Un camarero y una camarera trabajan montando la terraza de un local. (EFE/Ana Escobar)
Esta propuesta transversal, apoyada ampliamente por la ciudadanía española, es una verdadera oportunidad para mejorar el bienestar y la salud de las personas trabajadoras
Alo largo de los dos últimos siglos, la reducción de la jornada laboral ha representado un avance fundamental hacia el trabajo decente, los derechos laborales y el reparto de la riqueza. Recordemos que, en este camino, España fue pionera al ser el primer país europeo en aprobar, en 1919, la jornada de ocho horas.
Cien años más tarde y recogiendo este legado histórico, es hora de dar un nuevo salto cualitativo. En este inicio de siglo, azotado por las crisis económica, climática, de cuidados y democrática, apostemos de forma decidida por la semana laboral de cuatro días o 32 horas. Con el mismo salario y los mismos derechos sociales. Esta propuesta transversal, apoyada ampliamente por la ciudadanía española, es una verdadera oportunidad para mejorar el bienestar y la salud de las personas trabajadoras y de nuestra economía, la conciliación familiar y personal, responder a la emergencia climática y aumentar la calidad de nuestra democracia.
Desde un punto de vista social, económico, ecológico y democrático, los Verdes consideramos que reducir la jornada laboral traería muchos beneficios, entre ellos:
Mejorar la salud de las personas y de la economía: las largas horas y el exceso de trabajo afectan negativamente a la salud de las personas y a la productividad de las empresas. Las enfermedades asociadas al trabajo, como la ansiedad, el estrés y el agotamiento, provocan importantes daños en la salud física y mental. Avanzar hacia una semana laboral más corta puede ayudar a lograr una vida menos estresante y más saludable, y, por tanto, una economía más próspera.
Proteger el clima: como recalcan varios estudios (aquí o aquí), existe una correlación entre las horas de trabajo, el consumo de energía (luz, calefacción, etc.) y las emisiones de CO₂ (como las del transporte). Acortar la semana laboral reduciría significativamente la dependencia a las energías fósiles y las emisiones nocivas y dejaría más tiempo para hábitos y pasatiempos ecológicos. No es de extrañar, pues, que la Asamblea Climática Ciudadana la haya propuesto dentro de sus medidas ante la emergencia climática.
Favorecer la conciliación y la corresponsabilidad: para encargarse de las tareas de cuidados y domésticas, las mujeres suelen ser las que reducen sus jornadas laborales, y con ello sus salarios y su contribución a la Seguridad Social. Esto conlleva mayor riesgo de pobreza para ellas. La jornada laboral de 32 horas sin reducción de salario puede ayudar a evitar esta trampa de la pobreza y facilitar la conciliación. Es también una palanca potente para que los hombres reduzcan su horario laboral y se corresponsabilicen con las tareas de cuidados.
Si no disponemos de tiempo, nuestra implicación en la esfera pública queda relegada a un segundo plano, delegando nuestra voz en otros agentes
Enriquecer la democracia: si no disponemos de tiempo, nuestra implicación en la esfera pública queda relegada a un segundo plano, delegando nuestra voz en otros agentes. Reducir la jornada laboral permite promover la participación social en los asuntos públicos, así como la participación de cada uno de nosotros/as en su comunidad mediante, por ejemplo, el voluntariado. Trabajar menos fortalece nuestras democracias.
Todos estos beneficios son fruto del modelo de vida que ya estamos construyendo. En España, gracias al trabajo conjunto de Verdes Equo, Más País y Compromís, se pondrá en marcha un proyecto piloto para la implantación de la semana de 32 horas en el sector privado de nuestro país. En Escocia, bajo el impulso de los Verdes, otro proyecto piloto verá la luz, pero en el sector público. Y el Partido Verde Europeo en su conjunto, a propuesta de Verdes Equo, ha aprobado impulsar en toda Europa la reducción de la jornada laboral como la nueva conquista de derechos para el siglo XXI.
Con un fuerte respaldo ciudadano, hemos introducido el tema en la agenda política. Y, prueba de que ha llegado el momento de esta propuesta, el 26 y 27 de mayo Valencia acoge la primera cumbre internacional sobre reducción de la jornada laboral. En ella reiteraré nuestro compromiso político, así como nuestro apoyo a los interlocutores sociales, sindicatos y empresas, a nivel nacional y europeo, en la búsqueda de nuevas fórmulas para reducir las horas de trabajo, con compensación salarial completa. Por nuestra salud, la conciliación, la economía y el planeta. Para cuidar la vida.
Por
27/05/2022 - 05:00
blogs.elconfidencial.com/espana/tribuna/2022-05-27/trabajar-cuatro-dias-semana-para-cuidar-vida_3431474/