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Los ciudadanos están llamados a un referéndum el próximo sábado.
Una agresiva campaña de la Iglesia marca la campaña del referéndum sobre el divorcio en Malta, único país de la UE que no lo permite .
El ministro de Economía de Malta dice estar "seguro" de que la virgen María "está muy dolida". Según Tonio Fenech, con silla fija en las reuniones que deciden los rescates de la zona euro, "Dios tiene poder de decisión en la moral de este mundo, en la de este país, en la de nuestras familias y en la nuestra como individuos". Sus palabras, publicadas en uno de los principales diarios de Malta, forman parte de la campaña liderada por la Iglesia católica en contra de la ley del divorcio, sobre la que el país, de sólo 400.000 habitantes,decidirá el sábado que viene en un referéndum.
La consulta llega tras meses de debate, pero dos siglos después de que Napoleón revolucionara los derechos civiles de la isla promulgando una ley que lo permitía, pero que fue después revocada. Hoy, Malta es el único país de la Unión Europea en el que el matrimonio sigue siendo para siempre. En él, miles de parejas separadas se ven desamparadas cuando rehacen su vida formando una familia con otra persona.
El último sondeo sobre la consulta, publicada el viernes, deshizo el empate concediendo una ligera ventaja al "sí". Pero la esperanza de los partidarios del divorcio se sitúa dentro del margen de error del sondeo, por lo que el resultado será decidido por la gran masa de indecisos, que ha crecido en los últimos meses hasta superar el 30%.
Pecado y excomunión
La campaña ha estado protagonizada por la implicación de la Iglesia católica, referente para el Partido Nacionalista, la formación de centro derecha dirigida por el primer ministro, Lawrence Gonzi. Desde hace meses, decenas de sacerdotes advierten a sus feligreses de que votar sí al divorcio es un pecado que implica no recibir la comunión o la absolución cuando vayan a confesarse. Uno de los dos obispos del país, Mario Grech, llegó a llamar "lobos con piel de oveja" a los cristianos que se aparten de una campaña que ha llenado Malta de carteles, algunos de ellos con un mensaje claro junto a una imagen de Jesucristo: "Cristo sí, divorcio no".
El partido laborista, la otra gran fuerza política del país, ha evitado tomar posición oficial, aunque su líder, Joseph Muscat, hace campaña abiertamente a favor del divorcio y contra el partido rival, convertido según él en "teocrático" y "confesional".
Un país de confesión católica
Sin embargo, la consulta popular la forzó una moción parlamentaria del centro derecha, que hizo una excepción a su comportamiento habitual. En palabras de Jeffrey Pullicino Orlando, del partido conservador y uno de los autores de la propuesta, "ya no se trata sólo del divorcio". "Me di cuenta el día después de presentar la ley, ahora se trata de la separación entre Iglesia y Estado", asegura. No en vano, la Constitución, aprobada en 1964 tras la marcha de los colonos ingleses, define a Malta como un país de religión católica.
"Nadie tiene el derecho a decidir lo que otros deben hacer con su vida", aseguró en un debate público Nikita Alamango, fundadora del movimiento de jóvenes Stand Up! (Levántate). "Creemos en el divorcio porque creemos en el matrimonio, hay que dar una segunda oportunidad a los que quieren estabilidad en su vida". Si vence el no en la consulta, la historia podría negar una tercera oportunidad tras dos siglos de espera.
Por DANIEL BASTEIRO – CORRESPONSAL - from publico.es 22/05/2011
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