- Las transferencias de datos a EEUU fueron anuladas por la justicia
- La gestión de datos fuera de la UE ha recibido críticas de los reguladores
- Meta alega que Facebook e Instagram no podrían funcionar
Meta ya plantea como una posibilidad cerrar la mayoría de sus servicios en la Unión Europea, si no se le permite gestionar los datos de los usuarios como hace hasta ahora.
En la actualidad, la actividad de Facebook, Instagram y otros servicios de Meta está protegida por Privacy Shield, un acuerdo entre Estados Unidos y la Unión Europea para el trasvase seguro de datos entre ambas potencias. De esta manera, Facebook puede gestionar y almacenar los datos de los usuarios europeos en servidores situados en los Estados Unidos, donde la legislación es mucho más permisiva.
Sin embargo, los términos del acuerdo han sido duramente criticados por reguladores europeos, que creen que está siendo abusado para vulnerar la privacidad de los usuarios, aprovechándose de que las leyes estadounidenses no son tan duras como las europeas.
En julio de 2020, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea tuvo la misma opinión, declarando nulo el acuerdo del Privacy Shield; sin embargo, los efectos de esta decisión están en el aire y Privacy Shield aún puede ser usado, mientras legisladores europeos y estadounidenses trabajan en una nueva versión que se ajuste a las leyes de privacidad. Pero Meta ya ha advertido que puede decidir simplemente irse de Europa si esas nuevas reglas son demasiado diferentes.
La advertencia está oculta en los agridulces resultados de Meta publicados la semana pasada, en los que por primera vez se reveló una caída de los usuarios diarios de Facebook y grandes pérdidas por la inversión dedicada a realidad virtual y metaverso. Ahí Meta afirma que, si no puede usar las mismas cláusulas que ahora usa para obtener permiso para transferir datos a los Estados Unidos, será "incapaz de ofrecer algunos de nuestros productos más significativos, como Facebook e Instagram, en Europa.".
Además, la compañía ha realizado una declaración pública, firmada por su vicepresidente de Asuntos Globales y ex viceprimer ministro británico, Nick Clegg, en la que apela a los reguladores a adoptar una postura "pragmática" sobre la manera en la que se gestionan los datos de los europeos; cree que los reguladores deberían "minimizar la perturbación a los miles de negocios que, como Facebook, dependen de estos mecanismos para transferir datos". La compañía también ha recordado que planea crear hasta 10.000 puestos de trabajo con la migración al metaverso.
Ahora, en respuesta a las publicaciones de la prensa, Meta ha realizado una nueva declaración pública en la que matiza que no tiene "ningún deseo ni planes de salir de Europa", es sólo que "la simple realidad es que Meta, y muchas otras organizaciones y negocios, depende de transferencias de datos entre la UE y los EEUU". Por eso, afirma que está "monitorizando de cerca" el impacto potencial de las nuevas reglas.
No está claro cómo esta medida afectaría a WhatApp, un servicio muy popular en países europeos como España; aunque no capta tantos datos de los usuarios como el resto de servicios de Meta, no es ningún secreto que en el futuro la compañía quiere unir todas sus plataformas en una sola para que formen el metaverso presentado por Mark Zuckerberg el año pasado.