Barriles de petróleo. Foto de archivo
- El covid ha complicado la tarea de la AIE a la hora de rastrear los inventarios
- Se cree que la demanda podría estar siendo más fuerte de lo que dicen los datos
El año 2021 ha sido el año de la gran caída de los inventarios de petróleo. Todo lo que sube tiende a bajar y viceversa. Tras dispararse en 2020 las reservas de crudo en medio de la pandemia (con el mundo en confinamiento se dejó consumir gasolina, queroseno...), en 2021 la situación se ha revertido por completo con una caída de más de 600 millones de barriles o al menos es lo que se cree, porque a la Agencia Internacional de la Energía (AIE) le 'bailan' 200 millones de barriles.
Este organismo asesor de las naciones consumidoras de energía reveló este pasado miércoles que los inventarios mundiales deberían haber caído 'solo' en 400 millones de barriles, según sus datos de oferta y demanda diaria. Sin embargo, las reservas oficiales señalan que la caída ha sido de 600 millones, un dato al que la AIE le da mayor credibilidad.
Siempre hay una algún tipo de error entre oferta y demanda, pero una discrepancia de 200 millones de barriles significa que el mercado del petróleo podría estar mucho más tensado de lo que se pensaba anteriormente. Es decir, la demanda estaría siendo más alta de lo que las cifras dicen y eso explicaría el misterio de los 200 millones de barriles 'extraviados'.
La brecha podría ser el resultado de una demanda infravalorada o una producción sobrevalorada, asegura la AIE. O se está consumiendo más petróleo del que se dice o la producción de crudo es menor de la que reportan los países de forma oficial o una combinación de ambas.
"Una visión retrospectiva muestra la dificultad en los últimos dos años de analizar y pronosticar de manera fiable la oferta y la demanda", advierte la agencia el miércoles. "Las lecciones aprendidas mejorarán el trabajo en 2022 y nos permitirán comprender mejor nuestro mercado".
Si bien el equilibrio entre la oferta y la demanda puede ser una de las causas del desajuste, también podría haber otras. La agencia usa datos satelitales para rastrear las reservas de petróleo, por ejemplo, pero eso no se extiende a los barriles que se usan para llenar oleoductos o a los que se almacenan en enormes cavernas subterráneas.
Lo cierto es que al fin y al cabo hay menos petróleo del que se creía y "los datos preliminares disponibles hasta la fecha muestran que las existencias de petróleo a nivel mundial se redujeron en un promedio masivo de 1,66 millones de barriles por día durante 2021, unos 666 millones de barriles desaparecieron de los inventarios en 2021. Con alrededor de 7.400 millones de barriles, las existencias de petróleo a finales de diciembre de 2021 estaban en unos 1.000 millones por debajo de su pico de mayo de 2020 y muy por debajo de los niveles previos a la pandemia".
Con este panorama, el petróleo Brent ya roza los 90 dólares por barril tras haber cotizado en la zona de los 20 dólares durante lo peor de la pandemia.