- Los Países Bajos se han convertido en el principal comprador de crudo americano
- India, un cliente fijo de Rusia, anuncia que dejará de adquirir petróleo ilegal
- Las exportaciones de crudo ruso a China se duplicaron el año pasado
Mientras la OPEP+ lucha por mantener elevado el precio del petróleo con recortes de producción, EEUU juega a otra cosa: a bombear todo el crudo que puede y ganar cuota de mercado. El barril de Texas siempre ha sido la principal referencia de los mercados occidentales, pero actualmente se está expandiendo por mercados asiáticos que gobernaba la OPEP con mano de hierro. Y lo más sorprendente: está llamando a las puertas de países, que se aprovecharon del enorme descuento del petróleo ruso tras las sanciones occidentales.
Estados Unidos se ha convertido en una máquina de exportar petróleo. Su crudo está llegando a rincones donde la OPEP tenía sus grandes feudos de comercio, y en los últimos meses está convirtiéndose en un sustituto para el petróleo ruso, vetado por las sanciones que ha emitido el propio gigante americano. Por estas sanciones, por las restricciones comerciales que sufre Venezuela y también gracias al sorprendente incremento de producción propiciado por la técnica del fracking, Estados Unidos ha conseguido convertirse en uno de los grandes exportadores del combustible fósil en el planeta, y el país está logrando ganar cuota de mercado por todo el mundo.
El crudo estadounidense ha entrado en un círculo virtuoso. Desde 2018 ha duplicado prácticamente sus exportaciones del recurso energético. Si en ese año sacaba del país alrededor de dos millones de barriles diarios, en 2023 rebasó los cuatro millones, según los datos que publica la Agencia de Energía de EEUU.
Excepto en 2021, las exportaciones de petróleo crudo de EEUU han aumentado, cada año desde 2015, cuando se levantó la prohibición estadounidense sobre la mayoría de las exportaciones de petróleo crudo. En 2023, la producción de la materia prima alcanzó un récord de 12,9 millones de barriles día, un aumento del 9%. Añadió un millón más de barriles respecto a 2022. "Muchas refinerías estadounidenses están optimizadas para procesar crudos amargos y pesados", explican los funcionarios estadounidenses, en el último informe del organismo sobre exportaciones, en referencia al crudo procedente del fracking.
La mayoría del petróleo producido en Estados Unidos es crudo ligero y dulce, de alta calidad, lo que crea incentivos de exportación para muchos países. Los principales destinos de las exportaciones de petróleo crudo de Estados Unidos desde 2018 han sido Europa, así como Asia y Oceanía. Europa se convirtió en el principal destino de exportación en 2023 tras los efectos de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia y la inclusión del petróleo crudo West Texas Intermediate (WTI) en el precio de referencia del Brent.
Los Países Bajos recibieron más exportaciones de petróleo crudo estadounidense que cualquier otro país en 2023, con un promedio de 652.000 barriles diarios. Crecieron un 82%, el mayor crecimiento volumétrico de cualquier país. Las razones son variadas. La principal es que Rotterdam es el principal punto de entrada a Europa, de casi cualquier mercancía, pero especialmente de materias primas. Desde el puerto holandés se reparte la carga por todo el continente. Y de fondo, por supuesto, estuvo la invasión rusa a Ucrania. Aunque los países europeos siguieron importando crudo ruso, se impuso la alternativa americana. El barril que exporta Estados Unidos, el WTI, es un sustituto viable al Sokol ruso por sus características.
Pero el petróleo estadounidense está entrando en territorios donde el petróleo ruso se había convertido en dueño y señor. Desde que comenzó la Guerra de Ucrania, India se ha convertido en uno de los clientes más importantes para Rusia en el mercado del petróleo. Si en los años previos a 2022 el país no llegaba a importar ni 200.000 barriles diarios de media de petróleo ruso, en ese ejercicio disparó las compras hasta los 900.000 barriles diarios. Y la cosa no quedó allí: en 2023 India duplicó el volumen de importación de petróleo ruso hasta alcanzar los 1,8 millones de barriles diarios, según los datos de Vortexa Analytics.
China, el principal cliente del crudo ruso, recibió la segunda mayor cantidad de petróleo americano en 2023, con un promedio de 452.000 barriles diarios, más del doble del volumen de 2022, y las más elevadas desde 2005. La Agencia de la Energía resalta que China también recibió "una cantidad significativamente mayor de petróleo de Rusia", según datos de la Administración General de Aduanas de China.
India es el segundo mejor cliente de Rusia en el mercado del petróleo, una relación comercial que, sin embargo, se está viendo amenazada en los últimos días. El país hindú ha dado un paso adelante en su compromiso de respetar las sanciones que Estados Unidos ha impuesto a Rusia por la invasión, ya que todas las refinerías del país han decidido, según se anunció a finales de marzo, dejar de comprar petróleo ruso transportado por los petroleros de la naviera Sovcomflot, y la compañía rusa ya ha reconocido que las sanciones norteamericanas están perjudicando a su negocio.
Esta decisión de India es música para los oídos de las petroleras estadounidenses, ya que es el petróleo americano el que parece que está sustituyendo al ruso en este gigantesco mercado (India es el tercer mayor consumidor mundial de petróleo, sólo por detrás de Estados Unidos y de China). Según los datos de Kpler, una compañía especialista en el análisis de los cargueros de materias primas, los envíos de petróleo estadounidense a India van a aumentar hasta máximos de casi un año en marzo de 2024, al tiempo que las importaciones de petróleo ruso se van a reducir en unos 800.000 barriles diarios desde los máximos de 2023.
Si estas previsiones se cumplen, supondrá un duro golpe para los intereses rusos, ya que perderían una parte importante de su demanda externa de petróleo a costa de su gran rival, Estados Unidos. Sin embargo, habrá que esperar a confirmar si India cumple con su compromiso de no comprar petróleo transportado por Sovcomflot, ya que en las últimas horas ha surgido la especulación de que el petróleo ruso puede terminar llegando a las refinerías indias, ya que se han avistado los cargueros rusos acercándose a los puertos indios.
Según ejecutivos de las refinerías a los que ha tenido acceso Bloomberg, es posible que parte de los flujos de petróleo ruso sigan llegando a India, ya que este crudo ahora se está suministrado por parte de los traders de petróleo, y no de los productores, y el cargamento se está ofreciendo con descuentos de precios muy atractivos, algo que podría haber terminado de convencer a las refinerías indias de continuar comprando a Rusia a pesar de las sanciones.