lunes, 17 de agosto de 2020

La pandemia y las protestas raciales en EEUU instigan el mayor éxodo urbano en décadas

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El metro de Nueva York vacio por el coronavirus. Reuters


  • Algunas de las mayores ciudades del país se enfrenta a una crisis presupuestaria sin el rescate del gobierno federal
  • En Manhattan, los propietarios no logran inquilinos: hay 13.000 pisos vacíos


En los últimos meses, la pandemia, la incertidumbre económica y las tensiones sociales en las principales ciudades de Estados Unidos han acelerado una tendencia que ya comenzaba a ganar algo de impulso incluso antes del azote provocado por el coronavirus. La huida récord desde los centros urbanos a las áreas menos pobladas del país pone en riesgo la recuperación y amenaza con crear una crisis presupuestaria municipal sin el apoyo de fondos federales. | EN DIRECTO: Todos los detalles sobre la crisis del coronavirus

Aquí, en Manhattan, el número de apartamentos vacíos supera ya las 13.000 unidades, un nivel nunca visto, a medida que los propietarios no consiguen encontrar nuevos inquilinos. Según un informe de las inmobiliarias Douglas Elliman y Miller Samuel, el inventario en lista se ha duplicado con respecto al año pasado y toca un récord desde que comenzasen a recopilarse estos datos hace 14 años.

En estos momentos se estima que un cuarto de millón de residentes de la ciudad se mudarán al norte del estado para siempre, mientras que otros dos millones podrían mudarse permanentemente a otros estados. Más de 16.000 residentes de Nueva York ya se han trasladado a zonas residenciales de Connecticut.

Es el caso de Karina Huber, una madre soltera, que tras vivir más de una década en la Gran Manzana, decidió el pasado julio mudarse a Stowe, en Vermont, con su hijo de seis años. "Allí los colegios abrirán con normalidad mientras que en Manhattan todavía no está claro cómo será el regreso a las aulas", explica a este periódico.

Otros residentes, que todavía no se han mudado pero no lo descartan, reconocen que la falta de liderazgo del alcalde Bill de Blasio está llevando "su paciencia al límite". "Tengo 41 años y he nacido y me he criado aquí. He vivido en Manhattan durante más de 20 años, amo esta ciudad pero de Blasio la ha destrozado, al igual que su consejero de educación, Richard Carranza", apunta Jack M., otro de los habitantes de la ciudad que nunca duerme.

Esta situación puede provocar un efecto dominó en el resto de la economía. Los expertos estiman que aproximadamente la mitad de los apartamentos en alquiler en la ciudad de Nueva York son propiedad de pequeñas empresas. A medida que estas no logren suplir las rentas vacantes, es posible que no puedan pagar los impuestos a la propiedad, que es la mayor fuente de ingresos municipales. Esto puede provocar recortes en los servicios, lo que a su vez podría hacer que Nueva York sea aún menos atractiva para los nuevos residentes.

"En Nueva York, la población de Manhattan parece haberse hundido dado que muchos residentes han huido a lugares menos concurridos" señala Adam Kamins, economista de Moody´s Analytics, quien observa tendencias similares en Filadelfia y el Distrito de Columbia. Precisamente, según sus cálculos, sin ayuda adicional por parte del gobierno federal, los estados y ciudades se verán obligados a recortar hasta 500.000 millones de dólares de sus presupuestos en los próximos dos años fiscales. Hasta junio del próximo año, esto reduciría más de 2 puntos porcentuales del PIB y costaría más de 3 millones de empleos.

Más del 40% de los que residen actualmente en grandes puntos urbanos del país han realizado algún tipo de búsqueda para trasladarse a una nueva vivienda. El portal inmobiliario Redfin indica que más de una cuarta parte de las mismas se han llevado a cabo por habitantes de Seattle, San Francisco y el Distrito de Columbia (DC) que buscan casas en lugares menos poblados. Si bien las ventas de viviendas han bajado en San Francisco, donde los precios experimentan caídas de más del 50%, la demanda en otras zonas residenciales se ha disparado, donde los precios están aumentando en casi un 10%.

Al mismo tiempo, el mercado laboral ha perdido impulso en el último año, especialmente desde el mes de marzo. Los datos del portal Indeed señalan a una caída en las ofertas laborales del 36,4%. Una dinámica similar se registra también en San Francisco y Portland, donde la reducción ha sido del 38,5% y el 33,5% respectivamente. Tecnologías como Zoom y Slack han eliminado la ventaja de productividad que normalmente ofrecían la mayoría de las grandes ciudades.

Tampoco hay que pasar por alto el malestar social y el repunte de la tasa de delincuencia urbana, más acusada tras las protestas derivadas de la muerte de George Floyd en Minneapolis, en Minnesota, y el movimiento que aboga por recortar fondos policiales. Solo durante el mes de junio, el Departamento de Policía de Nueva York registró un aumento del 130% en incidentes con armas de fuego, un total de 205. En Chicago, donde se ha restringido el acceso al centro de la ciudad, los tiroteos han aumentado aproximadamente un 50% en lo que va del año. Hasta el pasado 2 de agosto, la urbe ha registrado 450 asesinatos en 2020.

Muchos temen que la situación actual derive en el mismo éxodo experimentado en la década de los 70, cuando, por ejemplo, la ciudad de Nueva York estuvo a punto de enfrentarse a una quiebra. Por aquel entonces, se culminó una preferencia por las áreas más residenciales que comenzó en 1950 y continuó hasta bien entrados los 90, cuando el regreso de residentes comenzó a las grandes ciudades volvió a subir coincidiendo con una caída en la violencia y el crimen.

Se frenan las ventas minoristas

Las ventas minoristas en Estados Unidos subieron en julio menos de lo esperado y podrían desacelerarse más en el futuro, debido al espiral de infecciones de coronavirus y a una reducción de los beneficios asociados a la pandemia. El incremento del 1,2% el mes pasado quedó lejos del aumento del 8,4% en junio, según pudo apreciarse en los datos dados a conocer por el Departamento de Comercio.


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