Una revisión amplia de fósiles determina que no puede demostrarse una relación causal entre el consumo de carne y la evolución de un cerebro más grande u otros rasgos humanos modernos
La evolución de los rasgos humanos en el Homo erectus no se debió necesariamente al consumo de carne, según acaba de demostrar un estudio publicado en la revista PNAS. En su trabajo, los investigadores revisan los restos de huesos de animales de los yacimientos de una amplia región de África Oriental, para afianzar o desmentir la creencia de que "la carne nos ha hecho humanos".
¿Comer carne explica que tengamos un cerebro más grande?
Homo erectus paseó por la África hace unos 2 millones de años. Para saber si el consumo de carne fue determinante para adoptar una anatomía humana más moderna -como considera un extenso grupo de paleoarqeólogos-, los investigadores peinaron los datos de fósiles de nueve yacimientos de África Oriental de hace 2,9 a 1,2 millones de años.
Según su análisis, el consumo mantenido o mayor de esta fuente de proteínas y grasas no puede explicar de forma causal los rasgos evolutivos modernos de los humanos; como un cerebro más evolucionado y grande, un intestino más corto, o unas extremidades anatómicamente más modernas que las de especies predecesoras. Si en algún momento se había considerado así, los investigadores lo achacaron a dos causas: el 'esfuerzo de muestreo', y el tratamiento aislado de los estudios, y no en conjunto y en un contexto regional amplio, como estaban abordando ellos.
¿Homo erectus consumía carne en su dieta? Sí. ¿El consumo de carne en estos yacimientos a partir de restos animales es suficiente para justificar que el cerebro sea más grande y evolucionado? Según los investigadores, con las muestras de fósiles de yacimientos de África Oriental, y uniformizando las muestras y evaluándolas al completo y en un estudio estadístico: no. No es suficiente para una demostración causal.
Relevancia del estudio
Demostrar o desmentir
El efecto Olduvai
La mayoría de evidencias de un consumo más exhaustivo de carne coincidía con el periodo de hace 1,85 a 1,35 millones de años, pero eso no era debido, según los investigadores, a que realmente fuese un consumo mayor, sino a un esfuerzo mayor en la zona de investigación y una captación mayor de muestras y evidencias, lo que llamaron 'el efecto Olduvai', por el yacimiento olduvayense donde se encontraron unos de los restos de herramientas elaboradas por homínidos más importantes de la historia.
Según los investigadores, este efecto se debe a que cuanto más se muestrea una zona y más se trabaja en ella, más se encuentra. Sin embargo, comparando los yacimientos, los estratos en los que se han encontrado restos, y los huesos marcados de animales por herramientas humanas, no hay un verdadero cambio en la conducta de Homo erectus respecto a un consumo mayor o más sostenido de carne.
Métodos de conservación y fuego
"Algunos investigadores han sugerido que el aprovisionamiento de alimentos vegetales por parte de las abuelas o el desarrollo de nuevos métodos de preparación de alimentos mediante el uso del fuego pueden haber contribuido a la evolución de los rasgos modernos de Homo erectus", explican los investigadores en el artículo. "Sin embargo, advertimos de que las pruebas arqueológicas directas de todas estas hipótesis son tenues y siguen existiendo importantes incertidumbres", añaden.
Para demostrar los rasgos adquiridos por Homo erectus, hay que mirar más hacia atrás de los 2 millones de años. "Los primeros indicios de carnivoría de los homínidos del periodo olduvayense son de entre 2,6 y 2,2 millones de años", comentan los investigadores, admitiendo que se dispone de un registro fósil pobre. "Las investigaciones paleoantropológicas en los yacimientos descubiertos recientemente mejorarán la comprensión de la carnivoría de los homínidos durante ese primer intervalo clave", concluyen en su estduio.
Entre los 2,6 y 1,2 millones de años, ya se cazaba y despellejaba carne para comer con utensilios, pero no más o menos en una época que en otra como para concluir que a más consumo de carne, cerebros más grandes. Muchos factores pueden entrar en juego y, según los autores, se necesitan más estudios y pruebas sólidas para afirmarlo. Seguramente se deba a varios factores, no solo a uno clave o único.
ISABEL TROYTIÑO
24/01/2022 21:00Actualizado a 24/01/2022 21:22
https://www.lavanguardia.com/ciencia/20220124/8007742/consumo-carne-importante-desarrollo-cerebro-homo-erectus.html