- Cunliffe compara la situación actual de las 'criptos' con las subprime hace 13 años
Las criptodivisas vuelven a copar gran parte del protagonismo en los mercados este viernes. El bitcoin, la 'cripto' más usada, se encuentra en precios máximos desde abril, rozando incluso los 60.000 dólares. Hay varias razones detrás de este fuerte ascenso, dando la impresión de que la hasta ahora visión desconfiada de ciertas instituciones y actores del mercado hacia estos activos está cambiando. No obstante, algunos siguen siendo reticentes: desde el Banco de Inglaterra (BoE) incluso advierten de que las 'criptos' pueden desencadenar una crisis financiera mundial como la de 2008 si no se aplican regulaciones estrictas a estos activos.
"Cuando algo en el sistema financiero crece muy rápido, y crece en un espacio en gran medida no regulado, las autoridades de estabilidad financiera tienen que sentarse y tomar nota", señaló este miércoles en un discurso Jon Cunliffe, vicegobernador del BoE.
En su discurso, recogido por la CNBC, Cunliffe comparó el mercado de criptoactivos, que ha pasado de 16.000 millones de dólares (13.790 millones de euros euros) hace cinco años a 2,3 billones (1,98 billones de euros) en la actualidad, con el mercado de hipotecas subprime (de alto riesgo) de 1,2 billones de dólares en 2008.
"El mundo de las criptomonedas está empezando a conectarse con el sistema financiero tradicional y estamos viendo la aparición de actores apalancados. Y, sobre todo, esto está ocurriendo en un espacio en gran medida no regulado", insistió el vicegobernador del banco central británico.
Sin valor intrínseco
En este sentido, Cunliffe argumentó que, a pesar de que los riesgos para la estabilidad financiera mundial son por ahora limitados, el uso de los criptoactivos suponen un problema. Tal y como subrayó, la mayoría "no tienen valor intrínseco y son vulnerables a las grandes correcciones de precios".
Las cotizaciones del bitcoin y de ethereum, así como de otras 'criptos' consideradas directamente memes como el dogecoin o shiba inu, han demostrado desde su nacimiento ser extremadamente volátiles y altamente sensibles a diversos (y casi aleatorios) factores externos, como los comentarios de Elon Musk, el fundador de Tesla, o las medidas regulatorias del Gobierno chino, entre otras.
No obstante, Jon Cunliffe reconoció el miércoles que los gobiernos y los reguladores no deben reaccionar de forma exagerada ni clasificar los nuevos enfoques como "peligrosos" simplemente porque son diferentes.
De hecho, en su opinión, las criptotecnologías ofrecen una perspectiva de "mejoras radicales" en los servicios financieros. La clave está en aumentar el control.
