- El bitcoin se usa como cobertura a una posible depauperación del papel moneda
- El balance de los grandes bancos centrales se ha disparado con la crisis
- "Hay mucho dinero en los mercados financieros elevando el precio de los activos"
Es innegable que el bitcoin ha sido uno de los activos estrella en 2020 y en lo que va de 2021. Aunque la bolsas globales y otros activos también han rebotado con fuerza tras la caída que sufrieron al inicio de la crisis del covid-19, el bitcoin se ha revalorizado casi un 800% en el último año, superando al rebote del 216% del petróleo o el 76% del S&P 500. No obstante, el bitcoin es un activo controvertido, que recibe críticas y halagos por partes iguales.
Entre los críticos destacan los bancos centrales y otros reguladores que tachan al bitcoin de ser un activo muy volátil, contaminante y que no está respaldado por nada. Sin embargo, son los propios bancos centrales y sus políticas los que podrían estar detrás de la creciente popularidad de este criptoactivos y todos sus 'primos'.
Una alternativa al sistema monetario
Parece contradictorio, pero para entenderlo hay que remontarse a los inicios del bitcoin. Esta criptodivisa se lanzó en 2009 con un límite de oferta muy claro: un máximo de 21 millones de monedas. La idea era que el bitcoin fuese una alternativa a la impresión ilimitada de dinero por parte de los bancos centrales durante la crisis financiera, puesto que estos movimientos (si hubieran causado inflación) habrían depreciado estas monedas fiduciarias erosionando el poder de compra de los consumidores y el ahorro de las familias.
Natixis IM: "El bitcoin se ha utilizado como un verdadero depósito de valor, una cobertura contra una posible depreciación de las monedas de papel controladas por los bancos centrales"
El miedo al impacto de las políticas de los bancos centrales, basadas en la creación de dinero nuevo (impresión de dinero simbólico porque son anotaciones electrónicas) que inyectan en la economía a cambio de activos, dio vida al bitcoin (junto a otros factores como el anonimato en los pagos o la seguridad que otorga la blockchain). Hoy también son las grandes impresoras de dinero de la Fed, el BCE, el Banco de Japón... las que están ayudando a elevar el precio de este activo por diferentes motivos.
Pierre Savarzeix, gestor de carteras de Seeyond, una gestora del grupo Natixis Investment Managers, explica en una nota que "más allá de una loca subida de su precio en los últimos meses (ciertamente con un fuerte componente especulativo), bitcoin se ha utilizado como un verdadero depósito de valor, una cobertura contra una posible depreciación de las monedas de papel controladas por los bancos centrales. Estos últimos, al crear cantidades masivas de liquidez para contrarrestar los efectos deflacionarios de la crisis del covid-19, también facilitaron las condiciones para una depreciación de sus monedas".
Por un lado, el bitcoin sube ante ese miedo de que las divisas tradicionales se deprecien ante la impresión masiva de dinero de los bancos centrales. Aunque esto parece algo lejano en divisas como el euro, el dólar o la libra, otros países con sistemas monetarios más débiles han sufrido fuertes depreciaciones en sus divisas por la impresión masiva de dinero para financiar el déficit público, algo que no parece tan lejano tras la crisis del covid en los países desarrollados.
Los criptoactivos en general y el bitcoin en particular han logrado que una cantidad importante de inversores/ciudadanos apoyen su causa con gran convicción. Muchas veces detrás de esa convicción existe una elevada exposición al bitcoin, pero otras simplemente es la defensa de lo que creen una alternativa superior al sistema monetario actual: una alternativa descentralizada, anónima, digital y con una oferta limitada de monedas.
Las políticas monetarias expansivas impulsan el precio de los activos
Por otro lado, estas mismas inyecciones de liquidez de la banca central están impulsando el precio de muchos activos por motivos totalmente diferentes a ese miedo de depreciación de la moneda o depauperación del sistema dominante. Buena parte del dinero inyectado por la banca central (compran bonos a cambio de dinero recién creado) se queda dentro del sistema financiero o fluye hacia otros activos reales como puede ser la vivienda. El resultado es que en la economía real aún no se perciben estas inyecciones de una forma evidente, pero en los mercados de activos (acciones, bonos, viviendas...) se puede ver claramente como los precios han subido.
En el gráfico se puede observar cómo ha evolucionado el balance agregado de los cuatro bancos centrales más importantes del mundo (Fed de EEUU, BCE, Banco de Inglaterra y de Japón) y el precio del bitcoin. Se puede ver que existe cierta relación en los movimientos de ambos hasta el mes de enero, última fecha disponible de la suma de los balances de los cuatro bancos, que sumaban 24 billones de dólares en activos (compras de bonos, subastas de liquidez...), impulsado a todos los activos.
Los analistas de TD Securities comentan al respecto que efectivamente "la subida de la marea en los activos de riesgo ha levantado todos los barcos, incluso el del bitcoin" Este aumento de los balances también se ha relacionado con la creciente desconexión entre la economía real y la financiera. En la jornada de este lunes, el bitcoin sube un 2% y alcanza los 57.700 dólares por unidad.
Los analistas TD Securities comentan que además de los activos tradicionales de riesgo, "también hemos visto una fuerte demanda de activos alternativos durante este ciclo. Ya sea la demanda de arte, vino o ahora activos digitales, la apreciación ha sido asombrosa. El precio del bitcoin es un claro ejemplo, con el valor aumentando más de 10 veces desde el mínimo de 2020. Esta demanda de activos criptográficos incluso ha generado un tipo de activo completamente nuevo, llamado tokens no fungibles (NTFs). Lo que está claro es que hay mucho dinero en los mercados financieros persiguiendo y elevando los precios de todos los activos".
Otros puntos fuertes del bitcoin
No obstante, el experto de Natixis cree que el bitcoin cuenta también con algunos puntos fuertes que llaman la atención a inversores y personas interesadas en la tecnología: "La gran fuerza de esta moneda digital emblemática se basa en 3 elementos: su portabilidad, la preservación del anonimato del titular y la promesa de intercambios monetarios sin comisiones de terceros".
Este conjunto de factores están detrás de la fortaleza del bitcoin, lo que no quita que las críticas de bancos centrales, reguladores y expertos tengan sentido. Como señaló Jerome Powell, el bitcoin no está respaldado por nada, es muy volátil y se comporta como un activo especulativo. Además, no genera un rendimiento como los bonos, ni paga un dividendo como las acciones. Mientras que los bancos centrales mantengan el poder parece poco probable que este criptoactivo llega a convertirse en un medio de pago extendido.