Montaje con fotos de Dreamstime
La subida del precio de la vivienda ha sido una de las características que han compartido decenas de países durante la recuperación económica, llegando en los últimos años a registrarse una simultaneidad de esta tendencia que se asemeja "al periodo previo a la crisis", según señaló el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe sobre Estabilidad Financiera Global. Este mismo informe alertaba de que esta sincronización también se produciría cuando la tendencia se revirtiera contribuyendo a frenar la actividad económica global, algo que podría haber comenzado a suceder.
Desde Londres a Sídney, pasando por Pekín y Nueva York, los precios de las viviendas en varias de las ciudades más cotizadas del mundo están cayendo a un ritmo considerable. Esta sincronización en las caídas podría intensificar una posible desaceleración del crecimiento, es decir, el comportamiento de la vivienda sería procíclico intensificando la curva del ciclo.
Reformas impositivas que tienen como objetivo moderar la demanda, precios que multiplican la renta anual de las familias y estándares crediticios más estrictos se han combinado para empañar uno de los mercados que mejor ha funcionado durante este último ciclo expansivo. Esto podría tener consecuencias generalizadas, sobre todo ahora que el ciclo inmobiliario se había 'globalizado', por lo que la desaceleración en un país puede suponer una amenaza para otros mercados, según el Fondo Monetario Internacional.
Londres sufre caídas importantes
Los precios en la capital británica están cayendo a medida que aumenta el temor al posible impacto del Brexit. Una economía que pierde ritmo y en la que los altos precios están enfriando la demanda. Las ventas han caído y cada vez hay más propiedades a la venta en el mercado, lo que está incrementando la oferta ante una demanda menos fuerte. El precio de las propiedades en los mejores distritos del centro de Londres ha caído casi 18% desde su máximo alcanzado en 2014, con algunas perdiendo hasta un tercio de su valor, según una investigación de Savills.
Límites a las compras en Pekín
Los esfuerzos del gobierno chino para controlar los sobrecalentados precios de las propiedades han congelado las ventas y arrastrados los valores de las viviendas. Más de 30 restricciones, desde límites de compras e hipotecas, empujaron a las ventas a un mínimo histórico este año. Las viviendas nuevas se ponen ahora en venta a un menor precio que propiedades usadas de parte de algunos constructores, que enfrentan dificultades financieras.
Sídney: cambio de tendencia
Los precios de las viviendas en la ciudad más grande de Australia han caído debido a una combinación de restricción al crédito, más dificultades para acceder al mismo y el fin al "temor a quedarse fuera" del mercado que estaba llevando a los agentes a comprar vivienda como forma de inversión. Ante el temor de que estándares crediticios se estuvieran deteriorando, los reguladores han implementado normas progresivas para reducir el riesgo y han presionado a los bancos para endurecer sus laxos procesos de verificación de ingresos. Sídney tiene los segundos mayores precios de vivienda respecto a ingresos en el mundo, según Demographia, lo que también está endureciendo los indicadores de accesibilidad a la vivienda.
Compradores exigentes en Manhattan
Las ventas en el barrio más caro de Nueva York han caído tres trimestres consecutivos, lo que ha permitido a los compradores ser más exigentes, en medio del aumento de de las viviendas a la venta y un creciente temor de que los precios hayan crecido demasiado y muy rápido. Al final del segundo trimestre se registraron 7.000 apartamentos en el mercado, un 11% más que el año anterior, mientras que las ventas ejecutadas cayeron un 17%. La consecuencia es una caída en los precios. La media del valor de las viviendas vendidas en los tres meses a junio se ha desplomado un 7,5%.
Señales de alerta en Toronto
Toronto ha demostrado que los precios de las viviendas pueden recuperarse rápidamente después de una caída, pero algunos datos dejan entrever que podría haber problemas en el futuro debido a las crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos y las subidas de los tipos de interés que se están produciendo en Canadá, siembre a rebufo de EEUU.
Todos estos datos muestran que el mercado inmobiliario se está enfriando, una tendencia que poco a poco se irá trasladando hacia otras partes del mundo. No obstante, los expertos no creen que se trate de una burbuja que está estallando (salvo en puntos muy calientes de ciudades muy grandes), sino que más bien se está produciendo una sana corrección acompañado de una restricción del crédito para que los bancos mantengan la calidad de sus balances, lo que a largo plazo puede ser positivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.