sábado, 5 de octubre de 2024

La élite tecnológica de EEUU se lanza a por las centrales nucleares para abastecer la revolución de la IA

 

Central nuclear de Three Mile Island, protagonista del mayor desastre nuclear de la historia de EEUU (Dreamstime)


  • Google reconoce que estudia los 'mini reactores' y Amazon llegó a un acuerdo este 2024
  • Microsoft ha reabierto con Constellation la central que vivió el mayor desastre nuclear de EEUU
  • Las energéticas nucleares se han convertido en los reyes de Wall Street



Ríos de tinta han corrido sobre el renacimiento nuclear que está conquistando el mundo. En su búsqueda por reducir la dependencia de combustibles fósiles y ante una incremento de la demanda energética en la próxima década, los países de todo el globo se han lanzado a abrir nuevas centrales y poner en marcha nuevos proyectos, dado que esta energía es considerada 'verde' y un buen complemento para la apuesta renovable. Esta fiebre por la fisión ha llegado hasta EEUU, donde el gobierno de Joe Biden ha hablado claramente a su favor con un plan para transformar las cerca de 217 plantas de carbón en nucleares al tiempo que extiende su influencia con 'mini reactores' de última generación. Sin embargo, hay un elemento que está impulsando esta 'fiebre' con claridad: la élite tecnológica de Wall Street (y del mundo) está llegando a acuerdos por décadas para garantizarse el suministro de este tipo de energía.

El último en sumarse al carro es Alphabet, la matriz de Google. Aunque no hay ningún acuerdo aún, el buscador más grande del mundo lleva meses hablando abiertamente de utilizar la energía nuclear para suministrar los futuros centros de datos. El propio CEO de la empresa, Sundar Pichai, lo ha hecho ya totalmente oficial en una entrevista publicada este jueves por Nikkei. En ella, el empresario comentaba que, ante la expansión del negocio de los centros de datos, "estamos considerando inversiones adicionales, ya sea en energía solar, y evaluando tecnologías como pequeños reactores nucleares modulares, entre otros".

Pichai comentó en los últimos resultados de la firma que la idea es trabajar en el negocio de los centros de datos, la infraestructura que sostendrá la revolución de la Inteligencia Artificial, y que esperan que utilicen (cada una) más de 1 gigavatio de energía en el corto plazo. En un discurso en la Universidad de Carnegie Mellon, en Pittsburgh, ya comentaba que la opción podría pasar, en parte, por los conocidos como reactores nucleares modulares (SMR), las plantas más pequeñas y que pueden alimentar pueblos enteros. "Veo la cantidad de dinero que se está destinando a SMR... para energía nuclear. Y por eso, cuando veo el capital y la innovación que se están invirtiendo, soy optimista a mediano y largo plazo". La empresa ha reconocido que ha creado un equipo especializado para buscar las mejores opciones para el abastecimiento energético de los centros de datos, mirando especialmente la energía nuclear.

Los centros de datos son la última fiebre que ha desatado la IA y que está afectando a todo tipo de sectores. El inmobiliario está apostando fuertemente en comprar y arrendar este tipo de activos mientras que las energéticas se pelean por ser sus suministradores. Prueba de ello es que Iberdrola anunció este mes de septiembre que su estrategia pasaba por una filial de centros de datos de 10.000 millones de euros y 5 gigavatios.

"Los centros de datos son la columna vertebral de nuestra economía moderna"

Según la Agencia Internacional de Energía, los centros de datos y las redes de comunicaciones que los respaldan representan entre el 2 y el 3 por ciento del consumo energético mundial anual . Esa carga podría triplicarse para 2030, porque la IA generativa requiere una enorme cantidad de potencia de procesamiento, predice Boston Consulting Group . Estos analistas hablaban de estos como son "los centros neurálgicos del mundo digital, que desempeñan un papel fundamental en el almacenamiento, la gestión y la distribución de las enormes cantidades de información que alimentan nuestra sociedad interconectada". Briana Kobor, directora de Innovación del Mercado Energético de Google, dijo que los centros de datos son "la columna vertebral de nuestra economía moderna" y agregó que, según datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos, el sector representa el 10% del producto interno bruto.

No solo se trata de su papel con la IA, que puede disparar su uso, sino que empresas como Google, Amazon o Microsoft ya estaban invirtiendo de forma frenética en esto centros debido a que son necesarios para sostener el negocio de la nube. Ambos elementos tienen una sinergia completa y desde PwC explicaban que "con la IA la nube (y los centros de datos que la sostienen) pasa de ser una opción a ser algo imperativo para las empresas del mundo".

