- Este 2020, las acciones de Apple han duplicado su valor (de 229 dólares a 467)
- Mientras medio planeta espera expectante que comunique las novedades del iPhone 12
- Pero no siempre Apple ha dado en el clavo, algunos de sus lanzamientos acabaron en desastre
Si 2020 está siendo un año para olvidar para buena parte del planeta, no es desde luego el caso de Apple. El pasado agosto, el gigante tecnológico se convertía en la primera compañía estadounidense en alcanzar los dos billones de dólares de cotización bursátil. Y no fue cosa de un pequeño salto: en cuestión de meses, las acciones de la compañía liderada por Tim Cook pasaron de los 229,24 dólares de marzo a los 467,52 que se pagaban por ellas en agosto.
Por otro lado, el otoño tampoco pinta mal. Los fieles de la firma de la manzana están ansiosos por el estreno del nuevo iPhone, aunque todo indica que este llegará con algo de retraso.
La compañía ha anunciado una retransmisión en streaming para hoy mismo, 15 de septiembre, aunque parece que el protagonismo lo acapararán el Apple Watch y el iPad. Según diversos expertos habrá que esperar un mes más, hasta el 13 de octubre, para conocer a fondo el iPhone 12, cuyos precios oscilarían entre los 699 euros del modelo básico y los 1.179 del Pro Max.
Un gran año, sin duda para Apple, pero justo por ello algunos especialistas ponen en duda la idoneidad de lanzar un nuevo iPhone tan solo un año después de la presentación del iPhone 11.
¿Responderá el mercado? Es de suponer que la decisión está bien analizada, pero debemos recordar que, pese a su imparable crecimiento, los fracasos de la compañía con sede en Cupertino han sido no tan numerosos pero sí igual de sonados que sus grandes éxitos.
Repasamos aquí los diez más 'dolorosos':
1. Apple III
Steve Jobs y Steve Wozniak habían fundado Apple en 1976 y en 1977 ya conseguían sacudir el aún incipiente sector tecnológico con la presentación del Apple II. Inicialmente las ventas fueron discretas, pero su programa de hojas de cálculo, VisiCalc, hizo que se corriera rápidamente la voz de que aquel ordenador no era para jugar a los marcianitos, sino para facilitar el trabajo.
Tres años después se esperaba con muchas ganas el Apple III, pero este llegó, en mayo de 1980, con un error de base: Steve Wozniak no participó en su diseño, y los problemas -como el sobrecalentamiento de placas y circuitos- no tardaron en aparecer. Años después, el propio Jobs llegaría a admitir que las pérdidas provocadas por el Apple III resultaron "cuantiosas".
2. Apple Lisa
Esta fue, cuentan, una de las muchas 'cabezonerías' de Steve Jobs, que a veces funcionaban y otras, como en este caso, acababan en lamentos. El Apple Lisa era un ordenador de sobremesa que pretendía revolucionar el sector con una interfaz de usuario gráfica que debía volver locos a los usuarios profesionales.
Y lo consiguió, desde luego: más de uno también perdió la cabeza debido a la lentitud con la que funcionaba. No obstante, el problema principal era que tanto adelanto incrementaba el precio del terminal hasta unos inasumibles 10.000 dólares. En todos los sentidos, un ordenador adelantado a su tiempo.
3. Newton
Algunos lo definen como lo más parecido a un 'protoiPad'. En realidad se trataba de una PDA que ofrecía servicios completamente innovadores para 1993, tales como enviar mensajes, reconocimiento de escritura y aplicaciones dirigidas a aumentar la productividad.
Sin embargo, aunque sobre el papel cuanto ofrecía resultaba muy atractivo, adolecía de los mismos problemas que el Lisa: el sistema solía fallar cuando se ejecutaban algunas aplicaciones (las más complejas), y el producto alcanzaba un precio exagerado para la época: alrededor de 700 dólares.
4. Clones de Mac
Una de las características más peculiares de Apple es el 'exclusivo club' que supone, sin compatibilidad con productos de otras marcas ni empresas externas que metan mano en sus sistemas. Sin embargo, esto no siempre fue así. A mediados de los noventa, con Steve Jobs por entonces fuera de la compañía, Apple decidió seguir el ejemplo de Microsoft y permitir que otros fabricantes de ordenadores utilizaran su sistema operativo para crear 'clones' de su Mac.
El problema es que, ante precios muy inferiores, los compradores no vieron la necesidad de apostar por 'el original' y los nuevos dispositivos acabaron capitalizando al de la manzana. Les costó mucho dinero y varios años de tribunales recuperar el control.
