miércoles, 9 de marzo de 2022

La industria alimentaria reformula sus productos por el desabastecimiento de girasol y trigo y pide mantener los etiquetados


  • Fuentes de Anfaco confirman que quedan existencias para dos semanas



El aceite de girasol empieza a escasear de los supermercados por la guerra de Rusia y Ucrania. Tanto, que Mercadona y Eroski han empezado a restringir su venta. Juan Manuel Vieites, secretario general de Anfaco-Cecopesca, confirma a elEconomista que disponen de existencias para un máximo de dos semanas.

Ante esta situación la industria alimenticia está empezando a tomar medidas y la primera pasa por reformular sus productos. El aceite de coco y el aceite de palma suenan como las alternativas con más papeletas para sustituir al aceite de girasol.

Sin embargo, surge un problema, hay que modificar los etiquetados, una medida que conllevaría un cambio en el etiquetado. Fuentes de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (Fiab) con confirman a este periódico que van a pedir a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) que solicite a la Comisión Europea la flexibilidad temporal en la aplicación del reglamento sobre etiquetado ante la sustitución por otros ingredientes de las materias primas afectadas.

"La mayor preocupación se encuentra en los aceites vegetales empleados en la conserva, sobre todo dada la importancia del aceite de girasol, es un actor indiscutible en nuestras producciones", ha dicho Vieites, según el cual las empresas españolas del sector emplean 98.000 toneladas de aceites vegetales cada año.

El sector confirma que el desabastecimiento no solo afecta al aceite de girasol, otras materias primas como el trigo o el maíz también penden de un hilo. De hecho, estos dos alimentos sumados al girasol son los que más se han encarecido en los últimos días.

El maíz, por ejemplo, sube un 28% en lo que va de año en el mercado estadounidense, el mayor de todo el mundo, y ya cotiza a menos de un 10% de los máximos históricos que se alcanzaron en 2012. El aceite de girasol, por su parte, sube más de un 13% en el año, y el aumento de precios desde junio del año pasado, cuando se vieron los precios más bajos de 2021, es cercano al 50%.  

En cuanto al trigo, la variedad de trigo duro es la que está experimentando las subidas más significativas, con una subida de casi el 75% desde el pasado mes de julio. Para la cebada, la subida es del 30% en ese mismo periodo.

La escasez que se está produciendo en los productos vegetales a raíz del conflicto tiene una clara explicación. Ucrania es el granero de Europa y España. Solo España, compra al país ucraniano el 42,2% de los cereales que importa, lo que podría comportar una notable subida de precios. Especialmente sensible al desabastecimiento del maíz ucraniano es la ganadería de carne, que importa de aquel país un tercio del que usa para alimentar a sus animales.

Deoleo, el gran ganador

Esta situación es una moneda de dos caras y hay quien está sabiendo sacarle partido. Se trata de Deoleo, líder mundial en aceite de oliva.

La propietaria de Carbonell lleva dos días imparable en bolsa. En la sesión del lunes se anotó un alza de casi un 24% y este martes sus acciones han avanzado cerca de un 1,8% aunque han llegado a repuntar más de un 2,5%.