jueves, 11 de junio de 2015

HSBC: entre las aspiraciones globales y las necesidades locales

La torre de HSBC en Londres. Zuma Press


El mundo no necesita a los bancos globales para hacer negocios. Y cada vez más, los inversionistas del mundo dudan sobre si los quieren.
HSBC HSBA.LN +1.16% usó su día del inversionista el martes para intentar demostrar el valor de su red global. Incluso los inversionistas que están convencidos podrían quedar desilusionados con los retornos que el banco prevé conseguir. Los que dudan probablemente no hayan sido convencidos.
En su propia defensa, el banco con sede en el Reino Unido hizo hincapié en que su meta de un retorno de 10% sobre valores para fines de 2017 es un mínimo, lo que deja margen para tener un mejor desempeño si los próximos vientos son más favorables: las tasas de interés podrían subir más rápidamente de que lo sugieren las curvas a futuro o el Reino Unido podría recortar el impuesto bancario.
Sin embargo, las metas de crecimiento del banco parecen optimistas, mientras su argumento sobre un valor global bancario sigue sin convencer. Sus acciones cayeron 1% el martes.
A pesar de los titulares sobre el recorte de 50.000 empleos, la meta es que los costos se mantengan estables en los próximos tres años frente a 2014, ajustados por la venta planeada de negocios en Brasil y Turquía. El impulso de los retornos desde poco algo más de 7% que obtuvo en 2014 provendrá de mejorar las unidades en Estados Unidos y México y de expandir la banca comercial y, en menor medida, la banca minorista, principalmente en Asia.
Según este plan, los activos ponderados de riesgo de HSBC aumentarán sólo en la banca comercial entre 30% y 70% en los próximos tres años. Esto supone un ritmo un mucho más rápido que el crecimiento económico previsto.
El banco prevé que los ingresos de banca de inversión se expandan alrededor de 5% todos los años y a la vez se reduzcan los activos de riesgos casi en un tercio. Los grandes recortes podrían provenir de usar modelos más inteligentes, o usar un centro de clearing para derivados, pero eso aún parece ser una meta difícil.
Aun así los retornos a los que aspira HSBC son superados por los mejores bancos locales en muchos países. HSBC insiste en que vale la pena dar la pelea por mantenerse como una entidad global. El banco asegura que no podría obtener US$22.000 millones, o 40% de sus ingresos, sin su red global.
Estos incluyen todos los ingresos nacionales o internacionales relacionados con cualquier cliente que opera en más de un país y todos los ingresos de grandes clientes comerciales, ya sea que hagan negocios internacionales o no. Eso suena inflado.
Pero la verdadera pregunta es qué podría pasarles a estos ingresos si HSBC no los obtuviera. El banco dice que hay sólo uno o dos bancos que compiten globalmente, así que o el mundo corre peligro de transformarse en un lugar donde quizás un banco es el único facilitador de grandes porciones de comercio global; o separar en distintas unidades HSBC (o J.P. Morgan) de alguna forma revertiría la globalización. Ninguno de los dos escenarios parece contra fáctico.
En última instancia, HSBC insiste en que su modelo global es valioso, pero que los retornos acarrean el lastre de costos regulatorios, multas y otros temas en sólo cuatro o cinco mercados de mal desempeño, incluido el Reino Unido y los que están en venta o en proceso de reestructuración.
Eso está muy lejos de probar que sin estos lastres volverá a conseguir retornos estelares.

Por 
miércoles, 10 de junio de 2015 0:03 EDT
http://lat.wsj.com/articles/SB11011368353613443430904581038222538369568?tesla=y

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