viernes, 26 de noviembre de 2021

Empleados vs. Jefes por la vuelta a la oficina: los 3 motivos que hace imposible un acuerdo


  • El teletrabajo va perdiendo fuelle a pesar de que la mayoría de empleados quieren mantenerlo
  • Un estudio analiza las diferencia que hacen casi irreconciliables ambas posturas


Puede que te haya pasado o que hayas visto casos cercanos. Tras el fin del periodo más duro de la pandemia, que esperemos que siga así, el regreso a la oficina ha enfrentado posturas entre trabajadores y directivos.

Para los primeros, varias encuestas revelan que una opción híbrida que mantuviera parte del teletrabajo experimentado durante estos meses sería una buena solución. Para los jefes y jefas, la opción de volver al 100% a la oficina es la favorita.

Future Forum, un grupo de investigación de cultura labora acaba de llevar a cabo su encuesta trimestral Pulse entre 10.000 trabajadores de oficina en Estados Unidos y Europa, y en él se ven claras estas diferencias.

Un 44% de los jefes quiere volver a la oficina frente a un 17% de los empleados

El estudio demostró que los ejecutivos son más del doble de propensos a querer volver a la oficina a tiempo completo -todos los días laborables, como antes del COVID- que sus empleados, con un 44% de ejecutivos que añoran regresas a sus espacios de trabajo, frente al 17% de su personal. Algunos jefes están dispuestos a ofrecer un poco de flexibilidad, ya que dos tercios de los ejecutivos dicen que quieren trabajar en la oficina la mayor parte del tiempo o todo el tiempo.

Pero el personal no está de acuerdo. Más de tres cuartas partes (76%) dicen que quieren flexibilidad para trabajar en casa o en la oficina, y aún más, el 93%, quieren flexibilidad para trabajar en el horario que mejor se adecue para cumplir con sus obligaciones también personales.

Los motivos de la separación entre jefes y empleados no son tan obvios

¿Qué hay detrás de esta desconexión? Brian Elliot, líder ejecutivo de Future Forum y vicepresidente senior de Slack, destaca tres problemas principales en una entrevista con Wired. En primer lugar, los ejecutivos están más contentos en el trabajo que sus empleados, registrando puntuaciones de satisfacción laboral un 62% por encima del personal no ejecutivo, dice Elliot. Y no es de extrañar: Tienen mejores casas, mejores despachos en sus oficinas y mejor sueldo.

"Incluso si trabajan desde casa, los ejecutivos tienen mejores recursos", dice. "Tienen una bonita casa con mucho espacio, la posibilidad de pagar una guardería cuando los colegios están cerrados". Y cuando están en el trabajo, añade, los ejecutivos tienen oficinas con puertas que se cierran en lugar de escritorios abiertos, además de autonomía y flexibilidad en su trabajo; al fin y al cabo, ellos son los que mandan.

Sesgo de confirmación: por qué tu jefe piensa que eres tan feliz cómo él de volver a la oficina

Así que no es de extrañar que los ejecutivos sean más felices en la oficina que el resto de trabajadores, pero algunos también sufren una forma más amplia de sesgo de confirmación, dice Elliot, asumiendo que sus empleados están tan satisfechos como ellos.

Este segundo problema, es la suposición de que, como un ejecutivo puede haber ascendido en el escalafón, sabe lo que piensa el personal actual, a pesar de los muchos cambios que se han producido en las últimas décadas, sobre todo en torno a la tecnología y las herramientas de colaboración.

"Hay algo grave: el 66% de los ejecutivos que participaron en nuestra encuesta nos dijeron que sus futuros planes de trabajo se construyen con poca o ninguna aportación directa de los propios empleados", afirma.

El tercer problema que destaca Elliot y el informe Pulse es la falta de transparencia: Parte del impacto de estas suposiciones de los ejecutivos se mitigaría si los jefes compartieran sus futuros planes de trabajo con el personal y se molestaran en escuchar sus opiniones. La encuesta mostró que menos de la mitad de los empleados creen que sus jefes son transparentes en cuanto a los planes futuros.