esa fachada que el mismísimo Emile Zola describiera en 'L'Assomoir' tal vez se salve para la posteridad. Pero las salas interiores en las que Toulouse-Lautrec pintó buena parte de sus obras están echadas a perder a pesar del esfuerzo de 72 integrantes del cuerpo y 18 vehículos apaga incendios. "Al menos no ha habido heridos", apunta un miembro de la DPJ, la policía judicial a la cual ha sido confiada la investigación del caso.
"Esperemos que el Elysée-Montmartre renazca pronto de sus cenizas", ha declarado el concejarl del 16ème arrondissement, Daniel Vaillant. Después de todo, el legendario local de espectáculos ya sufrió un incendio en 1900, que supuso la renovación completa de sus interiores, en clave rococó. Por su parte, el adjunto al alcalde de París, Christophe Girard, ha expresado a AFP su desconsuelo: "Este lugar de cultura y sitio histórico tenía un armazón de hierro forjado diseñado por Gustave Eiffel. Es un mito".
Del can-can al punk, el Elysée ha vivido, durante el pasado siglo XX, todas las épocas imaginables: sala de baile, de patinaje, de carnaval, de combates de boxeo y hasta de shows de 'striptease' en los años del destape - después de todo, Pigalle está a un tiro de piedra -, Maupassant localizó en ella la trama de su relato 'Masque' antes, mucho antes, de que el 'freaky' Michel Polnareff diera rienda suelta aquí a su peculiar versión de 'Rabelais' (1968), de que Philippe Khorsand decidiera representar 'Oh Calculta' ¡durante cuatro años seguidos! (1971-1975) y de que las hornadas del rock más insobornable (de Higelin a Souchon pasando por Patti Smith) adoptaran el antro como cuartel general. El próximo viernes estaba previsto el Paris Extreme Festival, un monográfico de heavy sin concesiones. Tendrá que buscarse otro escenario que lo acoja. Igual que la insustituible soirée dansante de los sábados: un clásico del baile retro.
Dicen que al inquilino le vencía el contrato dentro de nada. Pero de eso ya se ocupará la policía. En fin, otro clásico que se nos va.
Por Juan Manuel Bellver (Corresponsal) | París from elmundo.es 22/03/2011
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