viernes, 23 de enero de 2015

Por qué el precio del petróleo no va a repuntar pronto


La caída del petróleo es uno de los mayores factores que están transformando la economía global. ¿Cuánto podría durar? A continuación, dos motivos fundamentales por los que los precios del petróleo podrían mantenerse bajos durante un buen tiempo.

1.Exceso de capacidad
Los precios son determinados por el tamaño de la brecha entre la demanda y la oferta. Ambas se han ajustado drásticamente en los últimos meses para ampliar la brecha, lo que ha llevado al colapso de los precios. Arabia Saudita tomó medidas para recapturar cuota de mercado que había perdido a manos de Estados Unidos al mantener su nivel de producción de crudo, pese al derrumbe del precio. Mientras el panorama global económico se ensombrecía, la demanda ha caído, con pronunciadas revisiones a la baja en las previsiones del crecimiento del consumo de crudo.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) prevé un equilibrio más cerrado entre la oferta y la demanda a finales de año a medida que la producción más cara se elimina del mercado.
A su vez, los productores de costos más altos corren un mayor riesgo, y las arenas bituminosas lideran este segmento.
Aunque las empresas podrían suspender su producción, los operadores saben que esta podría regresar en un periodo relativamente breve. Ese es un motivo por el que los precios permanecieron bajos durante 15 años después de su colapso de 1985-1986.
Además, la brecha entre la demanda global y la capacidad total de producción es mucho mayor de lo que muchos estiman. La AIE y la Administración de Información de Energía de EE.UU. sólo contabilizan los barriles que pueden entrar al mercado dentro de unas cuantas semanas en sus cálculos de exceso de capacidad.
Leonardo Maugeri, profesor adjunto del Centro Belfer para Ciencia y Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard y que predijo el actual colapso en los precios en 2012, estima que la capacidad mundial de producción petrolera es de alrededor de 101 millones de barriles diarios. Esto equivale a casi 10% más de la demanda prevista para el próximo año.
Maugeri dice que el esquisto y la producción petrolera de formaciones compactas de EE.UU. es más resistente de lo que muchos anticipaban debido a sus menores costos para ser rentables y los mayores niveles de productividad. Las tarifas de servicio también están cayendo al mismo tiempo, puesto que las coberturas siguen ofreciendo un amortiguador a los productores de esquisto hasta mediados de 2015, señaló.
Esa resistencia podría obligar a Arabia Saudita a mantener su guerra de precios durante buena parte del año para que la estrategia elimine parte de la sobreoferta.
Maugeri señaló que los productores petroleros en otros países probablemente recortarán la exploración, pero no el gasto en desarrollo, lo que significa que seguirá saliendo capacidad adicional.

2.Demanda estancada.
El combustible barato teóricamente debería impulsar el consumo a medida que los consumidores gastan el dinero adicional e impulsan la economía. Ese es un motivo principal por el que el Fondo Monetario Internacional revisó al alza su proyección para el crecimiento de EE.UU. este año.
La caída del petróleo, sin embargo, también es un síntoma de la debilidad de la economía global, y no hay certeza de que la demanda repuntará en el futuro cercano. En realidad, el FMI redujo sus proyecciones para la economía global y señaló que el empujón proveniente del abaratamiento de la energía no será suficientemente potente para sacar al mundo de un letargo de largo plazo.
Dos de las mayores economías mundiales —la zona euro y Japón— están batallando para volver a caer en recesión y se prevé que el crecimiento permanezca estancado en los próximos años. La caída de los precios del crudo parece estar alimentando expectativas de una menor inflación. Si los consumidores y las empresas anticipan una menor inflación, podrían reducir sus gastos. Una deflación directa recrudece los problemas de deuda del gobierno, inflando los costos de endeudamiento al mismo tiempo que disminuyen las perspectivas de crecimiento.
Además, uno de los mayores motores del ascenso del petróleo —China— se está desacelerando mucho más rápido de lo que muchos anticipaban. Así como la segunda economía del mundo impulsó los precios hacia US$150 el barril antes de la crisis financiera con una tasa de crecimiento por encima de 14% en 2007, su enfriamiento ha acelerado el declive del crudo. El FMI proyecta que el país crezca a su tasa más baja en 24 años.

jueves, 22 de enero de 2015 13:18 EDT
http://lat.wsj.com/articles/SB10250082296754293561404580415693631766712?tesla=y

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