Los paquetes llegan a través de compañías como Amazon, eBay o Alliexpress sin que nadie los haya comprado (Paul Sancya / AP)
Se trata de pequeños paquetes con objetos de poco valor que no han sido comprados ni solicitados
Miles de personas están recibiendo paquetes en España, Francia, Alemania, Países Bajos o el Reino Unido a través de Amazon, eBay o Aliexpress sin haberlos comprado ni solicitado. Suelen ser objetos de poco valor, una mascarilla, una pequeña pieza de recambio de algún aparato o, sobre todo últimamente, semillas de plantas. Se trata de un fraude global a través del comercio electrónico llamado brushing .
Algunas compañías lo utilizan para simular que tienen un gran número de clientes y en consecuencia salir mejor posicionados en los buscadores y marketplaces digitales suplantando la identidad de las personas que han recibido estos envíos indeseados en su casa, alertó ayer el Gobierno.
El Ministerio de Agricultura ha sido el encargado de dar la voz de alarma ante el auge del fenómeno, que ya ha sido notificado por varios gobiernos a la Comisión Europea. Al ministerio que dirige Luis Planas le preocupa en concreto el envío de las semillas, ya que muchos de los paquetes contienen especies invasoras que pueden dañar los ecosistemas autóctonos. El Gobierno ha pedido a las personas que reciban estos sobres que no los tiren sin más, y que lo pongan en conocimiento del área de Agricultura de la Delegación del Gobierno correspondiente o de los servicios de Sanidad Vegetal de su comunidad autónoma “para proceder a la destrucción del material”.
Técnica del ‘brushing’
Tiendas digitales mandan paquetes no solicitados para simular que tienen más clientes
“La introducción de este material sin el correspondiente certificado fitosanitario está prohibida y supone un riesgo tanto desde el punto de vista de la sanidad vegetal por el peligro de plagas que lo acompañen, como medioambiental por poder tratarse de especies invasoras”, señala.
Aparte de esta derivada medioambiental, el brushing nace de la extrema competencia desatada en el comercio online. Con millones de competidores en todo el mundo, aparecer en la primera página de los buscadores o de tiendas virtuales como Amazon o Aliexpress es una cuestión de vida o muerte para muchas compañías. El problema es que para ocupar los primeros puestos o para que un marketplace recomiende un producto, las marcas necesitan haber hecho cantidades ingentes de envíos, contar con un gran número de clientes y de votos y críticas positivas.
Posicionarse mejor en la red
Una vez llega el envío suplantan al receptor en los ‘marketplace’ para ganar críticas positivas
Las plataformas no dejan valorar un producto a no ser que certifique que ese usuario lo ha recibido. Así que tiendas que venden sus productos a través de ellas se dedican a mandar paquetes de poco valor de forma aleatoria, hacer una cuenta falsa con el nombre y dirección del receptor y elogiar el producto posteriormente. Una técnica para la que primero necesitan los datos personales de miles de personas, sus nombres y direcciones postales, que suelen obtener de forma fraudulenta o comprándola a consultoras o anunciantes.
Ante la llegada de paquetes no solicitados, las asociaciones de usuarios recomiendan averiguar qué comercio ha hecho el envío y hacer una búsqueda en internet para comprobar si este está suplantando la personalidad del receptor. En ese caso, lo más sencillo es alertar al marketplace de que la reseña del producto concreto es falsa. También se puede interponer una denuncia en la Agencia Española de Protección de Datos o en el Ministerio de Consumo.