La caída del paro registrado en 2014 (253.600 personas) fue la mayor desde 1998; el número de cotizantes a la Seguridad Social registró su primer incremento anual desde 2007... Cualquier dato positivo es motivo de optimismo en un contexto económico como el actual. El mercado laboral se recupera, de eso no hay duda. Pero, ¿a qué precio? Y teniendo en cuenta cuánto se ha perdido por el camino, ¿hay motivos para ser del todo optimistas?
Un análisis más detallado de los datos obliga, cuanto menos, a controlar la euforia reinante, sobre todo en el Gobierno, que cree que ya "hay más confianza" en el empleo y considera la caída del desempleo un estímulo para que la recuperación llegue a todos. Ahora bien, ¿qué hay de la temporalidad y de la precariedad del empleo que hoy se crea?
1.- ¿Se pueden recolocar 2 millones de parados?
2014 cerró con 253.600 parados menos que en 2013, lo que supone la mayor reducción en términos absolutos (personas) desde 1998 y en términos relativos (porcentaje, -5,39%) desde 1999. Dos datos positivos.
A finales del año pasado había 4,44 millones de parados, por debajo de los 4,70 millones con los que acabó el año 2013, pero muy por encima de los 2,12 millones que había a finales de 2007 o los 3,12 millones de 2008. Hay una crisis de por medio que explica los datos, evidentemente. Pero, ¿cómo se conseguirá recolocar a estos más de dos millones de parados que han arrojado los últimos años?
2.- ¿Cuántos jóvenes hay en paro?
Nada menos que 387.950 jóvenes menores de 25 años y en edad de trabajar están en paro, una cifra superior a los 240.383 jóvenes desempleados que se registraban a finales de 2007. Y la cifra es más baja de lo que cabría esperar gracias al efecto desánimo: muchos jóvenes dejan de buscar empleo porque creen que no lo van a encontrar.
Volver a 2007 es imposible, en todos los sentidos. El problema es que los jóvenes son hoy uno de los colectivos que más sufren la temporalidad, uno de los puntos más débiles del actual mercado de trabajo. Para los puestos más estables, los empresarios buscan práctica y formación, mientras que la inexperiencia y la juventud se vuelven un atractivo para los empleos con un alto nivel de temporalidad.
3.- ¿Qué tipo de empleo genera España?
En todo 2014 se firmaron 1.350.331 contratos de carácter indefinido. La cifra es muy similar a los 1.284.209 millones de contratos temporales que se firmaron solo en el mes de diciembre.
Es cierto que se crearon en 2014 un 13% más de contratos indefinidos que en 2013. Ahora bien, hay un dato a resaltar: estos 1,35 millones de contratos indefinidos, aún siendo muchos, tan son una pequeña parte de los 16,72 millones de contratos que se crearon entre enero y diciembre de 2014, temporales incluidos.
Solo en el mes de diciembre se firmaron 99.853 contratos de trabajo de carácter indefinido; otros 1.284.209 fueron temporales. En el caso de los indefinidos, estos se dividen, en cuanto a la duración de su jornada, en 58.235 a tiempo completo y 34.883 a tiempo parcial.
Más datos a destacar: de los 99.853 contratos indefinidos que se firmaron durante diciembre, 66.856 se rubricaron como un contrato indefinido de inicio, pero otros 32.997 fueron contratos que se convirtieron en indefinidos durante el mes.
Es más, tal y como reflejan los datos de afiliación a la Seguridad Social que ha publicado hoy el Ministerio de Empleo, el aumento de la afiliación se concentra en sectores de bajo valor añadido como el comercio y la hostelería, "que generan empleos inestables y donde se pagan bajos salarios", tal y como denuncian los sindicatos.
4.- ¿Y el drama de la Seguridad Social?
Por primera vez desde el año 2007, la Seguridad Social registró un crecimiento anual, tras las caídas consecutivas de los seis años anteriores. El sistema cerró el año con 16.775.214 afiliados. Cualquier incremento en la afiliación es positivo para sostener el sistema.
Ahora bien, la expresión que recurrentemente en los últimos meses ha usado el Gobierno, "una rápida creación de empleo", quizá habría que matizarla. Es cierto que los 16,77 millones de afiliados que tiene hoy la Seguridad Social superan los 16,35 millones que había hace justo un año, a cierre de diciembre de 2013. Pero la economía española ya acumula un año de tasas positivas de crecimiento y la cifra queda muy cerca de los los 16,44 que había en diciembre de 2012 e incluso por debajo de los 17,22 millones de diciembre de 2011.
Sin duda, los más de 400.000 nuevos empleos creados en el último año son importantes pero algo no va bien del todo cuando el Gobierno tiene que recurrir constantemente a gastar dinero del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la llamada hucha de las pensiones, para afrontar su pago.
Laia Julbe 05/01/2015
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