5. El 'Antennagate'
El iPhone 4 llegó al mercado en junio de 2010 y poco después protagonizó una de las mayores polémicas en las que se ha visto inmersa la compañía. Los usuarios comenzaron a comprobar que, según como cogían el teléfono, el terminar perdía la señal.
Orgulloso como de costumbre, Steve Jobs no gestionó bien la crisis: primero negó que existiera ningún error, y más tarde aceptó que el iPhone 4 tenía ese problema, pero en un gesto nada deportivo, advirtió que era algo que también les ocurría a los dispositivos de la competencia. Mientras esa competencia alzaba voces para quejarse ante ese ataque gratuito, Jobs anunció que regalaría fundas a los afectados que ayudaban a potenciar la señal del teléfono.
6. El 'bendgate'
Con este nombre se acabó bautizando un nada insignificante fallo del iPhone 6, y es que era tan fino, tan cómodo de llevar en el bolsillo que muchos de ellos se terminaban doblando, literalmente. Poco después de su lanzamiento, en 2014, comenzaron las quejas, y Apple volvió a negar una vez más que se tratara de un fallo de diseño, alegando que eran muy pocos casos. Sin embargo, la compañía acabó cambiando terminales y devolviendo importes, por lo que muy tranquila no debía andar su conciencia empresarial.
7. Apple Battery Case
Cada vez con más aplicaciones y posibilidades de entretenimiento, el problema al que hacían frente muchos usuarios del iPhone era a la corta vida de la batería. ¿Solución? Una funda que incluyera una batería adicional. Hasta ahí, todo correcto, incluso interesante. Ya existían fundas con baterías complementarias disponibles para teléfonos de otras marcas. Evidentemente hacían que el terminal resultase más voluminoso, pero el resultado era aceptable.
Sin embargo, cuando se presentó la alternativa de Apple, en el marco de la presentación del iPhone 6 y 6S, la decepción de sus fieles fue mayúscula. En esencia se trataba de la funda al uso del iPhone que, en este caso, parecía haberse tragado un iPod Classic. El diseño no convenció a nadie, y la citada funda 'supervitaminada' sigue disponible y adaptada a nuevo modelo, pero verás pocas por la calle.
8. Todos a escuchar U2
El 'bendgate' no fue la única polémica que rodeó a Apple en 2014. Algún jerifalte de la compañía apasionado de la banda irlandesa U2 debió pensar que a quién no le gustaría contar con su nuevo disco en su terminal de la manzana. Y así, en septiembre de ese año Apple llegó a un acuerdo por 100 millones de dólares con la banda liderada por Bono y anunció que todos sus consumidores recibirían una copia digital gratuita del disco Songs of Innocence.
Pero aquella noticia no hizo felices a todos por igual, ya que a muchos usuarios no les gustó que la compañía decidiera qué música debían escuchar, y les obligara a tener aquel disco en su librería. La polémica adquirió tal relevancia que Apple tuvo que desarrollar una herramienta para permitir eliminar el disco, e incluso Bono pidió disculpas por aquel marketing que muchos entendían como intrusivo.
9. Inalámbricos (o sin auriculares)
Cuando en septiembre de 2016 se presentó el iPhone 7, lo primero que llamó la atención fue que carecía de conexión Jack para los auriculares. Apple reincidía en otra decisión 'por narices', que en este caso implicaba obligar a los usuarios a utilizar auriculares que se conectaran por lightning o Bluetooth.
Ante el aluvión de críticas recibidas, la compañía intentó facilitar la transición ofreciendo adaptadores, pero aquello no calmó los ánimos de muchos usuarios que veían en aquella medida una forma de obligarles a desembolsar otra buena cantidad para adquirir unos AirPods.
10. Apple Maps
Es raro que los usuarios de Apple se decanten por una aplicación de otro desarrollador existiendo alternativa con la marca de la manzana, pero si hay un caso evidente en este sentido es la aplicación Maps.
Ante el empujón rotundo de Google, Apple adoptó la torpe decisión de quitar sus mapas de los dispositivos iOS y presentar sus propios mapas, que conseguían efectos realmente impresionantes cuando recurrían al 3D. El problema era que este solo funcionaba en determinadas ciudades, y fuera de ellas la navegación era desastrosa, con gráficos insufribles e indicaciones, por otro lado, poco fiables. Google Maps ganó la partida.