Amy Thurlow, representante del sindicato IATSE
MARIO ANZUONI REUTERS
La presión de uno de los mayores sindicatos de la industria en busca de mejores condiciones laborales podría paralizar por completo las producciones
Hollywood vive estos días bajo la amenaza de una huelga de trabajadores de envergadura. El pasado fin de semana, el 90% de los miembros de uno de los mayores sindicatos de la industria dio luz verde a la paralización de las producciones si no se llega a un acuerdo con los estudios para mejorar las condiciones de esa fuerza laboral. En plena era del streaming, con grandes poderes como Netflix, Amazon o Apple moviendo los hilos, las denuncias de abuso y situaciones extremas son constantes.
Los relatos se pueden leer en las redes sociales: permisos denegados para ir al baño, jornadas de 20 horas sin descanso, disponibilidad exigida a cualquier hora del día o de la semana... Un guionista denunciaba que ni siquiera la muerte de un compañero detuvo una producción. "Incluso cuando es cuestión de vida o muerte, priorizan el trabajo por encima de todo. Y ante los ojos del estudio, somos todos reemplazables", escribía en Twitter.
La Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales (IATSE, por sus siglas en inglés), que representa a operadores de cámaras, directores de fotografía, personal de maquillaje, especialistas, coordinadores de guión y editores, entre otros, reclama una porción mayor de los beneficios del streaming. Exige además un aumento salarial para coordinadores y asistentes de producción, más tiempo de descanso entre turnos y fines de semana y medidas más estrictas con los horarios para comer durante jornadas maratonianas de rodaje. Eso y más respeto para los 60.000 miembros con derecho a voto del total de 150.000 profesionales a los que ampara el sindicato.
"Nuestra gente tiene necesidades básicas como disponer tiempo para poder comer, dormir de forma adecuada y un fin de semana", dijo en un comunicado Matthew Loeb, presidente de la IATSE. "Aquellos profesionales en el fondo de la escala profesional no merecen menos que un salario digno".
De confirmarse, sería la primera huelga de gran calado a la que se enfrenta Hollywood desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Entonces el enfrentamiento fue sonado entre huelguistas y trabajadores a las puertas de los estudios de la Warner en Burbank, cuando el IATSE estaba controlado por la mafia de Chicago. Sucedió en 1945. Los incidentes se saldaron con 25 heridos en lo que después se bautizó como el Bloody Friday.
El voto de aprobación para la huelga no significa que el paro sea irreversible. El mismo martes estaba previsto que miembros del sindicato se sentaran a negociar un acuerdo después de que caducara en julio el último que habían firmado por tres años. La presión está puesta en la Alianza de Productores de Cine y Televisión, la entidad que representa a estudios y colosos como Apple, Amazon o Netflix.
"La pelota está en su tejado", indicó Loeb. "Si quieren evitar una huelga, volverán a la mesa de negociación y nos harán una oferta razonable". De lo contrario, se arriesgan a una paralización del sector tras un año y medio de interrupciones constantes por la pandemia y en pleno auge de las producciones por streaming. El apetito de contenido es voraz a nivel mundial.
PABLO SCARPELLINI
Los Ángeles
Actualizado Miércoles, 6 octubre 2021 - 19:50
https://www.elmundo.es/cultura/cine/2021/10/06/615d8e27fdddffd38d8b45aa.html
