No hace mucho tiempo, un nuevo tipo de comunicación se extendió por todo el mundo y comenzó a transformar la vida de una manera inimaginable tan solo unos años antes.
Un comentarista lo anunció como "el mayor medio de comunicación que ha desarrollado la mente humana", mientras otros destacaron su potencial para revolucionar las noticias, el entretenimiento y la educación.
Pero el poeta y dramaturgo T. S. Eliot tenía una opinión diferente: "Se trata de un medio de entretenimiento que permite que millones de personas escuchen el mismo chiste al mismo tiempo y, sin embargo, sigan en soledad", escribió.
Eso fue lo que Eliot y otras personas opinaban acerca de la televisión a principios de la década de 1960. Pero ya han pasado 50 años desde entonces y se podría pensar que sus comentarios se aplican por igual a internet y a las redes sociales en línea.
La principal de ellas es Facebook. Sus estadísticas son asombrosas. En apenas un década, se han registrado alrededor de 1.300 millones de personas, la mitad de las cuales se conectan en un día cualquiera y dedican un promedio de 18 minutos en cada visita. Facebook conecta a familias de todos los continentes, amigos de todas las edades y personas de todo el mundo.
Sin embargo, es posible que los efectos de Facebook sobre sus usuarios no sean del todo benignos. Algunos investigadores sugieren que la capacidad de conectarse no implica necesariamente que las personas sean más felices y, de hecho, podría reducir la satisfacción que sienten con su vida.
¿Puede ser realmente posible que Facebook haga que usted se sienta triste?
Felicidad atenuada
Hasta hace algunos años, muy pocos habían estudiado esta cuestión y la poca evidencia que existía sugería que la red social tenía un efecto beneficioso.
En 2009, Sebastián Valenzuela y sus colegas de la Universidad de Texas en Austin midieron la forma en que variaba la satisfacción con la vida entre más de 2.500 estudiantes usuarios de Facebook y descubrieron una pequeña correlación positiva.
No obstante, el verano pasado, un equipo de psicólogos de la Universidad de Michigan en Estados Unidos y de la Universidad de Lovaina en Bélgica decidieron profundizar un poco más mediante la evaluación de la forma en que la satisfacción con la vida cambia a lo largo del tiempo con el uso de Facebook.
Ethan Kross y sus colegas interrogaron a un grupo de personas cinco veces al día durante dos semanas sobre su estado emocional. Hicieron preguntas tales como: "¿cómo te sientes ahora?", "¿qué grado de soledad sientes ahora?", "¿cuánto has utilizado Facebook desde última vez que hicimos la pregunta?" y así sucesivamente.
Esto les dio una visión general sobre el bienestar de cada persona y el uso que hacía de Facebook durante todo el día.
El equipo descubrió que el uso de Facebook se correlacionaba con una baja sensación de bienestar de las personas.
"Mientras más utilizaban Facebook durante un período de dos semanas, menor era su nivel de satisfacción con la vida a lo largo del tiempo", según afirman en el estudio.
"En lugar de mejorar el bienestar... estos resultados indican que Facebook puede atenuarlo".
Concurso de popularidad
Existen varias explicaciones posibles para este resultado. Es posible que las personas que se sienten deprimidas tengan más probabilidades de visitar Facebook, pero el equipo pudo descartar esta posibilidad debido a que sus datos podían revelar si se sentían deprimidas antes de visitar dicho sitio.
Kross y sus colegas señalan que Facebook es un recurso valioso para satisfacer la necesidad humana básica del contacto social.
Pero sospechan que el tipo de contacto que ofrece Facebook no hace que las personas se sientan mejor con el paso del tiempo. La situación se invierte en el caso del contacto cara a cara, según sus datos. Lo cual sugiere que tal vez exista algo distinto en cuanto a las interacciones sociales digitales.
Una de las posibilidades podría ser la envidia. Después de todo, puede ser desmoralizante ver que los primos y los ex amigos de la escuela presumen todo el tiempo de sus éxitos profesionales, vacaciones o nuevos hijos.
Algunos investigadores se han referido a este efecto como el "síndrome del mundo amigable", en el que parece que todos la pasan mejor en la vida que uno.
El síndrome proviene de un efecto que los sociólogos denominaron en la década de 1970 como "síndrome del mundo cruel", en el que las personas que veían mucha televisión violenta pensaban que el mundo era más violento de lo que realmente era.
Es casi seguro que sus amigos de Facebook pregonen más sus éxitos que sus fracasos, lo que puede dar una imagen distorsionada de lo que realmente es la vida.
Otro fenómeno similar que ha surgido en los últimos años también podría explicar esta insatisfacción: sus amigos son, en promedio, más populares que usted.
Ya en 1991, el sociólogo de Scott Feld reveló una sorpresa mientras estudiaba la naturaleza de las redes sociales en la era previa a internet. Los datos se obtuvieron cuando se les preguntó a los niños de varias escuelas sobre quiénes eran sus amigos, sin tener en cuenta si estas amistades eran correspondidas y luego elaborando manualmente la red resultante.
Feld contó el número de amigos que tenía cada niño y luego hizo la comparación con el número de amigos que tenían los amigos. Para gran sorpresa de todos, descubrió que los amigos de un niño casi siempre tenían más amigos de los que tenía él, en promedio.
¿Quién es mejor?
Desde entonces, los investigadores han descubierto que esta "paradoja de la amistad" es una característica general de las redes sociales y que también se aplica a otras circunstancias.
Sus amigos no solamente tienen más amigos que usted, es probable que también tengan más parejas sexuales.
Si bien puede parecer ilógico, existe una razón matemática sencilla de que ello sea así.
En primer lugar, las personas relacionadas con muchos amigos tienen una mayor probabilidad de encontrarse entre sus amigos. Y cuando esto sucede, estas personas aumentan considerablemente el número promedio de amigos que tienen los amigos suyos. Las personas tienen más amigos que usted simplemente porque el promedio está sesgado.
El auge de las redes sociales en la red ha confirmado todo esto, sobre todo porque los investigadores ahora tienen acceso a un nivel de detalle que era desconocido antes de la era de internet. Según Nathan Hodas y sus colegas de la Universidad del Sur de California, la paradoja de la amistad también es válida para más de 98% de los usuarios de Twitter.
¿Por qué eso puede hacer que usted se sienta triste? A diferencia de las amistades del mundo físico, en Facebook usted puede ver exactamente qué tan populares son sus amigos más populares.
Es más, el mes pasado Young-Ho Eom de la Universidad de Toulouse en Francia y Hang-Hyun Jo de la Universidad de Aalto en Finlandia descubrieron que la riqueza y la felicidad pueden mostrar el mismo comportamiento paradójico, aunque no está claro por qué.
Así que, aunque muchos de sus amigos sean como usted, la investigación indica que existe una gran probabilidad de que al menos una persona de su red social sea considerablemente más rica o más feliz que usted.
Todo esto podría dar lugar a una experiencia realmente desalentadora. Y eso no es tan diferente de la manera en que T. S. Eliot pensaba de la televisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.