Con observación y prudencia se pueden evitar (gopixa / Getty Images/iStockphoto)
El marketing nos abduce desde que entramos hasta que salimos del supermercado
Si te sientes contrariado cada vez que revisas la cuenta del supermercado y te preguntas por qué acumulas tantos productos en la cocina, quizá estás comprando más de lo que necesitas porque te dejas llevar por los trucos que emplean los supermercados para vender más. Pero la solución es sencilla: ser consciente de ellos para tenerlos en cuenta al hacer tus compras y saber cómo enfrentarlos.
Raimon Margalef Ciurana, abogado de la Unió de Consumidors de Catalunya-UCC, afirma que “desde el momento en que entramos en el supermercado nos vemos abducidos por la estrategia del marketing: todos los productos y elementos que nos rodean han sido estudiados por el comerciante o empresario para incitarnos a la compra”.
La publicidad previa que recibimos, la distribución de los productos en el supermercado, su colocación en las estanterías, los anuncios de ofertas, las muestras gratuitas o la situación de encontrarnos rodeados de otras personas que también compran son algunos de los aspectos que el especialista señala. “Todo ello va encaminado a la misma finalidad: llevar al consumidor a comprar impulsivamente cosas que quizás no necesite”.
También la música influye, aunque parece no haber consenso al respecto sobre cuál es la mejor opción. Mientras que un estudio del investigador Ronald E. Milliman publicado en 1982 en Journal of Marketing desveló que las ventas en un supermercado aumentaban cuando en la tienda sonaba música lenta, un nuevo experimento de campo realizado por investigadores de Noruega y Alemania determinó que la música con un ritmo rápido incrementaba el consumo cuando las tiendas estaban abarrotadas.
Las tiendas pequeñas: sin el mismo potencial de marketing pero con planteamientos similares
¿Se reproducen los trucos de los supermercados en las tiendas de barrio? Aunque sean vistos como antagonistas y la comparación se ponga siempre sobre la mesa, las tiendas pequeñas reproducen algunas estrategias.
Si bien cuentan con una gran ventaja respecto a los supermercados, que es el trato con el cliente y la confianza personalizada que transmiten, no tienen tanto poder adquisitivo para poder realizar grandes campañas de marketing. Por eso su mayor arma sigue siendo el boca a boca de los propios consumidores.
Pero Margalef Ciurana explica que a menudo las estrategias entre unos y otros se repiten, sobre todo en cuanto a la distribución de los productos: “Las tiendas de barrio ponen en su escaparate los productos que quieren vender o dar salida y utilizan el truco de colocar los productos que quieren vender a la altura de los ojos del consumidor. También muchas tiendas de barrio colocan grandes carteles de ofertas para atraer a los consumidores”.
El consejo: pensar antes de comprar
Los factores externos alteran nuestros planes, y eso es algo que por ejemplo se evidencia con los productos en oferta, un reclamo que muchas veces hace comprar al consumidor un producto que realmente no necesitaba y a los que el supermercado simplemente quiere dar salida por tener un gran número de stock o por estar a punto de superar su fecha de consumo preferente.
Raimon Margalef Ciurana explica que el consejo más importante de todos es llevar una lista de la compra con los productos que realmente se necesita comprar, ya que de este modo solamente se compra lo que realmente necesitamos y no lo hacemos por impulso ni dejándonos llevar por las ofertas.
“Otros consejos serían pagar con dinero en efectivo, ya que de este modo el control del gasto es mayor que pagando con tarjetas de crédito, comparar los productos de las estanterías y comprobar las ofertas que nos están ofreciendo para no dejarnos cautivar por los productos que nos quiere vender el establecimiento, y, finalmente, hacer la compra después de haber comido para evitar comprar una gran cantidad de productos innecesarios que compraríamos con el estómago vacío”.
Evitar toda distracción, o aprender a aislarse de todas las tentaciones que provocan a nuestros sentidos, es lo que hará que la entrada al super deje de revolucionarnos y mantenga nuestros planteamientos iniciales.
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