jueves, 22 de agosto de 2019

¿La entropía es contraria a la existencia de seres humanos?

Ilustración del ADN.

Ilustración del ADN.

La segunda ley de la termodinámica sostiene que todos los procesos que ocurren en el universo se realizan de manera que siempre aumenta el desorden, y por tanto la entropía


Para empezar a responder a tu pregunta debo decirte que los seres humanos no tenemos ninguna característica física o biológica diferente de los otros seres vivos sean bacterias, plantas o animales en lo referente a la entropía. Así que debemos extender tu cuestión a todos ellos y preguntarnos si la entropía pudiera ser contraria a la existencia de los seres vivos en general que, eso sí, es algo que se ha planteado con anterioridad.
Lo primero que debemos hacer es entender el concepto clave en tu pregunta. La entropía de un sistema puede verse como una medida del desorden de sus componentes (por ejemplo de sus moléculas, etc…). La segunda ley de la termodinámica sostiene que todos los procesos que ocurren en el universo se realizan de manera que siempre aumenta el desorden, y por tanto la entropía, a nivel global aunque no necesariamente a nivel local, esto es en un espacio pequeño y/o un intervalo de tiempo pequeño. Es decir, las transformaciones e intercambios energéticos suceden de manera que, a la larga (dentro de un tiempo razonable), siempre aumenta la entropía total del sistema y su entorno. Quédate con este concepto porque es la clave de la respuesta a tu pregunta.
Las transformaciones e intercambios energéticos suceden de manera que, a la larga (dentro de un tiempo razonable), siempre aumenta la entropía total del sistema y su entorno
Esta segunda ley de la termodinámica podría parecer contradictoria con la existencia de los organismos vivos porque estos están altamente organizados. Y por eso viene el dilema de si con su existencia están contraviniendo ese principio de la termodinámica. Pero la respuesta es que no, no existe ninguna contradicción. Y la explicación está en que todos los organismos vivos, ya sean bacterias, plantas o animales, extraen energía de sus alrededores, por ejemplo, obtienen energía de la combustión de materia orgánica, para aumentar y mantener su compleja organización. Por esta razón en los seres vivos disminuye la entropía, pero ese orden de sus componentes, esa disminución de la entropía, se mantiene aumentando la entropía a su alrededor.
Así que, en resumen: todas las formas de vida, más los productos de desecho de sus metabolismos, tienen un aumento neto de la entropía. Más aun, para sostener la vida hay que aportar energía dentro del ser vivo. Si se deja de hacerlo, el organismo muere pronto y tiende siempre hacia la destrucción del orden que tenía, es decir hacia el desorden o aumento de entropía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.