sábado, 15 de agosto de 2020

¿Cómo sobreviven las grandes hoteleras al coronavirus?

 Foto: EC.EC


A las cadenas locales les está yendo mejor que a las globales, y a los directores y franquiciadores mejor que a los propietarios


El tipo de hotel en el que le gustaría quedarse no es necesariamente en el que debería invertir durante una pandemia.

Las cadenas de hoteles globales de lujo preferidas por los ejecutivos de negocios internacionales han sido las más afectadas por el covid-19 y seguramente tardarán más en recuperarse. Algunas incluso podrían tener que reconsiderar la forma en la que ganan dinero. 

Los hoteles medianos de EEUU han aguantado mejor a medida que más empresarios medios no han tenido otra opción que viajar por trabajo. En la bolsa, eso ha recompensado Hilton sobre Marriott y, en Europa, a InterContinental (IHG) sobre Accor. Hilton es dueña de la cadena Hampton, mientras que el activo más importante de IHG es una familia de marcas centradas en Holiday Inn.

El segundo trimestre no ha sido fácil para nadie, pero a IHG, que cotiza en la bolsa de Londres, le fue mejor que a la mayoría. Esta semana la empresa publicó una caída trimestral por habitación disponible o RevPAR -el medidor más importante del rendimiento de primera línea de un hotel, que combina la tarifa por habitación con la ocupación- del 74,7% en toda su cadena. Marriott, Hilton y Accor registraron descensos por encima del 80%

Accor, que tiene su sede en París y es la compañía hotelera más grande de Europa, ha afrontado un momento particularmente difícil. Ha registrado pérdidas netas (1.800 millones de dólares) en el primer semestre, bastante peor que IHG y sus competidores en EEUU. El cierre casi total de sus mercados más importantes en Europa, que impuso cierres más estrictos que EEUU, es una razón importante. 

Otra es el modelo operativo de Accor. A diferencia de IHG y la mayoría de hoteleras de EEUU, que normalmente dirigen o franquician los hoteles, Accor todavía posee una buena parte de propiedades. El director ejecutivo Sébastien Bazin ha estado llevando a la compañía hacia el modelo de activos livianos de sus semejantes, pero la tarea no se ha terminado.

Ganar tasas de gestión o franquicia de los hoteles implica que las compañías hoteleras de grandes marcas están menos expuestas a la economía de una crisis pasajera. Los propietarios o arrendatarios son los que tienen que asumir los gastos de la propiedad en medio de una caída de los ingresos. Las acciones de Park Hotels & Resorts, la empresa inmobiliaria que salió de Hilton Worldwide en 2017, han caído más de un 60% este año, comparado con solo un 21% para el propio Hilton.

Para todos los hoteleros, la caída del RevPAR se suavizó durante el trimestre y en julio desde el mínimo de abril, pero sigue en niveles sin precedentes. La gran pregunta, especialmente para cadenas como Marriott con una inclinación por los hoteles con servicio completo, es si los viajes de negocios internacionales volverán a la normalidad alguna vez ante el incremento de las videoconferencias.

Bazin, CEO de Accor, les dijo a los analistas la semana pasada que entre el 10 y el 15% del mercado podría desaparecer -un resultado que obligaría a los dueños de hoteles a encontrar usos alternativos para el espacio-. Accor ve el 'co-working' como una opción, pero ese también es un mercado saturado.

Entre tanto pesimismo, las grandes compañías hoteleras cotizadas pueden aferrarse a una certeza: que la crisis será peor para otros. Una fuente de su crecimiento tradicionalmente ha sido expandir su número de hoteles adquiriendo cadenas más pequeñas que quieren o necesitan apoyo. Los problemas financieros actuales del sector probablemente aceleren la tendencia de la integración. Accor está negociando actualmente con los propietarios de Travelodge, una cadena económica de Reino Unido que dejó de pagar el alquiler durante el confinamiento.

Este es un lugar seguro para que la empresa francesa busque un acuerdo. Los hoteles de la alta sociedad se enfrentan a un futuro mucho más incierto.