- El aceite de oliva es uno de los alimentos más adulterados del mundo, según múltiples investigaciones
Un estudio reciente publicado en la revista Journal of Food Protection revela la creciente preocupación por la adulteración de alimentos en todo el mundo. Según esta investigación, la falsificación de productos básicos de la dieta diaria no solo afecta a los consumidores en términos económicos, sino que también pone en riesgo la salud pública. La adulteración alimentaria incluye prácticas como la dilución, sustitución o etiquetado incorrecto de ingredientes con el objetivo de reducir costes y maximizar ganancias a expensas de la calidad. A continuación detallamos los diez alimentos más afectados por este tipo de fraude y algunos consejos para identificarlos, basados en el estudio de la revista científica.
Aceite de oliva virgen extra
Este es uno de los alimentos más adulterados del mundo, según múltiples investigaciones. El fraude más común consiste en vender aceites de menor calidad o mezclados con otros más baratos, como el aceite de girasol o soya, bajo la etiqueta de "virgen extra". Para identificar un buen aceite de oliva, verifica que tenga el sello de denominación de origen (D.O.P.) y busca un sabor afrutado, amargo y ligeramente picante, características que indican frescura y pureza.
Miel
La miel pura es cara de producir, lo que hace que sea uno de los productos más propensos a ser falsificados. El fraude común en la miel implica mezclarla con jarabes de maíz o azúcar para abaratar los costos. Una manera sencilla de detectar miel adulterada es colocar una gota sobre papel; si se disuelve rápidamente, es probable que esté adulterada. Además, la miel pura tiende a cristalizar con el tiempo, mientras que las adulteradas suelen mantenerse líquidas.
Pescado
El etiquetado erróneo de pescados es un problema global. Un fraude común es vender pescado de menor valor, como el panga, como si fuera especies más costosas como el bacalao. El consumidor puede verificar el origen del pescado en el etiquetado, y es recomendable comprar en pescaderías confiables. El color y la textura del pescado también son indicadores de frescura: debe tener ojos claros y brillantes, además de carne firme.
Carne
En este ámbito, uno de los fraudes más notables es la sustitución de una carne por otra de menor valor, como sucedió con el escándalo de la carne de caballo en Europa en 2013. Para evitar este tipo de fraude, adquiere carne en establecimientos certificados y revisa bien las etiquetas, donde debe figurar claramente el tipo de carne y su origen.
Leche
La adulteración de la leche suele implicar la adición de agua para aumentar su volumen o de productos como detergentes y conservantes no autorizados para simular frescura. Los lácteos comprados en tiendas certificadas suelen estar bien regulados, pero es recomendable revisar la lista de ingredientes para evitar productos sospechosos.
Especias
El fraude en especias, como el azafrán o la cúrcuma, implica a menudo la sustitución por productos de menor calidad o la adición de colorantes artificiales. Una forma de asegurarse de la autenticidad de las especias es comprarlas enteras, en lugar de molidas, y de fuentes confiables.
Café
El café molido es otro de los productos vulnerables a la adulteración, que puede incluir la mezcla con granos de menor calidad o incluso con otros ingredientes, como maíz o trigo. Para evitarlo, es preferible comprar granos enteros y molerlos en casa.
Jugo de frutas
Los jugos naturales suelen adulterarse con agua y azúcar, o incluso con jarabe de maíz. Para asegurarse de consumir un jugo auténtico, lo mejor es exprimirlo en casa o comprar productos que indiquen claramente ser 100% jugo sin azúcares añadidos.
Vino
El vino es una bebida que también puede ser víctima de fraude, especialmente con mezclas de vinos de baja calidad etiquetados como vinos de denominaciones reconocidas. Verifica que la botella tenga etiquetas de autenticidad y compra en lugares certificados.
Queso
El queso rallado o procesado puede incluir ingredientes no permitidos, como almidones o grasas vegetales en lugar de leche. Para evitar este tipo de adulteración, es recomendable comprar quesos enteros y evitar los productos pre-rallados o procesados.