Los grandes esquemas de evasión y elusión fiscal han causado a los gobiernos una pérdida de ingresos estimada en 150.000 millones de euros (unos US$175.000 millones), según muestra una investigación.
Los llamados esquemas cum-cum y cum-ex están diseñados para aprovechar las debilidades de las leyes fiscales de distintos países.
Se aplican a los pagos o dividendos que las empresas entregan a los accionistas.
Las nuevas cifras han sido calculadas por un equipo de expertos de la Universidad de Mannheim, en Alemania, en asociación con el grupo alemán sin fines de lucro Correctiv.
El reporte forma parte de una investigación conjunta conocida como CumEx Files 2.0 y realizada por redacciones periodísticas de todo el mundo, coordinada por Correctiv.
Qué son los esquemas cum-ex
La investigación arroja nueva luz sobre un escándalo creciente que llamó la atención del público por primera vez en 2018.
Las denominadas operaciones cum-ex son transacciones en las que las acciones son vendidas inmediatamente antes del pago de un dividendo (cum dividendo), pero se entregan después (exdividendo).
Esta táctica crea confusión sobre quién posee las acciones en el momento en que se paga el dividendo.
La maniobra permite a ambas partes reclamar reembolsos sobre la retención de impuestos, pese a que solo se pagan una vez, cuando se emite el dividendo.
Esta práctica se hizo popular en Alemania en los primeros años del siglo XXI y continuó hasta 2012, cuando se modificó la ley.
También se extendió a otros países, en particular a Dinamarca, pero también a Francia, Bélgica, Italia y Austria.
En Alemania, la Justicia han lanzado una ola de investigaciones penales.
Varias personas ya han sido declaradas culpables de evasión fiscal. Actualmente, se están investigando a unas 1.000 personas, entre ellas personal bancario, abogados y corredores de bolsa.
Esquema cum-cum
Si bien las consecuencias de las operaciones cum-ex han dominado la atención de los medios y el interés de los fiscales hasta ahora, los últimos hallazgos de la investigación de Correctiv sugieren que se puede estar gestando un escándalo aún mayor.
Se entiende que las maniobras cum-ex le han costado a los gobiernos casi US$11.000 millones. Pero según los investigadores de la Universidad de Mannheim, esa cifra se ve eclipsada por las pérdidas derivadas de otra forma de compra y venta de dividendos de larga data, conocida como cum-cum.
Esta estrategia se usa en países el los que los inversores nacionales y extranjeros reciben un trato diferente a efectos fiscales.
Un inversor extranjero vende o presta acciones, justo antes del pago de dividendos, a un segundo inversor residente en el país donde cotiza la empresa.
El segundo inversor puede reclamar un crédito fiscal por dividendos que no habría estado disponible para el inversor extranjero. Las acciones pueden devolverse al propietario original y compartir los beneficios.
El equipo de Mannheim calcula que entre 2000 y 2020, esta práctica costó a 10 gobiernos, incluidos los de Alemania, España, Francia y Estados Unidos, un total de US$164.000 millones y describe esta estimación como "muy conservadora".
Sin embargo, no está tan claro si estas pérdidas darán lugar a juicios.
Área legal gris
Las operaciones cum-ex implicaban generar múltiples reclamos por retención de impuestos que solo se habían pagado una vez y su uso ha sido descrito como un "acto criminal de fraude fiscal" por el Tribunal Federal de Justicia de Alemania.
Pero los expertos dicen que los esquemas cum-cum se encuentran en un área legal gris.
"No es ilegal", explica Christoph Spengel, profesor de tributación internacional y líder del equipo de Mannheim.
"Pero en casos individuales, en Alemania va contra la ley si el único propósito de comprar y recomprar acciones es obtener un beneficio fiscal", añade.
- Theo Leggett, Manuel Daubenberger y Oliver Schroem
- BBC News y ARD Panorama