No se muestran en grandes vallas publicitarias ni en revistas populares; van dirigidos a unos pocos con un poder adquisitivo extraordinario
Apuesto doble contra sencillo a que camino del trabajo o en el centro de tu ciudad no has visto ningún anuncio de un Lamborghini de más de 200.000 euros o de un reloj Breitling de más de 5.000 euros, por poner un ejemplo. Las vallas del metro o las marquesinas de los autobuses no son el entorno natural para hacer publicidad de productos de lujo.
Los departamentos de mercadotecnia de las empresas que se dedican al lujo saben que solo un mínimo o ínfimo porcentaje de personas, llamémoslas corrientes, repararán en ese tipo de productos. Esa gente que se levanta pronto para trabajar, llega justo a fin de mes y no se puede permitir demasiados excesos en su cuenta corriente no son el público objetivo de su corporación.
El hábitat natural de estos artículos está en las revistas especializadas, el patrocinio de eventos exclusivos y costosas campañas seleccionadas entre sus clientes habituales y potenciales mediante complicados estudios de mercado.
Y empezamos por uno, que aunque no sea estrictamente de lujo, no está al alcance del común de los mortales. Se trata de uno de los modelos de alta gama de la firma alemana de coches Audi. Ya da por hecho que uno de los tres deseos que marcan tu vida es ser en algún momento propietario de este exclusivo coche.
Audi A8. "Si tuvieras tres deseos, cuáles serían los otros dos". Agencia desconocida.
También de lujo asequible podríamos considerar a la francesa Lacoste que es popular por su línea de polos, pero que también hace otras prendas no aptas para todos los públicos. Una historia de amor a través del tiempo permite mostrar unas cuantas prendas de la marca.
Lacoste. "Eterno | La vida es un bonito deporte desde 1933". Agencia BETC, Francia.
A partir de aquí, el lujo en mayúsculas. Y el lujo sobre ruedas por excelencia se llama Rolls-Royce. El fabricante inglés sabe que sus automóviles no están al alcance de casi nadie y lo deja muy claro para conocimiento general en su publicidad.
Rolls-Royce. "A la opinión pública. Los fantasmas no existen". Agencia Daughter Studio, UK
Los relojes son un mundo aparte. Puedes encontrar desde relojes funcionales e incluso monos hasta otros con precios realmente obscenos. ¿Cómo se consigue vender un reloj de más de 20.000 euros si en un súper puedes adquirir uno que funciona "casi bien" por poco más de dos euros? Pues vendiendo emoción, exclusividad y piezas perfectas que duran toda la vida. Eso lo sabe muy bien el relojero suizo Patek Philippe, que lleva 20 años con la misma campaña: Generaciones.
Relojes Patek Philippe. "En realidad nunca eres dueño de un Patek. Simplemente lo cuidas para la próxima generación". Agencia Leagas Delaney, Reino Unido.
Los diamantes, ya de por sí prohibitivos, si son tallados por orfebres reconocidos cobran más valor todavía. Los también suizos de Chopard se los han puesto a uno de los modelos de moda esta temporada: Arizona Muse. El resultado, muy elegante.
También los zapatos son objetos de culto en este mundo de dinero y excesos. Y una de las marcas más demandadas es Christian Louboutin. El fabricante francés de zapatos caracterizados por su suela de color rojo monta un thiller en toda regla para mostrar una selección de sus zapatos de mujer de tacones imposibles.
Zapatos Christian Louboutin. "¿Quién mató a Amazoula?". Realización Macassar Productions, Francia.
Pero ya el sumun del lujo debe ser poder alquilarte un avión privado para tus escapadas de negocios (o de placer) y no tener que esperar embarques y zarandajas que sufren todo hijo de vecino. Que el avión te espere a ti. Pero claro, la gente que pueda permitirse estas alegrías prefiere ser discreta, no vaya a ser que se entere quien no debe. En Privat Air lo saben y es una de las ventajas adicionales que ofrecen a sus pasajeros.
Todo este mundo tan irreal para la gente normal está normalmente asociado al buen gusto, la elegancia y la belleza. Pero eso no tiene por qué ser necesariamente así. Y como muestra un botón. Una cosa es que una joya sea inmortal y otra es que lo represente de esta manera. La firma española de joyería Gayubo muestra cómo el paso del tiempo no afecta a sus creaciones. Juzguen ustedes.
Joyería Gayubo. "Lo clásico nunca muere". Agencia SwingSwing, España.
¿Qué lujo te gustaría que te anunciaran y te vendieran?
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