martes, 10 de mayo de 2022

Las gafas inteligentes serán más listas que los móviles


Foto: Hololens 


  • La nueva generación de realidad virtual permite ver más allá de nuestros ojos



Ya hay gafas inteligentes que ayudan en las fábricas, en las universidades, en los hospitales y en las guerras a operarios, estudiantes, médicos y militares a ver lo que no verían con sus propios ojos. En un futuro no muy lejano, otras gafas permitirán ver a los ciegos y oír a los sordos. Todas ellas serán más listas que los propios móviles y ordenadores.

Ver más allá de lo que vemos con nuestros propios ojos. Ese es el objetivo de las gafas inteligentes de realidad mixta. Un médico puede escudriñar el interior del cuerpo de un paciente, el trabajador de una fábrica puede familiarizarse con una máquina sin haberla estudiado antes, cualquier trabajador puede abrir ante sí seis pantallas a la vez para analizar un problema, también un militar accederá a toda la información necesaria antes de una misión… Son solo algunas de las posibilidades que ofrecen estos dispositivos. Estas gafas combinan la realidad virtual con la realidad aumentada y con la realidad tal cual es. Esto significa que cuando, por ejemplo, un médico que está visitando a un paciente hospitalizado se las pone, no solo sigue viendo al enfermo y puede hablar con él, sino que también accede a todas las pruebas clínicas ya realizadas o incluso puede abrir en otra pantalla una videollamada con un colega para contrastar sus impresiones sobre su evolución. Igual sucede en una fábrica: en ese caso, un operario recién contratado puede, con la ayuda de una de estas gafas, llevar a cabo procesos e interactuar con máquinas hasta ese momento desconocidas porque en su pantalla se le va indicando paso a paso qué operaciones toca realizar. Son solo algunos ejemplos de lo que ofrecen ya compañías como Microsoft, Lenovo, Meta o Google con sus diferentes dispositivos.

Fue Google la que en 2012 -y tras muchos anuncios fallidos- tuvo que renunciar a la comercialización de sus Google glass. Problemas técnicos y un intenso debate sobre privacidad inclinaron la balanza en aquella ocasión en su contra. Pero todo lo aprendido con esa experiencia sirve ahora para retomar proyectos que se proponen amplificar nuestro limitado campo de visión. Incluso para ir más allá, porque ya hay proyectos de gafas que permitirían ver a las personas con discapacidad visual a través de un sistema de ecos y ondas similar al que utilizan los murciélagos para ver en la oscuridad. También aquellas personas con problemas de audición podrán escuchar lo que dicen sus interlocutores porque en la pantalla de sus gafas podrán leer cuanto van diciendo sus compañeros.

Como estas gafas inteligentes interactuarán con nuestros ojos, no solo mejorarán nuestra visión. También podrán corregir los defectos que podamos tener como la miopía o la hipermetropía. Bien mirado, quizá acaben también con los problemas de espalda porque, a partir de ahora, como en su pantalla podremos ver todo lo que sucede en nuestros teléfonos móviles, puede que dejemos de encorvarnos para mirar el smartphone.

Podremos recuperar la postura erguida y llevar la cabeza bien alta porque con una de estas gafas, mientras caminamos, podremos ver una película al tiempo que en otra pantalla se nos indica qué calle tomar, en otra las próximas citas de la agenda, en otra los mensajes del WhatsApp y demás notificaciones… Podremos ser -quien así lo quiera, ojo- multitareas andantes y sin utilizar las manos.

Veamos lo que ofrecen algunas de las compañías más pujantes en estos momentos en este campo. Lenovo cuenta con sus ThinkReality A3, que se adaptan como unas gafas de sol o con una montura industrial para un uso más seguro. Cumplen esa característica de la realidad mixta: envolventes. Ofrecen paneles de resolución 1080p estereoscópicos que permiten presentar al usuario hasta cinco pantallas virtuales a la vez. "Estas gafas inteligentes forman parte de una solución digital integrada de Lenovo que incluye el dispositivo de RA avanzada, software ThinkReality y smartphones Motorola. Ya sea para trabajar en espacios virtuales o facilitar la asistencia remota, las gafas ThinkReality A3 aumentan la capacidad de los trabajadores para hacer más en cualquier lugar", explicó entonces Jon Pershke, vicepresidente de Estrategia y Negocios Emergentes del Grupo de Dispositivos Inteligentes de Lenovo.

Como es de esperar, este tipo de dispositivos necesitan alimentación de hardware externo, ya sea el teléfono móvil o una estación de trabajo. Desde su presentación en Las Vegas, su uso se ha ido extendiendo por fábricas y laboratorios hasta espacios comerciales y de restauración. La herramienta se alimenta de aplicaciones preconfiguradas en la plataforma ThinkReality que permiten acceder a asistencia remota, flujos de trabajo guiados y visualización 3D. "Ahora, los trabajadores industriales contarán con la opción de unas gafas inteligentes ligeras, flexibles y escalables para aumentar la productividad y seguridad al tiempo que se reducen los errores en tareas cotidianas", aseguran desde Lenovo.

Microsoft también está muy involucrada en proyectos de gafas inteligentes. Sus dispositivos HoloLens 2 ya protagonizan proyectos en muy diversos ámbitos. En España, por ejemplo, las están probando operarios de Renfe para acceder a esquemas, documentos técnicos y a cualquier procedimiento o información para realizar el diagnóstico o la intervención en los trenes. Así, si durante una reparación o revisión surge alguna duda, también pueden utilizar la herramienta Dynamics 365 Remote Assist para conectarse con compañeros a cientos de kilómetros y compartir lo que está viendo ese operario que tiene ese problema por resolver.

HoloLens 2 también está haciendo sus pinitos en las aulas. En concreto, en la Universidad CEU Cardenal Herrera, que ha incorporado por primera vez a la docencia de Arquitectura e Ingeniería del Diseño Industrial la tecnología Mixed Reality, que combina la realidad virtual y la aumentada. Aquí, la empresa española Plain Concepts y Microsoft permiten a los estudiantes introducir como hologramas en el espacio real los objetos y proyectos arquitectónicos que previamente han diseñado en el ordenador.