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La mayoría de las entidades logran resultados decepcionantes. Boston Consulting Group revela las dificultades del sector para adaptar sus estructuras.
La digitalización de la banca sigue lejos de conseguir sus objetivos. Según un informe de The Boston Consulting Group (BCG) titulado ¿Por qué los bancos no obtienen más beneficios de su inversión digital?, las entidades financieras que cumplen con su hoja de ruta «representan la excepción en lugar de la regla» y son mayoría las que de su apuesta obtienen un resultado decepcionante.
De una encuesta realizada a 12 bancos internacionales se deduce que las entidades tienen dificultades para extender el modelo digital a toda la estructura, que el ritmo de implementación es más lento de lo esperado y que los beneficios de su aplicación son insuficientes y no compensan los intereses que generan.
«Muchos proyectos se caracterizan por estallidos iniciales de entusiasmo que son seguidos por una larga fase de interés decreciente. El resultado es que su inversión [en referencia a las entidades financieras] ofrece rendimientos limitados, creando y atrapando a los bancos» en lo que BCG califica como «trampa de valor digital». De momento, el grueso de la banca está perdiendo la batalla para rentabilizar la digitalización.
Por lo tanto, la mayoría de las entidades financieras no pueden disfrutar del potencial de la digitalización para transformar el modelo comercial, reducir costes y rebajar los plazos de comercialización. Esta suposición está respaldada, según BCG, por la evidencia que muestra que «los bancos minoristas que se digitalizan pueden lograr un aumento del 20% en los ingresos y una disminución del 30% en los gastos».
¿En qué consiste la citada trampa de valor digital? Básicamente, en que la digitalización no considera las posibles dificultades ni cómo abordar problemas inesperados. Hay, además, lo que BCG considera un problema de entendimiento del proceso, ya que ni siquiera la mitad de los encuestados reconocen comprender de forma clara los beneficios de la digitalización.
Resistencia al cambio
El estudio de BCG también detecta cierta resistencia al cambio por parte de las organizaciones, porque «la digitalización afecta a las tareas y los procesos de los empleados, y algunos trabajadores están lógicamente preocupados por el posible impacto en su labor diaria». Y también descubre cómo los largos períodos de integración de los sistemas digitales pueden dar al traste con los planes de ejecución en los plazos programados inicialmente.
El otro gran problema tiene que ver con la retención de talento ya que según el estudio «muchos bancos no logran atraer y retener a los empleados conocedores de la tecnología, que pueden buscar oportunidades más interesantes en entornos menos formales o en nuevas empresas». Además, el informe detecta que se percibe al financiero como un sector con escasa visión de futuro, lo que dificulta el reclutamiento de talento a sus filas.
POR ENRIQUE UTRERA
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