La 'Fukushima' de Microsoft

Pero la realidad es que las intenciones declaradas de Google por la energía nuclear son solo la punta del iceberg. Sus otros dos grandes rivales en IA y nube ya han movido ficha llegando directamente a grandes acuerdos nucleares. Este mismo mes de septiembre la tendencia quedaba totalmente clara con el movimiento histórico de Microsoft y Constellation Energy. La segunda anunció que invertirá 1.600 millones de dólares para reactivar la planta 'maldita' de Three Mile Island ante una demanda récord por parte de la IA. Concretamente se espera que esta planta vuelva a funcionar en 2028 y ya se acordado vender prácticamente toda la producción a Microsoft para abastecer la demanda eléctrica de sus centros de datos.

Se trata de una medida totalmente emblemática. Three Mile Island fue el escenario del mayor accidente nuclear de la historia de EEUU. La planta vivió una crisis en 1979 después de que uno de los reactores se fundiera parcialmente. El accidente fue en Pensilvania, en la localidad que da nombre a la misma, donde residían en aquel entonces 25.000 personas. Desde Greenpeace y otras organizaciones aportaron estudios que sostienen que este accidente provocó efectos nocivos sobre la salud con un aumento estadístico del cáncer en la región.

Se trata del mayor incidente del sector en el país y el mayor de la historia en aquel entonces, hasta que se produjo el de Chernóbil siete años después. EEUU tuvo que realizar un proceso de limpieza radiactiva por valor de 2.000 millones de dólares y que se extendió desde 1979 hasta 1993. Que esta histórica central, símbolo del temor contra las centrales, vuelva a operar, supone un espaldarazo clave para el sector gracias a la IA.

El director ejecutivo de Constellation, Joe Dominguez, dijo que el acuerdo con Microsoft es un "símbolo poderoso del renacimiento de la energía nuclear como un recurso energético limpio y confiable". Por su parte, Bobby Hollis, vicepresidente de Energía de Microsoft, señaló que el acuerdo "es un hito importante en los esfuerzos de Microsoft por ayudar a descarbonizar la red y cumplir con nuestro compromiso de convertirnos en una empresa con huella de carbono negativa".

La apuesta de Amazon

Amazon por su parte fue el primero en optar por este camino. En el primer trimestre de 2024 (en marzo) la empresa anunció que compraba por 650 millones de dólares un centro de datos ligado a una de las mayores centrales nucleares de EEUU. Talen Energy le vendió Columbus Data, situada en Pensilvania que es abastecida por la central de Susquehanna, con 2,5 gigavatios de potencia instalada.

"Hace varios años, Amazon se fijó el ambicioso objetivo de alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2040, diez años antes del Acuerdo de París. Como parte de ese objetivo, estamos en camino de alimentar nuestras operaciones con energía 100% renovable para 2025, cinco años antes de nuestro objetivo original de 2030", comentaba Amazon. "Para complementar nuestros proyectos de energía eólica y solar, que dependen de las condiciones climáticas para generar energía, también estamos explorando nuevas innovaciones y tecnologías e invirtiendo en otras fuentes de energía limpia y libre de carbono. Este acuerdo con Talen Energy para energía libre de carbono es un proyecto en línea con ese esfuerzo".

Tal era la fiebre nuclear de estas empresas que este verano se especulaba con que firmas como Microsoft directamente entrasen en el mercado energético, ocupándose de toda la cadena de valor de los centros de datos. Durante la reunión de la Sociedad Nuclear Americana este verano en las Vegas ejecutivos de Google y Microsoft acudieron a diversas conferencias. En el caso de la primera el director general de Energía y sostenibilidad negó la idea alegando que "no seremos dueños de ningún proyecto nuclear", pero reconoció que será necesario por su parte apoyar tecnologías nucleares como los SMR.

Las 'nucleares' se coronan los reyes de Wall Street

Esta fiebre nuclear por los centros de datos ha elevado como los reyes de Wall Street a las firmas eléctricas especializadas en esta energía. El motivo, según Joseph Dominguez, ceo de Constellation Energy, es que forman un binomio perfecto que, en caso de romperse, necesitaría potentes inversiones de infraestructura eléctrica.

"Conectar los centros de datos directamente a las plantas nucleares, lo que la industria denomina 'co-ubicación', es la forma más rápida y rentable de apoyar la construcción de centros de datos, sin cargar a los consumidores con los costos de construir nuevas líneas de transmisión", comentaba Dominguez. "La idea de que se pueda acumular suficiente energía en algún lugar de la red para abastecer un centro de datos de un gigavatio me resulta francamente ridícula, que se pueda hacer eso en cualquier lugar sin que se necesitan décadas de tiempo", dijo Domínguez. "Es una enorme cantidad de energía para tratar de concentrarla".

Este es el motivo por el que Vistra se ha disparado cerca de un 225% en lo que llevamos de año, la mayor de todo el S&P 500, más que Nvidia, la segunda. La firma nuclear vive un auténtico sueño en el parqué gracias a que sus ingresos no paran de aumentar mientras el futuro parece sonreír al negocio de la fisión. Por su parte, Constellation Energy es la tercera firma más alcista de todo el índice con avances del 127%.