- El sector dice que solo hay reservas hasta noviembre y luego tocará parar
- Merkel alertó de la difícil situación en la última cumbre de la UE
- En España, además de al sector auto, afecta a la industria de la alimentación
El magnesio es otra de las materias primas que está comenzando a escasear por las limitaciones de producción en las fundiciones chinas. El componente es clave para las aleaciones de acero o aluminio que se emplean en latas o carrocerías de coches. La industria mediana y pesada advierte de que solo hay reservas hasta noviembre y que se verán obligados a parar fábricas en toda Europa. Merkel en la última cumbre de la UE pidió al resto de líderes de tomar medidas.
El magnesio puede ser la última gota para que la crisis de suministro se convierta en un gran apagón industrial en Europa. Más una decena asociaciones empresariales, que van desde fabricantes de coches a envases en lata han emitido este fin de semana un llamamiento urgente a la acción contra el riesgo inminente de paradas de producción en toda Europa como consecuencia de una escasez crítica en el suministro de magnesio de China.
El magnesio es un material de aleación clave y se usa ampliamente en la industria de producción de metales. El desabastecimiento amenaza a miles de empresas en toda Europa, a todas sus cadenas de suministro y a los millones de puestos de trabajo que dependen de ellas, dijo el grupo.
La demanda mundial de magnesio es de 1,2 millones de toneladas al año. China consume el 39% del total, a la vez que produce el 87% de las oferta mundial. El consumo de Europa y América del Norte asciende al 19% en cada región, mientras la parte proporcional de la demanda de Japón es del 4%. Europa se ve particularmente afectada por la actual escasez de suministro, ya que casi todo el magnesio utilizado en Europa se importa de China. En concreto, el 95% del magnesio utilizado procede el gigante asiáticos.
Más allá del automóvil
La producción de magnesio en China se ha reducido drásticamente o se ha detenido, denuncian las patronales industriales, por el objetivo de Pekín de reducir las emisiones contaminantes, lo que ha provocado falta de suministro a nivel global y una escalada de precios sin precedentes. La actual escasez de suministro chino ya ha dado lugar a precios récord y distorsiones mundiales en la cadena de suministro. El precio de comercialización se sitúa entre los 10.000 y 14.000 dólares la tonelada, en comparación con los 2.000 dólares de comienzo de año, "lo que hace casi imposible para las empresas europeas producir u obtener materiales que contengan magnesio a un nivel viable", denuncian la industria.
La canciller saliente de Alemania, Angela Merkel, trasladó al resto de líderes europeos el problema, según avanza Financial Times. Se espera que Europa se quede sin existencias de magnesio a finales de noviembre, con escasez de producción, cierres de empresas y pérdidas de puestos de trabajo asociadas. Bruselas está elaborando una estrategia para depender menos de las importaciones de materias primas, incluido el magnesio, después de que aumentaron los temores de que China interrumpa los suministros. La Comisión ha afirmado que está conversaciones con Pekín para aliviar la escasez de magnesio.
La falta de magnesio es un problemas para industrias que utilizan aleaciones de acero o aluminio, como el automóvil o la industria pesada, pero también el sector de la alimentación. Este componente se utiliza en latas de bebidas y en envases de comida como atún o tomate. "Es una época de incertidumbre industrial. En un entorno inflacionista, en ciertos casos de escasez derivada de ajustes entre la oferta-demanda y complicaciones logísticas", según el secretario general de la patronal de conserveras de pescado y de marisco (Anfaco), Juan Vieites.
"El coste de un bidón metálico ha subido un 40 % y el de la electricidad un 450 % en el último año", asegura el vicepresidente de la Agrupación Española de Fabricantes de Conservas Vegetales (Agrucon) y director general de Conesa Group, Manuel Vázquez.
Por otro lado, Vázquez señala que el alza de materias primas está propiciando la especulación y la "psicosis" que lleva a empresas a planificar un "exceso de almacenamiento" de materias primeras por miedo a que no haya suministro, lo que apuntala esa subida.
España es el primer productor de la Unión Europea (UE) de conservas pesqueras (enlatadas y en otros envases) y el segundo mundial en el caso del atún, con 359.091 toneladas y 1.755 millones de euros, según Anfaco.
El consumo de estas conservas se situó en 224.388 toneladas (10,3 %) y gastaron 2.320 millones de euros (+11,3 %), de acuerdo a las cifras del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.