- Novo Nordisk, que cotiza en NY, se ha convertido en la firma europea más valiosa
- Algunas farmacéuticas viven un rally en bolsa, a costa de las de comida y snacks
- Las ventas de Ozempic se han disparado y las de consumo ya estudian el fenómeno
Los medicamentos para perder peso son la nueva revolución de Wall Street. En los últimos meses, la demanda de Ozempic, Wegovy o Mounjaro se ha disparado en Estados Unidos y, con ello, las acciones de sus fabricantes, Novo Nordisk y Eli Lilly. Mientras que estas farmacéuticas viven un momento dorado, las empresas de snacks y alimentación capean la incertidumbre. Estos tratamientos amenazan con cambiar los hábitos de consumo.
Aunque la Administración de Comida y Medicamentos norteamericana (la FDA, por sus siglas en inglés), aprobó Ozempic en 2017, su boom se ha producido recientemente. Su fabricante, la danesa Novo Nordisk (que cotiza en Nueva York), ha subido un 46,5% en bolsa en lo que va de curso. En los 12 últimos meses, su rally asciende al 87,5%. Se ha convertido en la empresa europea más valiosa, con una capitalización de 451.600 millones de euros, destronando a la de lujo LVMH por más de 100.000 millones.
La farmacéutica tiene en su catálogo de pérdida de peso Ozempic, Rybelsus y Wegovy, que salieron al mercado en 2019 y 2022, respectivamente. Son medicamentos que se aúnan bajo la categoría GLP-1 y ayudan a mejorar la obesidad, generando una sensación de saciedad en los pacientes. Mounjaro, de Eli Lilly, salió a la venta el año pasado. Paralelamente, la industria está desarrollando más alternativas, inmersa en ensayos clínicos. Uno de los más exitosos ha sido el de la firma estadounidense, que dice que el tratamiento en pruebas permite perder hasta un 26% de peso (es decir, muchos kilos), según sus estudios al respecto.
Los tratamientos son antidiabéticos porque regulan el azúcar en sangre, pero también recurren a ellos personas sin diabetes, precisamente, para adelgazar. De hecho, ya se les conoce como "la droga de Hollywood" porque algunos famosos han reconocido hacer uso de los mismos para reducir su apetito.
Eli Lilly se ha revalorizado un 65,8% en bolsa en lo que va de año y un 81,7% en los últimos 12 meses. "Estos dos gigantes (la de EEUU y la danesa) están estratégicamente bien posicionadas para dominar el mercado a corto plazo", señala la firma de análisis especializada en mercados de capitales PitchBook en un informe sobre el futuro de la industria sanitaria y los medicamentos para adelgazar. Asimismo, explica que Pfizer o Amgen también serán importantes competidores, ya que los ensayos clínicos que están haciendo en este área son prometedores.
Compañías como Walmart, Nestlé, Kellanova o Procter and Gamble vigilan desde el otro lado de la barrera hasta dónde puede llegar este 'fenómeno'. Las ventas de estos medicamentos se han incrementado un 300% entre 2020 y 2022 en EEUU, según un informe de la consultora especializada Trilliant Health que cita Bloomberg. Su adopción amenaza a productos como chocolates, galletas, bollería industrial, patatas fritas y todo tipo de snacks.
El supermercado Walmart ya ha advertido que las cestas de la compra de los estadounidenses son algo más pequeñas, como reconocía a principios de mes en una entrevista su consejero delegado, John Furner. Compran menos unidades y menos calorías. La cadena ya está analizando cómo los medicamentos para perder peso pueden alterar el consumo de sus clientes. La propia Walmart vende tratamientos del tipo GLP-1 y está estudiando con datos anonimizados su impacto en la lista de la compra. Sin embargo, es pronto para establecer conclusiones definitivas.
Nestlé ha presentado hoy sus resultados del tercer trimestre y, aunque sus ingresos se han ralentizado, la compañía cree que el impacto de estas medicinas será limitado. La multinacional está intentando reenfocar su estrategia con productos más equilibrados y, además, su consejero delegado, Mark Schneider, ha dicho que van a desarrollar productos complementarios a los medicamentos para perder peso. Es decir, que aporten los suplementos que van a menos cuando se adelgaza y que ayuden a fortalecen la masa muscular.
Kellanova, el fabricante de Kellog's, o Procter and Gamble (P&G), que hace las Pringles, también han reconocido que ya están estudiando el impacto de las GLP-1 en sus negocios. De momento, no atraviesan su mejor momento en bolsa, con una caída del 25% en lo que va de año para la de cereales y con P&G plana. Mondelez, la de las Oreo, pierde un 3,5% en el curso.
Los alimentos que fabrican son los más amenazados por el boom de Ozempic o Wegovy. Aunque es pronto para conocer las dimensiones en la industria, lo que sí se está empezando a observar es que ayudan a sus pacientes a no comprar snacks. Según Anthony Pettinari, analista de Citi, una adopción generalizada podría disminuir los volúmenes de compra de alimentos y bebidas entre un 1 y un 2%.
Asimismo, surgen otras oportunidades, ya que estos fármacos podrían ayudar a los compradores a elegir productos más sanos y caros. Y las empresas que estén en este nicho se posicionan mejor para atraer inversores, operaciones de M&A o salidas a bolsa.
Wegovy llegará a España en 2024
En Europa, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprobó Wegovy, de Novo Nordisk, el año pasado. La farmacéutica lo va a comercializar en España en 2024. La medicina ya está en Noruega, Alemania y Dinamarca. Reino Unido también lo ha autotizado recientemente.