Algunos bancos suizos trasladaron los fondos a tarjetas débito imposibles de rastrear. En otros casos, los clientes que deseaban transferir efectivo usaban frases codificadas como “¿puede descargar algunas canciones para nosotros?” Un organismo permitía que un cliente convirtiera francos suizos en oro, el cual luego era depositado en la caja fuerte de un familiar.
Decenas de bancos suizos han revelado sus secretos sobre cómo alentaron a sus clientes estadounidenses a esconder dinero en el extranjero, como parte de un programa del Departamento de Justicia de EE.UU. que les permitirá evitar la presentación de cargos.
El proceso es parte de una amplia ofensiva del gobierno de EE.UU. contra las cuentas no declaradas en el extranjero que ha atrapado a grandes bancos suizos como UBS Group AG, pero que ha recibido poca atención porque involucra principalmente a firmas poco conocidas y multas relativamente modestas.
Un análisis de documentos del Departamento de Justicia pertenecientes a más de 40 acuerdos judiciales con estos bancos llevado a cabo por The Wall Street Journal, arroja luces sobre las técnicas de paraísos fiscales y la amplia gama de métodos que las entidades tienen para mantener secretas las cuentas de sus clientes. Los involucrados van desde grandes bancos internacionales a pequeños prestamistas en ciudades chicas, que en conjunto ayudaron a mantener en secreto a más de 10.000 cuentas de estadounidenses que en total albergaban más de US$10.000 millones, según el análisis.
“Ayudar a estadounidenses a esconder activos de las autoridades tributarias de EE.UU. fue un gran negocio para firmas de todos los tamaños y formas en Suiza y ahora estamos viendo lo extendido que era”, dijo Jeffrey Neiman, quien lideró la investigación del Departamento de Justicia a UBS en 2009, la cual rompió la barrera del secreto bancario suizo. Él trabaja ahora en el bufete Marcus Neiman & Rashbaum LLP.
Las empresas que han reconocido conductas irregulares han pagado más de US$360 millones para resolver los casos y evitar la imputación de cargos criminales. Los abogados de los estadounidenses titulares de cuentas y los bancos suizos calculan que otras 40 firmas en el programa están en negociaciones con el Departamento de Justicia.
Más de 54.000 contribuyentes con cuentas no declaradas han pagado más de US$8.000 millones al Servicio de Impuestos Internos de EE.UU. para resolver sus casos y evitar procesos criminales.
Los métodos usados por las firmas suizas fueron presentados en detalle en declaraciones firmadas en los documentos de acuerdo judicial y revelan irregularidades que se remontan a 2008, aunque algunos abusos habían ocurrido durante décadas.
Muchas empresas dicen que entregaban a los clientes cuentas numeradas o con nombres clave. La identidad del titular era conocida sólo por unos pocos empleados. Los bancos también retenían correo con destino a EE.UU., en parte para calmar a los clientes que temían que el gobierno estadounidense revisara su correspondencia. Un cliente de Bank Sparhafen Zurich AG le dijo a un gerente que el cobro del banco por retener el correo era “un seguro barato para evitar que mis negocios con ustedes atraigan la atención de las autoridades impositivas del gobierno”.
Muchos bancos también ayudaron a los contribuyentes estadounidenses a ocultar su propiedad de cuentas en fideicomisos de papel y fundaciones en paraísos fiscales como Liechtenstein, las Islas Vírgenes británicas y Panamá.
Para darle a los clientes estadounidenses un acceso directo y expedito a sus fondos, algunos bancos emitían tarjetas débito prepagadas que eran difíciles de rastrear. BSI SA of Lugano, uno de los mayores bancos privados de Suiza, dijo que algunos clientes que necesitaban efectivo enviaban correos electrónicos con frases en código como “el tanque de gasolina se está agotando”.
Las entidades también ayudaban a los clientes que temían las leyes de lavado de dinero de EE.UU., las cuales exigen el escrutinio de las transferencias de más de US$10.000. St. Galler Kantonalbank AG, un banco regional controlado por el cantón suizo de St. Gallen, dijo que permitió que nueve clientes estadounidenses hicieran un total de US$3 millones en retiros en cantidades menores a US$10.000.
En 2009, el banco dejó que un cliente que cerró una cuenta con 1 millón de francos, que equivale a US$1 millón hoy, usara 400.000 francos para comprar oro. A continuación, el oro y algunos francos restantes fueron puestos en una caja fuerte en el banco a nombre de un familiar no estadounidense del cliente, reveló el banco.
Las firmas pueden reducir las multas al tomar medidas como entregar información de las cuentas y probar que los clientes han informado al Servicio de Impuestos Internos de EE.UU. sobre sus cuentas. Las multas para los clientes pueden ser tan altas como la mitad del valor de la cuenta.
Abogados de tres de los bancos suizos han indicado que están cumpliendo con los términos de los acuerdos y el abogado de St. Galler Kantonalbank no pudo ser contactado. Todos los bancos que han firmado acuerdos con el Departamento de Justicia han prometido no violar leyes estadounidenses en el futuro y cooperar con las autoridades estadounidenses en sus esfuerzos para combatir la evasión de impuestos.
En un acuerdo de 2009 con las autoridades de EE.UU. para evitar cargos criminales, UBS pagó US$780 millones y admitió haber obrado mal. Credit Suisse Group AG se declaró culpable de cargos penales en 2014 y aceptó pagar US$2.600 millones.
El Departamento de Justicia dijo que espera llegar a acuerdos con otros bancos suizos antes de finales del año. Abogados de dueños de cuentas y bancos suizos al tanto, dicen que seis a ocho grandes bancos mantienen conversaciones por separado con las autoridades.
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